Plumcake de miel, nueces y arándanos

sábado 30 de marzo de 2013
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Plumcake de miel, nueces y arándanos

El plumcake es, por definición, un bizcocho de forma alargada y que normalmente lleva trozos de uvas pasas (de ahí su nombre) y/o fruta confitada en su interior. Normalmente suelen llevar bastante mantequilla entre sus ingredientes pero, siguiendo nuestras preferencias a la hora de hacer este tipo de dulce, hemos prescindido de ella, así que podemos considerar este como un plumcake 'ligero'.

Aunque es cierto que queda un poco algo más sequito, a nosotros nos ha encantado. La idea la sacamos del bizcocho de miel israelí del blog I Love Bugs, que también lo hizo en un molde para plumcakes y nos gustó mucho por ser más ligero que los habituales. Así que nos basamos en su receta, con algunos cambios.

Ingredientes:

• 320 gr. de harina
• 3 huevos
• 50 gr. de azúcar integral de caña 
• 4 cucharadas de miel
• 2 cucharadas de mermelada (pusimos una de naranja casera)
• 1 cucharada de aceite
• 50 grs. de arándanos deshidratados
• 40 grs. de nueces peladas y troceadas
• 1 tacita (100ml.) de café 
• 1 sobre de levadura en polvo
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 cucharadita de clavo 
• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo

Elaboración:

Pelamos y troceamos las nueces en pedacitos, las juntamos en un bol pequeño con los arándanos deshidratados y las dos cucharadas de mermelada, removiendo bien para que se mezcle.

Separamos las claras de las yemas en dos boles distintos. Las yemas las juntamos con el azúcar y batimos hasta que doblen su volumen. Añadimos la miel, el aceite y la tacita de café y removemos bien. 

Tamizamos la harina junto con el sobre de levadura y las especias (canela, clavo y jengibre) y añadimos a esto la mezcla de las yemas removiendo con una espátula de madera para que se junte todo bien. A continuación incorporamos los frutos mezclados con la mermelada y de nuevo removemos.

Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos al resto de masa con movimientos delicados y envolventes para procurar quitar el mínimo de aire posible. Hasta que quede algo como en la imagen de la derecha.

Engrasamos un molde para plumcake y vertemos allí la masa. Lo introducimos al horno previamente precalentado a 170 ºC durante unos 50 minutos. Al sacar dejamos enfriar y desmoldamos. 

El sabor del café casi no se nota en sí mismo, pero al igual que ocurre con la miel, aunque no destaca sobre el resto, en el conjunto sí se hace indispensable. Cortado a rebanaditas con un té rojo y leche de soja ¡delicioso!