Ya sea para prevención o para la cura de pequeñas afecciones respiratorias, como la tos, el dolor de garganta, la congestión nasal…, la infusión de jengibre, miel y limón es un trío de súper alimentos, que puede ayudarnos a protegernos de las infecciones, de la forma más natural.
Para preparar la infusión cortaremos un par de rodajas finas de jengibre y dejaremos hervir 10-15 minutos (también podemos rallar el jengibre y dejarlo reposar en agua hirviendo durante 20 minutos). Después, añadimos el zumo de limón y la miel.
Exquisito y excelente remedio para aliviarse.