8 de septiembre del 2011
 


Los investigadores llaman la atención sobre la necesidad de proteger los hábitats de las abejas, ya que son polinizadoras de diversas especies agrícolas.
LOS INVESTIGADORES LLAMAN LA ATENCIÓN SOBRE LA NECESIDAD DE PROTEGER LOS HÁBITATS DE LAS ABEJAS, YA QUE SON POLINIZADORAS DE DIVERSAS ESPECIES AGRÍCOLAS.


Medellín, – Agencia de Noticias UN – Con el propósito de potencializar la industria apícola en la región, investigadores de la UN en Medellín caracterizan los productos de colmena. El turno fue para el propóleo.
Este material es recolectado de los árboles por las abejas y procesado en la colmena para mantener su medio aséptico. La investigación estuvo centrada en la detección de las particularidades del producto por medio del análisis de sus características físico-químicas y la actividad biológica.
El proyecto de la UN pretende dar impulso a la industria apícola en todo el departamento, beneficiando a los campesinos, quienes podrán encontrar una alternativa económica para la subsistencia guardando el respeto por la naturaleza. La UN explora los productos de la colmena en busca de sus potencialidades y ventajas competitivas, con el fin de asesorar a los campesinos organizados y crear estándares de calidad.
El último estudio se realizó en el Bajo Cauca antioqueño, pero a este le antecedieron análisis en zonas como el suroeste del departamento, lo que proporcionó datos interesantes sobre la diferencia entre los productos apiarios de la región antioqueña, según la zona y sus características ambientales. 
Por ejemplo, el propóleo analizado en la primera subregión presenta una buena actividad antimicrobiana y fungistática que retarda el crecimiento de hongos como fitopatógenos y bacterias como el Bacillus en humanos. Entretanto, se evidenció mayor capacidad de acción antioxidante del material analizado en el suroccidente. 
Asimismo, se encontró que el producto es útil para la conservación de frutos. 
En el 2008, la UN y la industria minera del Bajo Cauca plantearon la investigación que se proyectaría finalmente en el impulso a la industria apícola, generando opciones económicas para la comunidad y preservación ambiental. La iniciativa obtuvo el apoyo del Ministerio de Agricultura, comenzando así el proyecto que finalizó tres años después. 
Se realizaron acciones con la comunidad y se instalaron tres apiarios de investigación. Se llevaron a cabo recolecciones del propóleo por distintos métodos de cosecha y en diferentes épocas en el año. En los laboratorios se realizaron las pruebas de actividad biológica y fisco-química. 
“En Colombia no hay normativa para caracterizar estos materiales, nosotros adaptamos metodologías de Brasil y Argentina. En la parte química se determinaron parámetros como humedad, ceras, sólidos y puntos de fusión, asociados a la calidad del propóleo bruto”, explicó Jesús Humberto Gil, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. 
La miel, la jalea real y el polen son otros productos apícolas en lista de espera para ser estudiados.
Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co