La respuesta está en su miel, según un nuevo estudioEn el interior de cada tarro de miel hay una muestra del entorno local, cuyo pegajoso sabor dulce se ve reforzado por las flores cercanas que las abejas han decidido probar. Pero un nuevo estudio de la Universidad de Tulane ha descubierto que la miel también puede ofrecer una muestra de la contaminación cercana.
El estudio, publicado en Environmental Pollution, analizó 260 muestras de miel de 48 estados en busca de rastros de seis metales tóxicos: arsénico, plomo, cadmio, níquel, cromo y cobalto. Ninguna de las mieles mostró niveles peligrosos de metales tóxicos (según una porción de una cucharada al día) y las concentraciones en los Estados Unidos fueron inferiores a los promedios mundiales.
Sin embargo, los investigadores encontraron diferencias regionales en la distribución de metales tóxicos: los niveles más altos de arsénico se encontraron en mieles de un grupo de estados del noroeste del Pacífico (Oregón, Idaho, Washington y Nevada); el sudeste tuvo los niveles más altos de cobalto, incluidos Luisiana y Mississippi; y dos de los tres niveles más altos de plomo se encontraron en las Carolinas....
https://www.sancarlosonline.cl/2024/12/que-nos-pueden-decir-las-abejas-sobre.html