Puerto Rico. Arte con cera de abejas, tela y pigmentos

jueves 25 de agosto de 2011
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Obra reflexiva y transgresora

Elizabeth Robles incita con esculturas que combinan cera, algodón y lino

 

Para Robles, en las transparencias y el color se descubre la fragilidad de cada pieza. Aquí, la obra “Bodegón”. (Suministrada / Elizabeth Robles )

Por Tatiana Pérez Rivera /tperez@elnuevodia.com

El arte a veces duele. De ese dramático punto de partida marchó la artista Elizabeth Robles cuando ideó las esculturas recogidas en la muestra “Intérvalo”, que mañana jueves 25, desde las 7:00 p.m., se presentará en la Galería de Arte del Departamento de Humanidades del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM). El espacio está situado en el Edificio Carlos Chardón de dicha institución.

Del saque lo advierte, el trabajo tiene una actitud transgresora. Dice que sus obras son esculturas que interrogan y esperan una interrogante a cambio.

“Lo más importante para mí es la experiencia de la recepción: la mirada del público”, confiesa la artista.

Seguro lo lograrán las piezas que parecen exhibir carne cruda en todo su esplendor. Éstas fueron manejadas con la técnica de la encáustica que combina cera virgen de abeja y pigmentos. Altas temperaturas, algodón y lino son requisitos para lograr fibras y transparencias.

“Para expandirse y crecer, estos cuerpos escultóricos requieren cierta destrucción, ir sobre cada capa previa y quemarla repetida e insistentemente hasta crear la forma, el volumen y las transparencias”, explica Robles.

Llama la atención el trabajo “Bodegón” en el que la artista reta la tradición histórica del arte y lo transforma. Otra vez la mesa habla.

“La relación entre la pieza ‘Bodegón’, hecha en encáustica, y la realidad concreta, matizada por el paso del tiempo de la mesa, es una de tensión y de atracción entre lo indescifrable y lo concreto. Como bodegón la sencillez nos recuerda la austeridad del bodegón de Goya, aquí no se habla de abundancia sino más bien de diferencia. No podemos entender completamente la pieza sobre la mesa, no es algo que podamos categorizar con palabras, escapa así del control que solemos creer tener de nuestro mundo. Va entre la abundancia a la plena escasez”, señala.

La creadora agrega que “la ruptura entre la realidad de la mesa y lo que aparece sobre ella señala a lo diferente”.

“Si es un trozo es vibrante y no sabemos cómo se interrelaciona con el todo, ni siquiera sabemos el todo. La riqueza en detalles, textura, color, transparencias, de formas y superficies, no se doblega a una promesa decorativa”, culmina con firmeza.

La exposición se extenderá hasta el 29 de septiembre.