martes 20 de octubre de 2015
http://www.diariodeleon.es/noticias/bierzo/mayor-supervivencia-abejas-permite-sector-recolectar-40-toneladas-miel_1016885.html
La campaña ha sido buena y la producción total controlada por la Asociación Berciana de Apicultores se ha mantenido en los estándares idóneos en función del número de apicultores y de colmenas. 40 toneladas de miel o, lo que es lo mismo, 40.000 kilos, es lo que han recogido en esta última campaña los productores de miel adscritos a dicha asociación. En este sentido es preciso recalcar que se trata, tan sólo, de una parte de la producción total que se da en la comarca, ya que hay apicultores independientes o adscritos a otros colectivos que producen al margen de la asociación berciana. Son, por lo tanto, 40.000 kilos que mantienen altas las expectativas y que han sido posibles gracias, fundamentalmente, a la mayor supervivencia de las abejas, cuya población se había visto seriamente afectada por diversas enfermedades en los últimos años, llegándose a reducir a la mitad en algunas temporadas. Ahora, la situación está más estable y, principalmente, la homogeneización de los tratamientos, ha permitido a quienes se dedican a la producción de miel sortear con mayor éxito la muerte de sus animales.
http://www.diariodeleon.es/noticias/bierzo/mayor-supervivencia-abejas-permite-sector-recolectar-40-toneladas-miel_1016885.html
España. La mayor supervivencia de abejas permite recolectar en el Bierzo 40 toneladas de miel
Son los kilos controlados por la Asociación Berciana de Apicultores en una campaña «buena»
MARÍA CARRO | PONFERRADA 19/10/2015
La campaña ha sido buena y la producción total controlada por la Asociación Berciana de Apicultores se ha mantenido en los estándares idóneos en función del número de apicultores y de colmenas. 40 toneladas de miel o, lo que es lo mismo, 40.000 kilos, es lo que han recogido en esta última campaña los productores de miel adscritos a dicha asociación. En este sentido es preciso recalcar que se trata, tan sólo, de una parte de la producción total que se da en la comarca, ya que hay apicultores independientes o adscritos a otros colectivos que producen al margen de la asociación berciana. Son, por lo tanto, 40.000 kilos que mantienen altas las expectativas y que han sido posibles gracias, fundamentalmente, a la mayor supervivencia de las abejas, cuya población se había visto seriamente afectada por diversas enfermedades en los últimos años, llegándose a reducir a la mitad en algunas temporadas. Ahora, la situación está más estable y, principalmente, la homogeneización de los tratamientos, ha permitido a quienes se dedican a la producción de miel sortear con mayor éxito la muerte de sus animales.
«Se ha recogido algo más de miel que otros años, sobre todo porque la población está más sana», explicó el secretario de la Asociación Berciana de Apicultores, José Antonio Álvarez. Actualmente este colectivo aglutina a un centenar de productores que, a tenor de los datos de producción registrados, cosechan una media de 400 kilos cada uno. Aunque lógicamente esta cifra varía en cada caso particular porque no todos tienen el mismo número de colmenas. El número de colmenas aseguradas alcanza las 2.000 y cada una de ellas produce, en estado óptimo, alrededor de 20 kilos de miel.
«En la asociación hacemos el tratamiento preventivo todos por igual, utilizando el mismo producto y gracias a eso hemos conseguido contrarrestar la situación que se venía dando y este año ha habido menos muertes», insistió José Antonio Álvarez, apuntando, no obstante, que las abejas reinas siguen durando menos que lo hacían antes. Un problema detectado ya hace un par de campañas, quizás derivado de la aplicación de determinados tratamientos. «Mueren antes y por eso algunas colmenas fallan antes del verano», añadió.
León es la provincia de toda Castilla y León con mayor número de apicultores y colmenas. Se cuentan en un millar los productores de miel, y en el Bierzo el número es importante, aunque el principal problema es que no operan de forma unida, sino que los apicultores están divididos, fundamentalmente, en dos asociaciones y, después, se cuentan los independientes, que recogen la miel para su consumo propio o la venta a pequeña escala, sin el control de un colectivo profesional. Precisamente esta desunión es lo que no ha permitido alcanzar con éxito la implantación de un sello de calidad para la miel de la comarca. Un objetivo que se fijo hace años pero en el que todavía no se han producido avances que hagan pensar en que vaya a ser una realidad a corto o medio plazo.
Esto en un momento en el que el número de apicultores va al alza, ya que es éste un sector en auge por el que están apostando muchas personas como alternativa económica y de autoempleo en tiempos de crisis
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