El Estado da 50.000 euros al Centro Apícola de Marchamalo para investigar el despoblamiento
· http://www.nuevaalcarria.com/jprovincia/general/116394-el-estado-da-50000-euros-al-centro-apicola-de-marchamalo-para-investigar-el-despoblamiento
La Junta de Comunidades y el Estado han firmado un convenio sobre la encomienda de las investigaciones relativas al síndrome de despoblamiento de las colmenas. Éste acuerdo supondrá una inversión de 50.000 euros provenientes de las arcas estatales en los trabajos de los diez científicos que componen este grupo de estudio. Reunido en el Centro Agrícola, donde está el Centro de Investigación Apícola, su director, Juan Sanz, recuerda que este grupo es pionero en el estudio de las patologías apícolas y el que más publicaciones ha realizado.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha firmado una encomienda de la investigación del síndrome de despoblamiento de las colmenas con la Junta de Comunidades. Gracias a este acuerdo, el equipo de trabajo instalado en el Centro de Investigación Apícola de Marchamalo recibirá una subvención de 50.000 euros. El delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Sergio Cabellos, ha considerado que la firma de este convenio es “un éxito para el responsable del Centro Agrario y para los investigadores que trabajan en él. Confirma que están en primera línea”. Además, considera que ratifica a las instalaciones como “un referente nacional”. Desde el propio Centro Agrario, su director, Ángel Sanz, explica que el acuerdo firmado con la Administración central del Estado también alcanza a otras comunidades autónomas del país. Así, tanto Madrid como Andalucía han suscrito encomiendas de gestión similares. Aunque la llegada de nuevos fondos siempre es útil, el reto se encuentra en el futuro, ya que durante este año debería convocarse una nueva ayuda en este campo con una duración de tres años. “Entonces sí que tendremos que elaborar un proyecto para que el Estado elijan el que considere más apropiado”. Confirmar teorías Los 50.000 euros concedidos para el Centro de Investigación Apícola servirán para subvencionar una serie de trabajos que ya se han realizado. “Hemos estado analizando diversas muestras para poder confirmas las causas que generan el síndrome de despoblamiento de las abejas”, señala el director del Centro Agrícola, en el que está integrado el de Investigaciones Apícolas. Los resultados de este estudio han venido a consolidar las teorías que ya se manejaban por el grupo de investigación. Sanz indica que existen dos parásitos que son responsables de este síndrome de despoblación. El primero de ellos sería el nosema, “que no se está tratando”. El segundo, la varroa, “que se trata, pero no como se debería estar tratando”, apunta. Entre los dos, “ayudan a otros parásitos para que sean ellos quienes terminen con las colmenas”, un problema que está afectando al sector de la miel a nivel mundial. De cara al futuro, considera que una de las prioridades sería conseguir conducir a todo el mundo científico por el mismo camino, ya que en la actualidad todavía hay grupos que manejan distintas teorías sobre el origen de este mal. “Simplemente barajan otras causas”. Pioneros mundiales El director del Centro Agrícola tiene fe en que les otorguen la ayuda preparada para las anualidades 2011-2013. “Somos el grupo de investigación que más publicaciones tiene sobre este tema a nivel mundial”, afirma con rotundidad. Aunque la plantilla de la que disponen, compuesta por 10 profesionales, no difiere de las que conforman otros grupos de investigación, también hace hincapié en que se trata de unos científicos que son “pioneros en la investigación de patologías apícolas”. Sanz recuerda que a los grupos de investigación se les valora por el número de publicaciones que realizan y, en ese sentido, la importancia del Centro de Investigación Apícola es incuestionable. “Nuestros investigadores son los que más publican”. De hecho, considera que “si no nos dan esa ayuda a nosotros, no se la deberían dar a nadie”, ya que también se trata de una formación pionera en la investigación del nosema cerae. Ahora, los profesionales que trabajan en estas instalaciones deberán esperar a que el Estado convoque estas subvenciones plurianuales para confeccionar su proyecto de investigación. En caso de que le se haya concedido, contarán con una importante ayuda para buscar una solución al síndrome de despoblamiento.
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La Junta de Comunidades y el Estado han firmado un convenio sobre la encomienda de las investigaciones relativas al síndrome de despoblamiento de las colmenas. Éste acuerdo supondrá una inversión de 50.000 euros provenientes de las arcas estatales en los trabajos de los diez científicos que componen este grupo de estudio. Reunido en el Centro Agrícola, donde está el Centro de Investigación Apícola, su director, Juan Sanz, recuerda que este grupo es pionero en el estudio de las patologías apícolas y el que más publicaciones ha realizado.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha firmado una encomienda de la investigación del síndrome de despoblamiento de las colmenas con la Junta de Comunidades. Gracias a este acuerdo, el equipo de trabajo instalado en el Centro de Investigación Apícola de Marchamalo recibirá una subvención de 50.000 euros. El delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Sergio Cabellos, ha considerado que la firma de este convenio es “un éxito para el responsable del Centro Agrario y para los investigadores que trabajan en él. Confirma que están en primera línea”. Además, considera que ratifica a las instalaciones como “un referente nacional”. Desde el propio Centro Agrario, su director, Ángel Sanz, explica que el acuerdo firmado con la Administración central del Estado también alcanza a otras comunidades autónomas del país. Así, tanto Madrid como Andalucía han suscrito encomiendas de gestión similares. Aunque la llegada de nuevos fondos siempre es útil, el reto se encuentra en el futuro, ya que durante este año debería convocarse una nueva ayuda en este campo con una duración de tres años. “Entonces sí que tendremos que elaborar un proyecto para que el Estado elijan el que considere más apropiado”. Confirmar teorías Los 50.000 euros concedidos para el Centro de Investigación Apícola servirán para subvencionar una serie de trabajos que ya se han realizado. “Hemos estado analizando diversas muestras para poder confirmas las causas que generan el síndrome de despoblamiento de las abejas”, señala el director del Centro Agrícola, en el que está integrado el de Investigaciones Apícolas. Los resultados de este estudio han venido a consolidar las teorías que ya se manejaban por el grupo de investigación. Sanz indica que existen dos parásitos que son responsables de este síndrome de despoblación. El primero de ellos sería el nosema, “que no se está tratando”. El segundo, la varroa, “que se trata, pero no como se debería estar tratando”, apunta. Entre los dos, “ayudan a otros parásitos para que sean ellos quienes terminen con las colmenas”, un problema que está afectando al sector de la miel a nivel mundial. De cara al futuro, considera que una de las prioridades sería conseguir conducir a todo el mundo científico por el mismo camino, ya que en la actualidad todavía hay grupos que manejan distintas teorías sobre el origen de este mal. “Simplemente barajan otras causas”. Pioneros mundiales El director del Centro Agrícola tiene fe en que les otorguen la ayuda preparada para las anualidades 2011-2013. “Somos el grupo de investigación que más publicaciones tiene sobre este tema a nivel mundial”, afirma con rotundidad. Aunque la plantilla de la que disponen, compuesta por 10 profesionales, no difiere de las que conforman otros grupos de investigación, también hace hincapié en que se trata de unos científicos que son “pioneros en la investigación de patologías apícolas”. Sanz recuerda que a los grupos de investigación se les valora por el número de publicaciones que realizan y, en ese sentido, la importancia del Centro de Investigación Apícola es incuestionable. “Nuestros investigadores son los que más publican”. De hecho, considera que “si no nos dan esa ayuda a nosotros, no se la deberían dar a nadie”, ya que también se trata de una formación pionera en la investigación del nosema cerae. Ahora, los profesionales que trabajan en estas instalaciones deberán esperar a que el Estado convoque estas subvenciones plurianuales para confeccionar su proyecto de investigación. En caso de que le se haya concedido, contarán con una importante ayuda para buscar una solución al síndrome de despoblamiento.
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