Italia. Compromiso del Parlamento italiano con los apicultores por el pequeño escarabajo de la colmena

jueves 1º de enero de 2015
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Compromiso del Parlamento italiano con los apicultores por el pequeño escarabajo de la colmena

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El Parlamento italiano compromete al Gobierno de Italia a “activar con urgencia procedimientos necesarios para indemnizar a los apicultores que han sufrido la quema obligatoria de las colmenas y para encontrar, de acuerdo con todos los expertos en el mundo de la apicultura, principalmente los apicultores profesionales y sus representantes, organizaciones de investigación y el Instituto Zooprofiláctico, medidas alternativas para controlar el escarabajo que no impliquen la destrucción de las colmenas; así como el desarrollo del registro que la apicultura, a través del conocimiento de la empresa de producción, que permita el conocimiento real de la actividad productiva, para prevenir e intervenir de forma adecuada con las herramientas necesarias para hacer frente a cualquier emergencia, como la infestación por el escarabajo de la colmena”.

En España no ha habido, como es conocido por todos, ningún foco reconocido de Aethina tumida. Los apicultores temen su llegada y ya han sido varias las organizaciones que han pedido a la administración que se tomen medidas preventivas. Italia va desgraciadamente por delante y tal vez sus actuaciones nos puedan servir de ejemplo por si llega a producirse la verdadera noticia, esa que no querríamos nunca dar, sobre el escarabajo de las colmenas en nuestro territorio.

Texto del Parlamento italiano

El texto aprobado por la Cámara italiana el 22 de diciembre, con la aprobación del Gobierno, que finaliza con el compromiso indicado arriba, incluye en su preámbulo los siguientes puntos:

Dado que:
- Los insectos polinizadores, especialmente las abejas, contribuyen a la producción de más de 150 cultivos en Europa, por un valor de mercado de unos 22 millones de euros al año y ha contribuido de manera significativa al mantenimiento de la biodiversidad, la alimentación y el desarrollo rural;

- a pesar de la riqueza de flora melífera, de mieles y otros productos apícolas de calidad italiana, la producción nacional de miel en 2014, según las primeras estimaciones, ha sufrido un descenso de más del 50% en comparación con las 23.320 Tn de 2012 (la media se sitúa entre 11.500 a 13.000 toneladas) debido a las numerosas dificultades y el uso intensivo de productos químicos en la agricultura;

- las asociaciones de apicultores (a través del sistema de monitoreo BeeNet, activo desde 2011) reportan una mortalidad progresiva y alarmante de las abejas con la despoblación de colmenas enteras a causa de fenómenos repetidos de intoxicación, especialmente en el momento de la siembra de maíz y de tratamientos de frutales;

- entre las causas de esta mortandad destaca el uso de neonicotinoides, actualmente prohibidos por la UE, así como el uso generalizado e irresponsable de otras moléculas neurotóxicas que tienen efectos nocivos no previstos ni evaluados en las poblaciones de abejas;

- las abejas italianas también están amenazadas por virus, parásitos y depredadores, muchos de los cuales son importantes como la avispa asiática y el pequeño escarabajo de la colmena sudafricano Murray, localizadas por ahora en Calabria y Sicilia, cuyas larvas se alimentan de la miel y alteran irreversiblemente sus características organolépticas;

- en cuanto hubo confirmación de la presencia del pequeño escarabajo de la colmena en la provincia de Reggio Calabria, y a la luz de los graves daños que causó a la apicultura en los Estados Unidos, Australia y África subsahariana, el Ministerio de Salud puso en marcha los procedimientos necesarios para hacer frente la situación de emergencia, disponiendo, como prevé la normativa europea, la erradicación de los apiarios para prevenir que se convierta en endémico;

- la mayoría de las asociaciones y de los apicultores han evidenciado de forma clara, como la erradicación de los colmenares quemando las colmenas, no solo no ha producido los resultados deseados, sino que ha favorecido la oscilación en el entorno del escarabajo ampliando la zona de “infección”, así como desalentado a los apicultores a denunciar su presencia por temor a la destrucción de sus colmenas;

- a día de hoy se han destruido, de acuerdo con los datos regionales, más de 3.000 colmenas, con grandes daños a los apicultores que según ha comunicado el Gobierno deberán recibir una indemnización a través del Fondo Nacional de Solidaridad.

Por ello desde el Parlamento piden al Gobierno que se comprometa a pasar de las palabras a los hechos.

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