España.. La producción de miel en Bizkaia se reduce por la avispa asiática

domingo 11 de octubre de 2015
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España. La producción de miel en Bizkaia se reduce por la avispa asiática

Los apicultores de Bizkaia podrán cuantificar las primeras pérdidas en la primavera de 2016

SANDRA ATUTXA 

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Una colmena de abejas. (PIXABAY)

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“No voy a negar que entre los productores hay preocupación, pero debemos seguir”

BILBAO - Los apicultores vizcainos son conscientes de que la amenaza de la avispa asiática en Bizkaia supondrá importantes pérdidas en la producción de miel y también saben que deben afrontar la situación con un cambio en la forma de trabajar. “Aún no podemos dar cifras, pero las pérdidas -pueden ser la mitad- se notarán en la temporada 2016-2017”, según el presidente de la Asociación de Apicultores de Bizkaia, Xabier Larrinaga. Los apicultores saben que la cosecha que recogerán la próxima primavera será menor que la de otras campañas, pero temen que la mayor caída se produzca en la recogida de 2017.

En la actualidad, la producción de miel alcanza las 90 toneladas anuales, una cantidad que se verá reducida ante la imparable llegada de la vespa velutina. “Este año también notaremos bajón, pero menos porque hemos estado alimentando artificialmente las colmenas y gracias a eso el descenso será menor. El problema es que hasta ahora había avispa, pero a partir de septiembre el aumento ha sido espectacular”, relata Larrinaga.

La vespa velutina es una avispa que se alimenta básicamente de abejas. En su lugar de origen, las abejas están habituadas a convivir con ellas y saben defenderse. Las rodean, agitándose y elevan la temperatura hasta los 45 grados, hasta que mueren. Pero las abejas no saben cómo hacerlo. Por eso, ante la amenaza de la avispa asiática, la abeja autóctona evita salir de las colmenas. “Las avispas son muy listas. Se quedan quietas y aguardan la salida de sus presas. Cuando las abejas salen, ¡zas! se las comen, tienen mucha proteína”, destacan.

Ante la amenaza no queda otra que darle la vuelta a la situación y adaptarse a los nuevos tiempos. La alerta ante la llegada de millones de avispas ha obligado a la Asociación de Apicultores de Bizkaia a difundir un antídoto para acabar con esta avispa, por medio de la fabricación de trampas caseras a base de cerveza. También existe la opción de la destrucción de nidos, pero siempre a cabo de personal especializado. “No es nada fácil combatirlas, pero el trabajo es necesario llevarlo a cabo”, dice Larrinaga. En opinión del presidente de los apicultores vizcainos es clave la coordinación, tanto de los productores de miel como de las instituciones, -Diputación, Gobierno vasco y ayuntamientos-. “No voy a negar que entre los productores hay preocupación y desánimo, pero debemos seguir adelante”, apunta.

En el territorio vizcaino, 600 productores de dedican a la elaboración de miel. No cabe duda de que la llegada de la vespa velutina ha supuesto un mazazo. “Ahora, con esta situación, es impensable que nadie se meta en este mundo”, dice Larrinaga. Sin embargo, los apicultores de Bizkaia deben dar un cambio y seguir apostando por un producto que se caracteriza por su calidad y autenticidad. “No es fácil, pero debemos blindarnos ante la avispa y la mejor manera es, además de seguir colocando trampas, hacer una labor de alimentar artificialmente las colmenas para que las abejas autóctonas se hagan fuertes y puedan desarrollarse sin necesidad de salir”, cuentan. Otro de los elementos que puede beneficiar la protección de la abejas autóctono es “crear colmenas grandes y no como se hace ahora tener muchas y más pequeñas. Es más fácil para el apicultor y más sencillo para las propias abejas. Cuanto más sean, mejor y más fuertes son ante la avispa”, dice Larrinaga.

La vespa velutina proviene de Asia. Habita en China, el norte de India e Indonesia, en climas similares a los del sur de Europa. A finales de 2004, entró en Europa, al parecer en un contenedor repleto de alfarería o madera importado de China a través del puerto de Burdeos. Tras unos años de destrozos agrícolas, pasó a Lapurdi, después a Gipuzkoa y ahora a Bizkaia. “La que lió aquella avispa reina. Hay millones. El miércoles retiramos tres nidos en Busturia”, cuenta Larrinaga. Los apicultores vizcainos saben que atajar la invasión de la vespa velutina es imposible, pero no bajan la guardia y se disponen a preparar la retaguardia que proteja a la abeja autóctona. “No van a poder con nosotros”, concluye esperanzado Larrinaga.