miércoles 18 de julio de 2012
NUEVO SISTEMA PARA LA TRASHUMANCIA APÍCOLA
A partir de el 23 de junio del 2012 entró en vigencia un nuevo sistema para el traslado
de colmenas, en el cual ya no se requiere la inspección sanitaria de los lotes a movilizar
por parte de un Inspector Sanitario Apícola (ISA) acreditado por el Senasa. Esta
situación originó en los ISAs un cúmulo de interesantes dudas que se respondieron
puntualmente a medida que se recibieron. Dado el interés creciente del sector apícola,
creemos adecuado socializar la información vertida tanto en las consultas recibidas
como en las respuestas brindadas.
La primera pregunta es cuál es el rol de los ISAs en este nuevo sistema: si ya no se los
considera insertos en el sistema de inspecciones y/o si se consideran automáticamente
dados de baja.
De ninguna manera se prescinde de los ISAs. Desde su creación, esta figura técnica se
puso en funcionamiento para el asesoramiento sanitario de productores e inspecciones
sanitarias en el marco de acciones oficiales. La dinámica del movimiento de colmenas y
la Resolución 535/02, avocaron al ISA a trabajar principalmente en la inspección de
colmenas previo al traslado. Pero no es esa la esencia del ISA ni tampoco su función
exclusiva. Hay zonas del país donde se está avanzando en la organización e
implementación de planes sanitarios, y es ahí donde los ISAs son un eslabón clave
trabajando regionalmente en la formulación, coordinación y en las inspecciones
inherentes a estos planes. Muchos ISAs, además de inspeccionar colmenas, mantienen
una estrecha relación con productores que les solicitan colaboración en los trámites de
inscripción, gestión de Documentos de Tránsito, etc. Esperamos que se mantenga y se
fortalezca este vínculo que resulta beneficioso en todos los aspectos.
El proyecto de norma que está a punto de suscribirse en el Servicio Nacional de Sanidad
y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a partir del cual se actualiza, reordena y adecúa la
legislación apícola nacional vinculada con la sanidad de las colmenas, contempla la
figura del Inspector Sanitario Apícola (ISA) y mantiene vigente el proceso de
acreditación, reforzando sus facultades en la inspección de colmenas y asesoramiento a
los productores.
Otra preocupación común de algunos apicultores de las regiones receptoras, se relaciona
con la sanidad de las colmenas que se instalan en las cercanías de sus apiarios. Esta
intranquilidad tiene, al menos, dos componentes interesantes a considerar:
1. En primer lugar podríamos reflexionar respecto a quién le garantiza al apicultor
trashumante que las colmenas cercanas fijas no enfermarán a las suyas. Todas
las medidas sanitarias de restricción recayeron siempre sobre los productores
trashumantes, cuando todavía nos resta mucho trabajo en relación a la
organización e inspección de colmenas fijas a nivel regional.
2. En segundo lugar, la decisión de suspender las inspecciones obligatorias previas
al traslado se toma también por la situación sanitaria general de las colmenas
que se movilizan. De acuerdo a los estudios regionales ejecutados por Senasa,
las colmenas trashumantes muestran un estatus sanitario muchas veces superior
al de las colmenas fijas. El Senasa continuará realizando estudios para garantizar
que esta situación se mantenga en el tiempo. Además, creemos que se está
produciendo un favorable cambio en la responsabilidad de los productores
trashumantes que, actualmente, se preocupan por seleccionar el material que van
a trasladar, asegurando la productividad que tiene el mismo en el lugar de
destino, evitando mayores costos y pérdidas innecesarias.
Cabe agregar que la normativa por la cual se modifica el sistema de traslados,
contempla proteger a aquellas regiones que demuestren científicamente un estatus
sanitario diferencial, o que estén llevando a cabo acciones sanitarias en el marco de un
plan reconocido por el Senasa. Las colmenas que se dirigen a estas zonas, deberán ser
especialmente inspeccionadas y, en algunos casos, estar bajo un protocolo de manejo
equivalente al de las colmenas de la región de destino.
También, se prevén restricciones extraordinarias si en alguna zona se detectara la
presencia de enfermedades exóticas o emergentes, o cualquier otro evento sanitario que
merezca restringir el tránsito desde y hacia la zona problema.
Cabe destacar, que el sistema de movimiento de colmenas se ideó originalmente
considerando que todo individuo que sea trasladado puede contribuir a la dispersión de
enfermedades, como así también, que un sistema de este tipo permite obtener
información acerca de los casos que se van presentando en el transcurso del tiempo, y
registrar antecedentes sanitarios de las poblaciones trashumantes.
En el transcurso de los últimos años pudimos comprobar que la Varroosis, una de las
enfermedades condicionantes del traslado, tiene una distribución similar en todo el
territorio nacional. Si bien las principales provincias productoras se ven más afectadas,
por la elevada densidad de colmenas y por poseer tipos de abejas muy susceptibles a
esta parasitosis, la dispersión de Varroa destructor abarca la totalidad del territorio
nacional. Otra de las enfermedades condicionantes del traslado era Loque americana,
que ha mostrado una singular reducción de los niveles de ocurrencia durante los últimos
seis años.
Asimismo, cabe destacar que la contribución de las inspecciones al sistema de
vigilancia epidemiológica resultó casi nula. Desde el mes de marzo de 2002, fecha en la
que entró en vigencia la Resolución SENASA 535/02 ninguna colmena de los lotes a
trasladar fue rechazada por estar enferma. Las planillas contaban con un campo
especialmente diseñado para registrar los rechazos por causas sanitarias y nunca se
completó este espacio durante ninguna inspección. Este hecho permite cuestionar el
sistema, considerando que durante los diez años de vigencia se certificó el traslado de
2,7 millones de colmenas y en ningún caso se dejó constancia de rechazos por causas
sanitarias.
Paralelamente, supimos de muchos casos (y seguramente no supimos de muchos otros)
de ISAs que no inspeccionaban las colmenas y simplemente se limitaban a firmar
permisos de traslados. Esta situación, contribuyó en algunas zonas del país, a convertir
el sistema de inspecciones en un turbio manejo a conveniencia de algunas personas que
poco les importa la sanidad de las colmenas en Argentina.
A partir de ahora, el traslado de colmenas, núcleos y paquetes de abejas es libre por todo
el territorio nacional (excepto por zonas que merezcan una protección especial), y deben
ser amparados por una guía de traslado (DTA o DT-e) debidamente gestionadas en las
Oficinas del Senasa, declarando el Renspa de destino y origen y abonando los aranceles
correspondientes.
El Senasa está avanzando en la puesta en funcionamiento de un sistema que permita al
productor registrado que cumpla con determinadas obligaciones sanitarias,
autogestionar sus DT-e desde cualquier computadora. Actualmente, este sistema sólo
funciona para el movimiento de pollos parrilleros, pero esperamos que pronto esté
disponible para todas las especies animales, incluyendo a las colmenas.
El objetivo inmediato del Programa Nacional de Sanidad Apícola se centra en la
identificación de establecimientos agropecuarios con colmenas, para lo cual se cuenta
con una herramienta de suma utilidad: el RENSPA. Pretendemos avanzar cuanto antes
en el incremento de apiarios incorporados a esta base de datos, a fin de hacer más
efectivo el trabajo que ya iniciamos desde algunos de los Centros Regionales del
Senasa. A través de los equipos técnicos conformados por veterinarios pertenecientes a
cada centro regional, hemos obtenido información crucial para la toma de decisiones, y
pretendemos que desde ahora sean los responsables de inspeccionar y muestrear
colmenas para mantener bajo vigilancia la sanidad apícola a nivel regional.
En este marco resulta crucial avanzar con la inscripción de apiarios en el Renspa, para
que todos los apiarios puedan formar parte del sistema de vigilancia. Cabe aclarar que
esto no pone en riesgo desde ningún punto de vista al productor: cuando se detecta un
colmenar afectado, simplemente se indican los procedimientos para el saneamiento y
luego se verifica su cumplimiento.
Estas medidas y decisiones no fueron determinadas de un momento a otro. Estos temas
se discutieron ampliamente en la Comisión Nacional de Sanidad Apícola (CONASA) y
en otros ámbitos sectoriales de debate. Una vez consensuadas fueron incorporadas al
proyecto de norma de reordenamiento de la sanidad apícola, que estuvo durante 60 días
en Consulta Pública de Normas en el sitio oficial de Senasa en Internet.
Desde Senasa Central, queremos enfatizar que el ISA debe insertarse en actividades
sanitarias dentro de planes sanitarios regionales. Instamos a inscribir a todos los apiarios
al Renspa y a avanzar regionalmente con planes sanitarios, la más eficiente herramienta
organizacional para luchar contra la Varroosis. Ahí deben jugar un rol fundamental los
ISAs, realizando las inspecciones y asesorando a los productores para un correcto
manejo sanitario de las colmenas.
Aprovechamos la oportunidad para recordar a todos los productores apícolas que es
imprescindible que registren cuanto antes sus apiarios al Renspa. Un registro veraz de
las existencias y ubicación de colmenas nos facilitará el trabajo para mejorar cada vez
más la situación sanitaria apícola del país y evitar pérdidas de colmenas que se traducen
en importantes daños económicos.
Dada la importancia estratégica que representa contar con un registro confiable, tanto de
las existencias como de la ubicación de las colmenas, es que solicitamos se notifique al
Senasa cualquier situación por la cual se vea dificultada esta operatoria. Nos hemos
ocupado de solucionar casos puntuales y estamos a disposición para colaborar con los
productores ante cualquier dificultad al momento de gestionar la inscripción al Registro.
Asimismo, resulta fundamental que notifiquen en las Oficinas del Senasa, en forma
personal o a través de un ISA, cualquier situación sanitaria anormal, apiarios
abandonados, presencia grave de enfermedades endémicas, sospechas de enfermedades
exóticas y cualquier situación de mortandad masiva de colmenas.
Para mayor información o consultas dirigirse al Programa Nacional de Sanidad Apícola
al tel. 4121-5408 o a través de correo electrónico a: apicultura@senasa.gob.ar
M.V. Mariano Luis Bacci
Programa Nacional de Sanidad Apícola
Dirección de Programación Sanitaria – DNSA – SENASA
NUEVO SISTEMA PARA LA TRASHUMANCIA APÍCOLA
A partir de el 23 de junio del 2012 entró en vigencia un nuevo sistema para el traslado
de colmenas, en el cual ya no se requiere la inspección sanitaria de los lotes a movilizar
por parte de un Inspector Sanitario Apícola (ISA) acreditado por el Senasa. Esta
situación originó en los ISAs un cúmulo de interesantes dudas que se respondieron
puntualmente a medida que se recibieron. Dado el interés creciente del sector apícola,
creemos adecuado socializar la información vertida tanto en las consultas recibidas
como en las respuestas brindadas.
La primera pregunta es cuál es el rol de los ISAs en este nuevo sistema: si ya no se los
considera insertos en el sistema de inspecciones y/o si se consideran automáticamente
dados de baja.
De ninguna manera se prescinde de los ISAs. Desde su creación, esta figura técnica se
puso en funcionamiento para el asesoramiento sanitario de productores e inspecciones
sanitarias en el marco de acciones oficiales. La dinámica del movimiento de colmenas y
la Resolución 535/02, avocaron al ISA a trabajar principalmente en la inspección de
colmenas previo al traslado. Pero no es esa la esencia del ISA ni tampoco su función
exclusiva. Hay zonas del país donde se está avanzando en la organización e
implementación de planes sanitarios, y es ahí donde los ISAs son un eslabón clave
trabajando regionalmente en la formulación, coordinación y en las inspecciones
inherentes a estos planes. Muchos ISAs, además de inspeccionar colmenas, mantienen
una estrecha relación con productores que les solicitan colaboración en los trámites de
inscripción, gestión de Documentos de Tránsito, etc. Esperamos que se mantenga y se
fortalezca este vínculo que resulta beneficioso en todos los aspectos.
El proyecto de norma que está a punto de suscribirse en el Servicio Nacional de Sanidad
y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a partir del cual se actualiza, reordena y adecúa la
legislación apícola nacional vinculada con la sanidad de las colmenas, contempla la
figura del Inspector Sanitario Apícola (ISA) y mantiene vigente el proceso de
acreditación, reforzando sus facultades en la inspección de colmenas y asesoramiento a
los productores.
Otra preocupación común de algunos apicultores de las regiones receptoras, se relaciona
con la sanidad de las colmenas que se instalan en las cercanías de sus apiarios. Esta
intranquilidad tiene, al menos, dos componentes interesantes a considerar:
1. En primer lugar podríamos reflexionar respecto a quién le garantiza al apicultor
trashumante que las colmenas cercanas fijas no enfermarán a las suyas. Todas
las medidas sanitarias de restricción recayeron siempre sobre los productores
trashumantes, cuando todavía nos resta mucho trabajo en relación a la
organización e inspección de colmenas fijas a nivel regional.
2. En segundo lugar, la decisión de suspender las inspecciones obligatorias previas
al traslado se toma también por la situación sanitaria general de las colmenas
que se movilizan. De acuerdo a los estudios regionales ejecutados por Senasa,
las colmenas trashumantes muestran un estatus sanitario muchas veces superior
al de las colmenas fijas. El Senasa continuará realizando estudios para garantizar
que esta situación se mantenga en el tiempo. Además, creemos que se está
produciendo un favorable cambio en la responsabilidad de los productores
trashumantes que, actualmente, se preocupan por seleccionar el material que van
a trasladar, asegurando la productividad que tiene el mismo en el lugar de
destino, evitando mayores costos y pérdidas innecesarias.
Cabe agregar que la normativa por la cual se modifica el sistema de traslados,
contempla proteger a aquellas regiones que demuestren científicamente un estatus
sanitario diferencial, o que estén llevando a cabo acciones sanitarias en el marco de un
plan reconocido por el Senasa. Las colmenas que se dirigen a estas zonas, deberán ser
especialmente inspeccionadas y, en algunos casos, estar bajo un protocolo de manejo
equivalente al de las colmenas de la región de destino.
También, se prevén restricciones extraordinarias si en alguna zona se detectara la
presencia de enfermedades exóticas o emergentes, o cualquier otro evento sanitario que
merezca restringir el tránsito desde y hacia la zona problema.
Cabe destacar, que el sistema de movimiento de colmenas se ideó originalmente
considerando que todo individuo que sea trasladado puede contribuir a la dispersión de
enfermedades, como así también, que un sistema de este tipo permite obtener
información acerca de los casos que se van presentando en el transcurso del tiempo, y
registrar antecedentes sanitarios de las poblaciones trashumantes.
En el transcurso de los últimos años pudimos comprobar que la Varroosis, una de las
enfermedades condicionantes del traslado, tiene una distribución similar en todo el
territorio nacional. Si bien las principales provincias productoras se ven más afectadas,
por la elevada densidad de colmenas y por poseer tipos de abejas muy susceptibles a
esta parasitosis, la dispersión de Varroa destructor abarca la totalidad del territorio
nacional. Otra de las enfermedades condicionantes del traslado era Loque americana,
que ha mostrado una singular reducción de los niveles de ocurrencia durante los últimos
seis años.
Asimismo, cabe destacar que la contribución de las inspecciones al sistema de
vigilancia epidemiológica resultó casi nula. Desde el mes de marzo de 2002, fecha en la
que entró en vigencia la Resolución SENASA 535/02 ninguna colmena de los lotes a
trasladar fue rechazada por estar enferma. Las planillas contaban con un campo
especialmente diseñado para registrar los rechazos por causas sanitarias y nunca se
completó este espacio durante ninguna inspección. Este hecho permite cuestionar el
sistema, considerando que durante los diez años de vigencia se certificó el traslado de
2,7 millones de colmenas y en ningún caso se dejó constancia de rechazos por causas
sanitarias.
Paralelamente, supimos de muchos casos (y seguramente no supimos de muchos otros)
de ISAs que no inspeccionaban las colmenas y simplemente se limitaban a firmar
permisos de traslados. Esta situación, contribuyó en algunas zonas del país, a convertir
el sistema de inspecciones en un turbio manejo a conveniencia de algunas personas que
poco les importa la sanidad de las colmenas en Argentina.
A partir de ahora, el traslado de colmenas, núcleos y paquetes de abejas es libre por todo
el territorio nacional (excepto por zonas que merezcan una protección especial), y deben
ser amparados por una guía de traslado (DTA o DT-e) debidamente gestionadas en las
Oficinas del Senasa, declarando el Renspa de destino y origen y abonando los aranceles
correspondientes.
El Senasa está avanzando en la puesta en funcionamiento de un sistema que permita al
productor registrado que cumpla con determinadas obligaciones sanitarias,
autogestionar sus DT-e desde cualquier computadora. Actualmente, este sistema sólo
funciona para el movimiento de pollos parrilleros, pero esperamos que pronto esté
disponible para todas las especies animales, incluyendo a las colmenas.
El objetivo inmediato del Programa Nacional de Sanidad Apícola se centra en la
identificación de establecimientos agropecuarios con colmenas, para lo cual se cuenta
con una herramienta de suma utilidad: el RENSPA. Pretendemos avanzar cuanto antes
en el incremento de apiarios incorporados a esta base de datos, a fin de hacer más
efectivo el trabajo que ya iniciamos desde algunos de los Centros Regionales del
Senasa. A través de los equipos técnicos conformados por veterinarios pertenecientes a
cada centro regional, hemos obtenido información crucial para la toma de decisiones, y
pretendemos que desde ahora sean los responsables de inspeccionar y muestrear
colmenas para mantener bajo vigilancia la sanidad apícola a nivel regional.
En este marco resulta crucial avanzar con la inscripción de apiarios en el Renspa, para
que todos los apiarios puedan formar parte del sistema de vigilancia. Cabe aclarar que
esto no pone en riesgo desde ningún punto de vista al productor: cuando se detecta un
colmenar afectado, simplemente se indican los procedimientos para el saneamiento y
luego se verifica su cumplimiento.
Estas medidas y decisiones no fueron determinadas de un momento a otro. Estos temas
se discutieron ampliamente en la Comisión Nacional de Sanidad Apícola (CONASA) y
en otros ámbitos sectoriales de debate. Una vez consensuadas fueron incorporadas al
proyecto de norma de reordenamiento de la sanidad apícola, que estuvo durante 60 días
en Consulta Pública de Normas en el sitio oficial de Senasa en Internet.
Desde Senasa Central, queremos enfatizar que el ISA debe insertarse en actividades
sanitarias dentro de planes sanitarios regionales. Instamos a inscribir a todos los apiarios
al Renspa y a avanzar regionalmente con planes sanitarios, la más eficiente herramienta
organizacional para luchar contra la Varroosis. Ahí deben jugar un rol fundamental los
ISAs, realizando las inspecciones y asesorando a los productores para un correcto
manejo sanitario de las colmenas.
Aprovechamos la oportunidad para recordar a todos los productores apícolas que es
imprescindible que registren cuanto antes sus apiarios al Renspa. Un registro veraz de
las existencias y ubicación de colmenas nos facilitará el trabajo para mejorar cada vez
más la situación sanitaria apícola del país y evitar pérdidas de colmenas que se traducen
en importantes daños económicos.
Dada la importancia estratégica que representa contar con un registro confiable, tanto de
las existencias como de la ubicación de las colmenas, es que solicitamos se notifique al
Senasa cualquier situación por la cual se vea dificultada esta operatoria. Nos hemos
ocupado de solucionar casos puntuales y estamos a disposición para colaborar con los
productores ante cualquier dificultad al momento de gestionar la inscripción al Registro.
Asimismo, resulta fundamental que notifiquen en las Oficinas del Senasa, en forma
personal o a través de un ISA, cualquier situación sanitaria anormal, apiarios
abandonados, presencia grave de enfermedades endémicas, sospechas de enfermedades
exóticas y cualquier situación de mortandad masiva de colmenas.
Para mayor información o consultas dirigirse al Programa Nacional de Sanidad Apícola
al tel. 4121-5408 o a través de correo electrónico a: apicultura@senasa.gob.ar
M.V. Mariano Luis Bacci
Programa Nacional de Sanidad Apícola
Dirección de Programación Sanitaria – DNSA – SENASA
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