Cuba. Museo de Cera

martes 25 de octubre de 2011
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Padre de la patria cubana: cera y visión futurista

La Habana (PL) De pie y con su mano derecha señalando hacia el frente, Carlos Manuel de Céspedes (1818-1874) revive hoy en cera y con la visión futurista ganada al iniciar las luchas cubanas contra el colonialismo español.   En cera policromada y a tamaño natural, la escultura quedó expuesta recientemente en la colección del Museo de Cera de la oriental ciudad de Bayamo -a más de 700 kilómetros al este de La Habana- en ocasión del Día de la Cultura Nacional, el 20 de octubre. La efigie es la número 12 creada por los artesanos Rafael Barrios Madrigal y sus hijos Rafael y Leander Barrios Milán, expresó Vritzel Ramírez, especialista de Cerarte, la única galería en Cuba que desde 2004 exhibe piezas fabricadas con ese subproducto de las abejas. La pose en la que Céspedes viste un elegante traje de gala fue seleccionada por especialistas del museo Casa Natal del Padre de la Patria y los artesanos, quienes quisieron realzar la intelectualidad del abogado que liberó sus esclavos para combatir al colonialismo. Antes, la prolífica familia -que vive en Guisa, en la Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa del país- realizó la del Héroe Nacional José Martí (1853-1895) sentado a una espaciosa mesa de madera. "Fue un trabajo muy lindo" (hacer a Martí), señaló Barrios Madrigal, el hombre de 61 años que en su niñez hacía figuras de fango y barro que le derretía el sol a los pocos días. Sin embargo, sus hijos Leander y Rafael, ahora con 33 y 31 años, respectivamente, fueron los que iniciaron la labor con cera hace ya dos décadas. Como su padre, los muchachos tampoco recibieron formación académica alguna en las artes plásticas. Diestros con la plastilina en la infancia hacían verdaderas granjas animales que tenían también vida efímera. Por entonces alguien le sugirió a los Barrios Milán encomendar al mayor de sus vástagos a Luis Basterrechea, un viejo y hábil ceramista de Guisa con formación autodidacta que ya había modelado la cera. Algo rígidas al principio, las imágenes alcanzaron su aire artístico en 1999 con la primera humana: la del cantante Nat King Cole ubicada en el emblemático Hotel Nacional de Cuba. "Cuando empezamos hacíamos las esculturas de una sola pieza. Y nos llevaban bastante tiempo. Ahora las hacemos por partes, de modo que puedan armarse y desarmarse", expuso el más joven de los Barrios. La del cantante Polo Montañés nos llevó 10 meses, y la de Compay Segundo, seis, pero ya sabemos que podemos hacer cualquiera en tres meses, añadió. A la lista de artistas cubanos se suman los mundialmente conocidos Bola de Nieve, Benny Moré, Carlos Puebla y Sindo Garay. También hay otra del escritor estadounidense y premio Nobel de Literatura de 1954, Ernest Hemingway. El museo muestra a personajes locales como Rita La Caimana, popularizada en una canción interpretada por el dúo Los Compadres hace ya tiempo. "¿Quién iba a decir que aquellos campesinos iban a inaugurar el primer museo de cera en Cuba?", se preguntó Barrios Madrigal tras señalar que muchas veces han tenido que detener sus creaciones por falta de su principal materia prima. A pesar de ello, los tres aseguraron que harán esculturas hasta "el día del último respiro" y mientras tanto utilizan espátulas, cuchillas y a veces un serrucho para representar a diversos personajes. Para completar su faena han construido una red de colaboradores, quienes les ayudan con el pelo, la ropa y otros agregados de las piezas. Otras veces han acudido a sus propios bolsillos y casi siempre a las cabelleras blancas de sus abuelas. Tal vez no sea tan famoso como la cadena de museos de Madame Tussauds, cuya sede central está en Londres, pero el cubano ya fue visitado por más de 700 mil personas en casi siete años. * Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina. Em/jrr/ro