domingo, 22 de junio de 2014

Macedonia. Químico holandés promueve producción de propóleos para exportación

domingo 22 de junio de 2014
https://www.pum.nl/content/PUM_propoleos_y_apiterapia
Bandera Macedonia

PUM, PROPÓLEOS Y APITERAPIA


Hans Polman es un químico especializado en ciencias ambientales. Trabajó en el municipio de Nijmegen como director de medio ambiente. En su tiempo libre, se dedica a la apicultura; hace 50 años su abuelo y su vecino le introdujeron en el arte del cultivo de la miel. "En aquella época, había abejas de brezo, que eran ligeramente más agresivas que las abejas actuales. A través de un proceso de selección y cruzado, se crearon abejas más amables".

El experto de PUM ha llevado a cabo varias misiones; en Indonesia y Rusia en el campo del tratamiento de agua y en Marruecos, Ruanda y ahora en Macedonia, en el campo de la apicultura. Una cooperativa de granjeros deseaba saber cómo mejorar la producción del propóleos.


¿Propóleos?

Sí, propóleos. El propóleos son una sustancia azul similar al pegamento, que producen las abejas de miel a partir de brotes, savia de plantas y árboles (resina, en su mayoría), y de otras fuentes botánicas. Las abejas utilizan el propóleos para sellar las grietas y aperturas no deseadas de su colmena para revestir las paredes. A temperatura ambiente, el propóleos es pegajoso, pero a temperaturas inferiores es duro y quebradizo. El propóleos ya se conocía en la antigua Grecia por sus propiedades medicinales y como potente antibiótico, ya que combate las bacterias y los hongos. Los habitantes de la antigua Unión Soviética tenían poco acceso a la penicilina y, por tanto, regresaron a llamada apiterapia, es decir, el uso terapéutico de productos derivados de las abejas. La tintura del propóleos se utiliza para tapar heridas porque forma una especie de película sobre ellas. 

Hans Polman: "Queríamos mejorar la producción de propóleos y tenían curiosidad por los métodos alternativos en los que podíamos concentrarnos. Existen varias técnicas para recoger el propóleos. Esta sustancia se vende a 60-70 euros el kilo, pero su precio depende mucho de la calidad. Normalmente, se raspa el propóleos desde el interior de la colmena, pero también se pueden colocar esteras especiales y ventanas en ella para que no se mezcle con la cera o la madera y obtener así un producto mucho más limpio. A las abejas no les gustan las aberturas de más de 5-9 mm, según descubrió Lorenzo Langstroth, así que desarrolló las colmenas de esa forma. Por ejemplo, una estera de teflón(?) con ranuras de 3 mm es algo que no les gusta a las abejas, por lo que cerrarán las aberturas con propóleos. Si esta estera se guarda en el congelador y más tarde se enrolla, el propóleos se desprende automáticamente. 


Improvisar

Como apicultor, se está muy cerca de la naturaleza y se depende de sus antojos. Una colmena de abejas debe funcionar como una empresa, ningún año es igual al anterior. Hay que improvisar una y otra vez. 

El experto Polman también aconsejó sobre cómo facilitar la exportación del propóleos. ¿No podrían haber hallado esta información en Internet ellos solos? "Puede ser, pero hay que entender que los apicultores de aquella zona no hablan nada de inglés. Mi intérprete estaba enfermo, así que tuve que improvisar con el hijo del dueño del hotel. Muchos agricultores de muchos países ven la apicultura como una fuente de ingresos adicionales. Con un método de extracción de propóleos mejorado, se pueden obtener más ingresos.

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