viernes 20 de julio de 2012
http://www.sintesisagraria.com/paginas/apicultura/completa.php?codigo=229396
Relevan en La Plata los virus que afectan a la producción de miel
Las colonias de abejas disminuyen en número a nivel mundial y las causas todavía no están del todo claras, lo que preocupa sobremanera a los productores de miel. Se sabe que uno de los problemas que pueden estar contribuyendo a esta situación son las enfermedades que afectan a las abejas y el estrés que debilita las defensas contra ellas en las colmenas. En este marco, en la Universidad de La Plata se encaró el primer relevamiento de las principales enfermedades que afectan a las abejas en la Región y que podrían repercutir negativamente en la producción de miel. U n dato que no resulta menor en un país como la Argentina considerado el quinto productor de miel en el mundo.
La primera conclusión que sacaron los especialistas de la UNLP que estuvieron a cargo del trabajo -el primero en su tipo que se lleva adelante en el país- es que la cantidad de enfermedades de las colmenas que encontraron fue mayor a la esperada. En total, detectaron la presencia de 7 de los virus que salieron a relevar en colmenas de la Región, dos de ellos, especialmente agresivos.
El trabajo fue realizado por la Cátedra de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de La Plata y relevó 18 virus capaces de incidir negativamente en las colmenas y afectar la producción de miel, entre ellos, el virus israelí de la parálisis aguda que diezmó cerca del 25 por ciento de las colmenas en Estados Unidos en la temporada 2006-2007.
Además, se detectaron otros agentes patógenos preocupantes, tales como un ácaro, llamado varroa, responsable de transmitir un virus que está haciendo estragos en las colmenas, por ahora, fuera del país, conocido como el virus del ala deformada.
Franciso Reynaldi, investigador del CONICET y uno de los autores del trabajo, junto a Hernán Sguazza y Raúl Pérez, destacó que “actualmente a nivel mundial, los investigadores , profesionales y productores venimos observando una lenta pero continua disminución del número de colonias de abejas”.
Esta tendencia puede estar asociada a varios factores, como cuestiones climáticas, formas de manejo de las colmenas, problemas de floración en especies aptas para la apicultura y por situaciones graves que producen las enfermedades que afectan a las abejas, dice Reynaldi y agrega que “esto último genera inquietud en el medio apícola,”.
Los especialistas destacan que frente a estas enfermedades, tan importante como el tratamiento, es un manejo ideal del colmenar y una correcta higiene y profilaxis del material .
“Es necesario destacar que nuestras colonias de abejas conviven con los agentes patógenos responsables de las enfermedades, siendo fundamental tener colmenas vigorosas para poder contrarrestar los efectos negativos que estos agentes patógenos pueden causar a las abejas”, indicó Reynaldi.
Entre las enfermedades que detectaron en la región los especialistas se cuentan 7 virus de un total de 18 que se relevaron, algunos que atacan a las crías y otros que lo hacen con el adulto. En la región, estos virus se hallaron en entre el 15 y el 17 por ciento de las colmenas analizadas. Si bien algunos de estos virus se caracterizaron históricamente por no producir síntomas en las colonias , algunos autores comienzan a relacionarlos con el síndrome de despoblamiento de las colmenas , cuyo impacto ya se nota en la producción, habiendo generado pérdidas en colmenares productivos en la Argentina en las temporadas comprendidas entre 2007 y 2012.
Con todo, los especialistas platenses no lograron probar una relación directa entre la presencia de los virus y el síndrome de despoblamiento de las colmenas.
Otra de las enfermedades que se detectó fue la Loque Americana, producida por una bacteria que apareció en la Provincia a fines de los ´80 y causó graves perjuicios a la producción en los ´90.
Según los especialistas, esta enfermedad bien tratada no representa un problema para los colmenares. Es por eso que se puso el acento en optimizar el mantenimiento de las colmenas.
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Relevan en La Plata los virus que afectan a la producción de miel
| El Día | La Plata | Buenos Aires | Argentina |  | |
Las colonias de abejas disminuyen en número a nivel mundial y las causas todavía no están del todo claras, lo que preocupa sobremanera a los productores de miel. Se sabe que uno de los problemas que pueden estar contribuyendo a esta situación son las enfermedades que afectan a las abejas y el estrés que debilita las defensas contra ellas en las colmenas. En este marco, en la Universidad de La Plata se encaró el primer relevamiento de las principales enfermedades que afectan a las abejas en la Región y que podrían repercutir negativamente en la producción de miel. U n dato que no resulta menor en un país como la Argentina considerado el quinto productor de miel en el mundo.
La primera conclusión que sacaron los especialistas de la UNLP que estuvieron a cargo del trabajo -el primero en su tipo que se lleva adelante en el país- es que la cantidad de enfermedades de las colmenas que encontraron fue mayor a la esperada. En total, detectaron la presencia de 7 de los virus que salieron a relevar en colmenas de la Región, dos de ellos, especialmente agresivos.
El trabajo fue realizado por la Cátedra de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de La Plata y relevó 18 virus capaces de incidir negativamente en las colmenas y afectar la producción de miel, entre ellos, el virus israelí de la parálisis aguda que diezmó cerca del 25 por ciento de las colmenas en Estados Unidos en la temporada 2006-2007.
Además, se detectaron otros agentes patógenos preocupantes, tales como un ácaro, llamado varroa, responsable de transmitir un virus que está haciendo estragos en las colmenas, por ahora, fuera del país, conocido como el virus del ala deformada.
Franciso Reynaldi, investigador del CONICET y uno de los autores del trabajo, junto a Hernán Sguazza y Raúl Pérez, destacó que “actualmente a nivel mundial, los investigadores , profesionales y productores venimos observando una lenta pero continua disminución del número de colonias de abejas”.
Esta tendencia puede estar asociada a varios factores, como cuestiones climáticas, formas de manejo de las colmenas, problemas de floración en especies aptas para la apicultura y por situaciones graves que producen las enfermedades que afectan a las abejas, dice Reynaldi y agrega que “esto último genera inquietud en el medio apícola,”.
Los especialistas destacan que frente a estas enfermedades, tan importante como el tratamiento, es un manejo ideal del colmenar y una correcta higiene y profilaxis del material .
“Es necesario destacar que nuestras colonias de abejas conviven con los agentes patógenos responsables de las enfermedades, siendo fundamental tener colmenas vigorosas para poder contrarrestar los efectos negativos que estos agentes patógenos pueden causar a las abejas”, indicó Reynaldi.
Entre las enfermedades que detectaron en la región los especialistas se cuentan 7 virus de un total de 18 que se relevaron, algunos que atacan a las crías y otros que lo hacen con el adulto. En la región, estos virus se hallaron en entre el 15 y el 17 por ciento de las colmenas analizadas. Si bien algunos de estos virus se caracterizaron históricamente por no producir síntomas en las colonias , algunos autores comienzan a relacionarlos con el síndrome de despoblamiento de las colmenas , cuyo impacto ya se nota en la producción, habiendo generado pérdidas en colmenares productivos en la Argentina en las temporadas comprendidas entre 2007 y 2012.
Con todo, los especialistas platenses no lograron probar una relación directa entre la presencia de los virus y el síndrome de despoblamiento de las colmenas.
Otra de las enfermedades que se detectó fue la Loque Americana, producida por una bacteria que apareció en la Provincia a fines de los ´80 y causó graves perjuicios a la producción en los ´90.
Según los especialistas, esta enfermedad bien tratada no representa un problema para los colmenares. Es por eso que se puso el acento en optimizar el mantenimiento de las colmenas.
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