La funcionaria indicó que hubo zonas que son muy fuertes como Aluminé donde apenas se sacó un 25 % en relación a otros años y sin dudarlo le apuntó directamente al cambio climático como el principal factor de estas pérdidas considerables.
El norte neuquino menos aportó menos del 50 %, en la zona del Alto Valle las pérdidas en producción son del orden del 70 %, en el sur se perdió toda la cosecha de radal, que se da en primavera y que se trata de una miel que es muy característica de la zona. “Hace años que no teníamos una cosecha tan pero tan baja y en tantos lugares”, se lamentó García, quien agregó que hay zonas que vienen soportando varios años de sequía y que en Enero se dieron heladas que terminaron por quemar toda la floración, generando el problema que venimos describiendo en estas líneas.
“Las plantas no florecen cuando deben hacerlo, la temperatura de verano no es la que se espera, por ahí se dan vientos muy fuertes que secan la floración. No es solamente un año de sequía sino que son cinco o seis y en consecuencia no tenes forma de recuperarte”, y agregó “Hay que ver como restituir los entornos, para generar nuevas posibilidades. Se está trabajando en la diversificación, tratar de aprovechar todo lo que brinda la colmena y no solamente la miel. Ahora estamos difundiendo mediante talleres el tema de hidromieles como una alternativa comercial”.
Ayuda
Con respecto a la posibilidad de brindar algún tipo de ayuda, García se mostró predispuesta a colaborar.
“Nosotros no recibimos nada todavía, sí muchos productores hablaron de solicitar algún tipo de ayuda para sostener la comercialización. Nosotros nos tenemos que mover con solicitudes formales para después gestionar fondos y aplicarlo a lo que sea necesario para que no se mueran las colmenas. En general la provincia siempre trata de colaborar cuando ocurren estas cuestiones para tratar de sostener al sector”.