Se desarrolló en Canadá una nueva edición de Apimondia, donde entre las 
conclusiones más importante se apuntó a un derrumbe de la cotización de la 
miel.  
La edición 2019 de Apimondia se desarrolló hace un par de semanas en Montreal, Canadá,
 y allí se reunieron como siempre exponentes de la actividad apícola de distintas partes del 
mundo, que aprovechan la ocasión para tratar de nutrirse de nuevos conocimientos y/o 
tecnología.
Al respecto dialogamos con Gustavo López, entrerriano e integrante de la Federación de 

Cooperativas Apícolas de Entre Ríos (FECAER), quien participó del stand organizado por el
 gobierno nacional, y gracias al aporte de la Provincia como así también del CFI pudo costear
 al menos parte de su viaje y estadía hacia el norte del continente.
Como primera medida, López resaltó que hubo una buena afluencia de público y ponderó que

 las charlas se realizaron casi todas a sala llena, con una capacidad que oscilaba entre las 600
 y 700 personas. “Las disertaciones que más llamaron la atención estuvieron referidas a la 
adulteración de mieles, el cual es un verdadero problema a nivel mundial que últimamente 
estamos sufriendo todos”, y agregó “La miel adulterada nos bajó considerablemente los 
precios de nuestras mieles, y además nos fue achicando los mercados disponibles, aunque
 se vio que existen laboratorios que están comprometidos con el problema tratando de 
buscarle una solución”.

El consumidor, clave en esta dinámica

Como una de las conclusiones importantes a las cuales se arribó en este sentido, la mayoría
 de los presentes consideraron que es un negocio que se está expandiendo y que el consumidor
 es quien tiene la palabra final, porque cuando deje de consumir este tipo de mieles se dejará 
de fabricar.
Sobre esto, López manifestó que estuvo dialogando con un importador español que le comentó

 que sobre diez tambores que compra ocho provienen de China, a un costo mucho menor y que
 por supuesto mejora notablemente la rentabilidad. Con la miel proveniente de Asia le dan 
volumen y luego con alguna otra producción de mayor calidad como la argentina se le da sabor
 para poder colocarla.
Hay cosas para hacer y se están haciendo, los poductores por más que nos quejamos cuando

 vamos a estos lugares, estamos en contacto con exportadores nos damos cuenta cuál es la 
realidad. En la actualidad hay restricciones de algunos países que no consumen esta miel, y
 hay proyectos para seguir trabajando, pero la realidad es que todavía no se vislumbra una 
salida. “Chocás con mieles que se venden muy baratas y entonces es imposible competir. Se 
han buscado nuevos mercados para ingresar con nuestras mieles, pero mucho más no se
 puede hacer”.

Precio internacional

Una de las grandes conclusiones que se sacó durante este evento de envergadura internacional
 es que el precio de la miel bajó considerablemente. La miel ucraniana, la mexicana e incluso
 la brasilera que tiene carácter orgánico se cotizan a valores más bajos incluso que la miel 
argentina, por lo cual esto es un problema a nivel mundial, con la salvedad que en nuestro 
país el problema principal radica por los costos de producción internos, algo en lo cual están
 trabajando en otras regionales del mundo para tratar de disminuirlos.
En cuanto a cifras varía según la zona y al país al cual va destinada. Una miel nuestra de la 
zona de Entre Ríos está en 2400 a 2600 dólares la tonelada, en tanto que por una miel algo 
más clara de la zona de la Pampa Húmeda se puede conseguir un precio algo superior, por su
 parte una miel de Ucrania está en dos mil dólares, y un dato importante es que hay menos 
costos de flete por eso primero toman la Europea y luego la Argentina. 
La miel argentina es de calidad, pero tiene que luchar con 
una que está
 declarada orgánica
 y es mucho más barata como la de Brasil.
Frente a todas estas cuestiones, López indicó que desde FECAER están empezando a trabajar
 con el fraccionado, tratando de darle valor agregado a la producción para mejorar la 
rentabilidad, y agregó que Brasil y Uruguay están interesados en conseguir material vivo de
 nuestro país, por lo cual SENASA está trabajando para tratar de allanar los caminos.
La realidad de los vecinos Uruguay está viviendo un momento sumamente complicado
 con la contaminación por glifosato, la cual es una dificultad muy grande para colocar la producción en el plano 
internacional.
Por su parte, Brasil está ingresando con mieles que están declaradas orgánicas, aunque la 

venden a precios bastante bajos, incluso como manifestábamos inferiores a los nuestros. 
“La miel nuestra es de calidad, pero tiene que luchar con una que está declarada orgánica y 
es mucho más barata como la de Brasil”, graficó la situación López, y prosiguió “Hay que
 esperar el momento para la venta, son las leyes del juego. En nuestro país la trazabilidad nos
 va a dar un espaldarazo importante contra la adulteración. Estos últimos años hemos 
avanzado mucho con respecto a estos temas y eso en el mundo es valorado”.
El fenómeno “Manuka”
Esta miel que se produce en Nueva Zelanda es considerada como una de las mejores del
 mundo y sobre esto López fue contundente al afirmar “Es muy similar a la de chilca en cuanto
 a las propiedades que posee, pero ellos hicieron un trabajo de marketing muy importante
 para imponerla en el mercado con cualidades medicinales.  Lograron bajarle la humedad 
entonces evitan que se fermente y la pueden vender bien, a valores que incluso alcanzan los
 8 dólares al productor”.
Para ir cerrando, precisamente los propios productores neozelandeses indicaron que por el 
sabor que posee la miel de chilca podría adaptarse de muy buena forma al paladar del 
consumidor japonés, por lo cual podría considerarse como una buena puerta para tratar de 
abrir.