jueves 25 de agosto de 2011
http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2011/08/24/farmacia-casa/540664.html
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La farmacia en casa
DELFÍN RODRÍGUEZ Ya se comienza a sentir en Sanabria el acento andaluz. Los primeros sevillanos de Rábano, Coso, Barrio de Rábano y San Justo comienzan a llenar de zetas el ambiente. Se acerca la romería de la Alcobilla, su fiesta por excelencia.
Donde más se nota es en estos pueblos. Ayer lo comprobé en San Justo, donde han abierto un precioso bar que estaba atestado de gente. Y en Rábano, donde el bar de siempre y el crucero parecían un trocito de la calle Triana.
Sí, mientras Sanabria se va muriendo con estas tormentas infernales que han espantado a los turistas, renacen los pueblos de arriba, los de la Alcobilla. Allí me enteré que también han vuelto a renacer los colmenares.
Sanabria siempre fue una tierra de maravillosa miel. Yo lo sabía porque conozco muchos de los «colmeneiros», extraordinarias construcciones de piedra que protegían las colmenas de los golosos osos. Pero creí que la actividad había decaído de forma definitiva. No es así.
En Rábano hay colmenas y se vende la miel por miles de kilos. En Murias hay colmenas, y se vende miel por cientos de kilos, en Requejo hay mucha miel, e incluso se exporta por miles de kilos. Y en Trefacio, hay colmenas, tal vez más de seiscientas, y se vende miel por miles y miles de kilos.
Lo triste es que, con una producción tan enorme, nadie haya dado un paso para unirse y explotar de forma racional esta gran riqueza. Se da el caso de que muchos de estos miles de kilos se van a Extremadura, donde nuestra miel se explota como producto extremeño. ¡Hay que ver!
Yo no sé a quién competerá unir, poner en contacto a los productores para unificar la explotación, pero debería hacerse de forma urgente. La miel, asociada al turismo, sería un gran atractivo.
Días pasados, visitando el maravilloso Tejedelo, vi un centro de interpretación de la miel que estaba cerrado. Seguro que hasta los zamoranos ignoramos su existencia.
Yo creo que una ruta de la miel, donde los visitantes pudieran visitar los «colmeneiros» de San Ciprián o Cerdillo, el centro de interpretación de la miel, para acabar degustando el producto, sería un gran éxito.
Viendo estas cosas, da la sensación de que Sanabria tiene un esplendoroso futuro. Ocurre que no sabemos labrarlo. Se han hecho inversiones de forma indiscriminada que no han servido para nada, porque no ha habido un seguimiento de ellas. Ahí están las playas fluviales, abandonadas y destrozadas, los colmeneiros, las rutas de los castaños y tejos milenarios...
Es urgente que comencemos a explotar esta otra parte de turismo cultural que complementa a la perfección la visita a la maravillosa villa de Puebla y los baños en las paradisíacas playas del Lago.
Centro de interpretación de la Trucha, en Trefacio, arruinado por una pésima gestión anterior, Centro de la miel, en Requejo, «colmeneiros», Ruta de los Tejos, Ruta del Castaño? ¡Tantas cosas!
Y eso sin contar con lo que debiera ser nuestro mayor acervo: la gastronomía de la exquisita ternera, las truchas, productos de otoño, como las setas, nueces, castañas?
Sí, la oferta gastronómica, con la riquísima miel a la cabeza, debería ser una tabla de salvación en estos tiempos difíciles. No olvidemos que, con la miel, tenemos la farmacia en casa. Buena para niños y ancianos, estudiantes y deportistas, artríticos y reumáticos, estreñidos e insomnes? Ahora que las recetas se van a poner a cien, podemos poner este maravilloso botiquín en nuestra vida.
delfin_rod@hotmail.com
Donde más se nota es en estos pueblos. Ayer lo comprobé en San Justo, donde han abierto un precioso bar que estaba atestado de gente. Y en Rábano, donde el bar de siempre y el crucero parecían un trocito de la calle Triana.
Sí, mientras Sanabria se va muriendo con estas tormentas infernales que han espantado a los turistas, renacen los pueblos de arriba, los de la Alcobilla. Allí me enteré que también han vuelto a renacer los colmenares.
Sanabria siempre fue una tierra de maravillosa miel. Yo lo sabía porque conozco muchos de los «colmeneiros», extraordinarias construcciones de piedra que protegían las colmenas de los golosos osos. Pero creí que la actividad había decaído de forma definitiva. No es así.
En Rábano hay colmenas y se vende la miel por miles de kilos. En Murias hay colmenas, y se vende miel por cientos de kilos, en Requejo hay mucha miel, e incluso se exporta por miles de kilos. Y en Trefacio, hay colmenas, tal vez más de seiscientas, y se vende miel por miles y miles de kilos.
Lo triste es que, con una producción tan enorme, nadie haya dado un paso para unirse y explotar de forma racional esta gran riqueza. Se da el caso de que muchos de estos miles de kilos se van a Extremadura, donde nuestra miel se explota como producto extremeño. ¡Hay que ver!
Yo no sé a quién competerá unir, poner en contacto a los productores para unificar la explotación, pero debería hacerse de forma urgente. La miel, asociada al turismo, sería un gran atractivo.
Días pasados, visitando el maravilloso Tejedelo, vi un centro de interpretación de la miel que estaba cerrado. Seguro que hasta los zamoranos ignoramos su existencia.
Yo creo que una ruta de la miel, donde los visitantes pudieran visitar los «colmeneiros» de San Ciprián o Cerdillo, el centro de interpretación de la miel, para acabar degustando el producto, sería un gran éxito.
Viendo estas cosas, da la sensación de que Sanabria tiene un esplendoroso futuro. Ocurre que no sabemos labrarlo. Se han hecho inversiones de forma indiscriminada que no han servido para nada, porque no ha habido un seguimiento de ellas. Ahí están las playas fluviales, abandonadas y destrozadas, los colmeneiros, las rutas de los castaños y tejos milenarios...
Es urgente que comencemos a explotar esta otra parte de turismo cultural que complementa a la perfección la visita a la maravillosa villa de Puebla y los baños en las paradisíacas playas del Lago.
Centro de interpretación de la Trucha, en Trefacio, arruinado por una pésima gestión anterior, Centro de la miel, en Requejo, «colmeneiros», Ruta de los Tejos, Ruta del Castaño? ¡Tantas cosas!
Y eso sin contar con lo que debiera ser nuestro mayor acervo: la gastronomía de la exquisita ternera, las truchas, productos de otoño, como las setas, nueces, castañas?
Sí, la oferta gastronómica, con la riquísima miel a la cabeza, debería ser una tabla de salvación en estos tiempos difíciles. No olvidemos que, con la miel, tenemos la farmacia en casa. Buena para niños y ancianos, estudiantes y deportistas, artríticos y reumáticos, estreñidos e insomnes? Ahora que las recetas se van a poner a cien, podemos poner este maravilloso botiquín en nuestra vida.
delfin_rod@hotmail.com
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