Con los valores actuales el productor tiene una ganancia de apenas 10 pesos por kilo. Una realidad que preocupa.
Tal como viene sucediendo en las últimas semanas, el mercado de la miel se mueve a un ritmo cansino, con pocas operaciones comerciales en los distintos puntos del país.
Nuestro medio dialogó con productores de varias zonas, quienes destacaron que actualmente se está pagando entre 64 y 66 pesos por mieles claras, y unos dos o tres pesos menos por mieles más oscuras, aunque estas son requeridas bastante poco.
Para tener un panorama más concreto desde la localidad cordobesa de Balnearia, Teddy Rowbotham expresó a nuestro medio. “Nosotros estuvimos comprando hasta hace unos días a 66 pesos por mieles claras y con plazos de pago cortos. De contado a los clientes y a los que no son clientes la mitad de contado y la otra mitad a los 10 a 12 días cuando están los resultados de los análisis”, en lo que parece ser el modus operandis de la mayoría de los exportadores en el último tiempo.

Según datos que pudo recoger nuestro medio la intención de compra desde el exterior no es la mejor, pero además hay poca intención de venta por parte de los apicultores, porque les queda poca miel y pretenden negociarla un poco mejor, salvo por supuesto aquellos productores que están más necesitados de contar con dinero de manera inmediata.
Sobre lo que fue la producción, Rowbotham señaló que es la peor temporada desde que está en la actividad (36 años), con muchos apicultores que ni siquiera alcanzaron los 10 kilos de promedio por colmena y con respecto al precio que se viene manejando fue sumamente contundente. “No están conformes y es algo lógico, porque hoy producir un kilo de miel le cuesta al apicultor entre 50 y 55 kilos, por lo cual los márgenes de ganancia son muy escasos”, y agregó “Si tuviéramos la miel a dos dólares el panorama sin dudas cambiaría sustancialmente”.
Además, le apuntó directamente a las políticas que viene manejando este gobierno por las trabas que le coloca a las economías regionales y además por el tema de retenciones y con respecto a la posibilidad de que eso se modifique fue igual de contundente. “La única chance que avizoro es un cambio de gobierno y un posterior cambio de perspectivas con respecto a las economías regionales”.
El gran problema chino
Sin dudas, y tal como lo venimos resaltando de manera constante, la creciente expansión de China en el comercio mundial de la miel es una de las claves para explicar esta poca intención de compra desde el exterior. “Hasta que estas cuestiones no se solucionen no creo que la realidad se modifique demasiado y por lo que se ve no hay miras de que pueda ocurrir al menos en el corto plazo”.
Los apicultores
En cuanto al análisis sobre la difícil situación que atraviesan los apicultores, es fundamental clasificarlos.
Por un lado están aquellos con grandes producciones que pueden afrontar la crisis; por otro lado los que utilizan la apicultura como segunda o tercera actividad y que lo poco o mucho que puedan obtener es bien recibido y el último grupo que viene endeudado de otras temporadas y que lamentablemente evalúa abandonar directamente la apicultura. “Los productores se decepcionan y se empiezan a ver colmenas prácticamente tiradas en los campos”, reflexionó Rowbotham.
Estas líneas lamentablemente no hacen más que poner de manifiesto una realidad realmente muy compleja que viene soportando el sector, el cual fue muy golpeado en el último tiempo y todavía, y pese a los reclamos que se realizaron, no hay respuestas oficiales que apunten a mejorar las condiciones de comercialización.

Por último, la chance de abrir nuevos canales de comercialización no parece ser una salida viable al menos en los próximos cuatro o cinco años, por lo cual la diversificación y la apuesta al valor agregado mediante el fraccionado parecen ser los caminos más apropiados para darle batalla a la realidad. En relación a esto último, por lo que se puedo testear ya sea en la semana de la miel u otros eventos, el kilogramo de miel en venta directa se comercializa entre 150 y 200 pesos. En el caso de venta en comercios pequeños el valor se eleva a los 250 pesos.