Se registraron prevalencia más altas de lo esperado en Centro y Sur de Santa Fe, Entre Ríos, Norte de Buenos Aires, Noroeste de Córdoba y Santiago del Estero.
abejasLa Doctora Natalia Bulacio Cagnolo, de la Estación Experimental Rafaela y del Programa Nacional Apícola del INTA, expresó su preocupación al recibir reportes de prevalencias de varroa más altas de lo esperado para el mes de Enero en Centro y Sur de Santa Fe, Entre Ríos, Norte de Buenos Aires, Noroeste de Córdoba y Santiago del Estero; momento en que las colonias se encuentran en plena temporada productiva.
Bulacio comentó que La especialista, recomendó aplicar ácido oxálico en su formulación aprobada por SENASA en cámara de cría y reiterar el muestreo una vez finalizado el tratamiento. También recalcó que es importante que se realice en la cámara de cría debido que es allí donde se encuentran las abejas nodrizas y mayormente los ácaros.
Según estimaciones oficiales, la Varroa produce pérdidas anuales por aproximadamente 300 millones de pesos, y frente a esta realidad desde INTA recomiendan apelar al mejor conocimiento de la enfermedad para utilizar las herramientas de control de la manera más eficiente posible.
Atención
Si en alguna colmena del apiario se tiene más del 5 por ciento de Varroa, el crecimiento de la población del parásito será exponencial para fin de la temporada ya que se considera que la cantidad de individuos se duplica cada 21 días.
Errores claves
Según datos aportados desde SENASA, una importante proporción de productores toma el valor promedio de los diagnósticos de Varroa como indicador para decidir realizar el tratamiento de control correspondiente. Esto es un error dado que el valor índice que se debe considerar es el resultado más alto de las muestras extraídas en un colmenar.
Otro elemento que surge de las respuestas originadas tras las encuestas sanitarias lanzadas entre fines de 2013 y principios de 2014, indica que el tratamiento de fin de temporada se estaría realizando tardíamente. En esta situación el perjuicio producido por esta parasitosis en la viabilidad de la colonia es irreversible.
Estos dos elementos: tratamientos realizados a destiempo (tardíamente) y promediar el resultado de los  diagnósticos, estarían relacionados a los altos porcentajes de pérdida de colmenas.
Asimismo, hay un porcentaje de productores, en principio pequeño, que tienen incorporado al manejo utilizar antibióticos siempre en épocas fijadas (o sea en forma preventiva) a pesar del mensaje generalizado que esta práctica es incorrecta y contraproducente.
Por otra parte, desde el organismo destacaron a nuestro medio que están enfocados en impulsar un proyecto de control obligatorio de SENASA y que para tal fin durante el transcurso de este año habrá varias reuniones de la Mesa contra Varroa, integrada por SENASA, INTA, Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires  y los profesionales del Grupo del Centro de Estudios en abejas sociales de la Universidad de Mar del Plata.
Las acciones requieren un trabajo articulado con las provincias, estas deben realizar las actividades que crean pertinentes para discutir y establecer los porcentajes con los cuales consideran controlada la parasitosis. Si la provincia asume que en su territorio hay zonas diferentes deberá identificarlas y aportar los valores estimados para cada una de ellas. Esta información se presentará en la CONASA y constituirá la base de constatación para verificar si los valores aportados se ajustan a las diferentes realidades. Con la información brindada por las provincias, se irá completando la norma para que se pueda verificar el cumplimiento de la misma.
Para finalizar, y en diálogo con nuestro medio, desde SENASA resaltaron que en 2015 apuntan a robustecer el sistema de trazabilidad para garantizar la calidad de miel argentina en el mercado internacional.