sábado 5 de octubre de 2013
http://ocio.laprovincia.es/gastronomia/noticias/nws-228824-el-reto-mas-dulce-isla.html
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Gran Canaria. El reto más dulce de la Isla
Un grupo de 37 apicultores compite en la octava insular cata de mieles - El jurado destaca la calidad de las muestras
Antonio José Fernández
A Idaira Hernández los ojos le brillaban ayer con un color especial. La culpa la tenía uno de los 55 botes en el que se incluía una de las muestras presentadas a la octava cata de miel de Gran Canaria, un evento no apto para diabéticos y que este jueves convirtió la Casa Condal de San Juan en un peculiar templo del néctar de los dioses.
Técnico en el laboratorio de la Granja Agrícola del Cabildo, a Hernández también se le hacía la boca agua con el viscoso elemento que dejaba caer con parsimonia desde una cucharilla de plástico. Hambre desde luego que no iba a pasar: Ella y un amplísimo jurado tenían toda la mañana para degustar un carrusel con todas las muestras, distribuidas con códigos en varias mesas y clasificadas en función de si las mismas habían sido cosechadas por aficionados o apicultores profesionales y de si pertenecían a la zona de costas, a las medianías o a la cumbre.
Y es que el mundo de la miel, además de dulce, es muy amplio. "No tenemos nada que envidiarle a la que se puede adquirir en península", aseguraba Emiliano Fernández, uno de los productores herreños más conocidos del sector y que ayer estaba en Telde para puntuar faena ajena.
Fernández aludía a la superación, al empeño y a la formación como claves para explicar la "notable mejoría" que ha experimentado la cata en relación a la del año pasado. "Se nota sobre todo con los aficionados, que han mejorado mucho", sostenía.
Una creencia compartida también por Manuel López, consultor de Desarrollo Local y otro de los miembros del jurado que había repartido a conciencia de panes bizcochados y manzanas para 'matar' el sabor de la miel entre cucharada y cucharada. Ante sí, ellos y sus compañeros tenían la complicada tarea de elegir a la mejor miel de la isla en seis modalidades distintas, atendiendo al lugar de producción y a la cualificación de quien la ha conseguido.
Las lluvias del último año han contribuido a mejorar la producción, que ya debe rondar por los 80.000 kilos al año en 10.000 colmenas. El tajinaste, la barrilla y el corazoncillo son las flores que las abejas negras de Canarias utilizan como materia prima para dar cuerpo y consistencia a esta sustancia. Y de eso no ha faltado. Aquí compiten 37 productores.
¿Y cómo se elige al mejor? Pues con fases y cribas que incluyen el visionado de la miel y su análisis en laboratorio, la percepción de agentes extraños ("si huele a humo, malo", dice López) y, por último, la cata. Un trabajo en el que los propios apicultores reconocen como difícil y por el que no desean importunar. De ahí que ayer fuese misión imposible dar con más de un apicultor en Telde, si se exceptúan a dos chicas ubicadas en un puesto en la plaza y que, con sus tarros de Lomo Magullo y Guayadeque, representaban a los seis néctares profesionalizados de Gran Canaria. Los ganadores, el día 17.
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