martes 18 de agosto de 2015
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Argentina. Inundaciones. INTA. Cómo recuperar las colmenas

La subida de las aguas dificultó por varios días la tarea de los apicultores. El INTA- PROAPI difundió una serie de recomendaciones para recuperar las instalaciones y sanear las colmenas,

Verónica Salamanco - Redacción Chacra

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Los daños sufridos por los apiarios pueden ser de diferentes características, según la zona y el grado de inundación sufrido: mortandad de abejas importante por la suba del nivel del agua, exceso de humedad ambiente, zonas con entrada de néctar y polen, zonas con entrada de polen solamente, zonas sin entrada, apiarios conformados por núcleos fin de temporada, apiarios conformados por divisiones, colmenas o apiarios con material melario, colmenas, núcleos, divisiones sin bases, apiarios sin tratamientos sanitarios, apiarios sin reservas energéticas, colmenas con nada, poca y mucha cría según las zonas.

La primer recomendación que hacen los técnicos del INTA es retirar todo el material inerte afectado por el agua (cámara de cría y alzas sin abejas) en cuanto se pueda ingresar con vehículos a la zona, llevarlo al galpón y tratar de recuperar la cera de los cuadros a través de recuperadores. De esta forma se puede llevar la cera de recupero a un estampadora y canjear por cera estampada. Las alzas, pisos y techos deberán cubrirse con un baño con aceite de lino caliente para garantizar una mayor duración y desinfección del material. Si es necesario, los cuadros deberán ajustarse, estirar alambres o cambiarlos en caso de que no se puedan recuperar.

Si el acceso vehicular a los apiarios es imposible, es importante apilar todo el material sobre una base para su traslado. Si hubiera colmenas, divisiones, o núcleos que sobrevivieron y están en el piso, se puede sacrificar el material inerte y utilizarlo como base hasta que se pueda llegar con vehículos y reemplazarlo.

En el caso de alzas melarias y cámaras de cría, se recomienda exponerlos de una forma que puedan tener luz y buena corriente de aire, de esta forma se evita la proliferación de la polilla de la cera. También se aconseja cubrir todo el material apilado con una lona (tipo silo) para evitar el ingreso de agua por precipitaciones. Si estuviesen con miel, y en la zona o apiario hay problemas de enfermedades de cría (Loque americana), se recomienda apilar y tapar de tal forma de que no ingresen abejas para que no se difundan enfermedades.

Medidas sanitarias

Si bien son muchas las enfermedades que pueden afectar a las colmenas, hay dos que hay que tener especialmente controladas en las zonas con inundaciones:

Varroasis: Se recomienda realizar el tratamiento sanitario cuanto antes, para minimizar la pérdida de abejas durante el invierno.

Nosemosis: La excesiva humedad ambiente es uno de los factores predisponentes para la proliferación de esta enfermedad. Apenas se pueda ingresar al apiario, ya sea con o sin vehículo, se recomienda muestrear abejas pecoreadoras (de la piquera de la colmena: 100 abejas/ colmena/ muestra en formol al 4%) en un 10 % de las colmenas del apiario con un mínimo de 5. Por ejemplo, en un apiario de menos de 50 colmenas, muestrear 5 colmenas, y en apiarios de más de 50 colmenas muestrear el 10 %.

Existe una alta probabilidad que no haya vuelo, por lo cual se dificultará la toma de muestra. Ante esta situación hay proceder de la siguiente manera:

1. Reducir piqueras (que quede un espacio de salida de las abejas menor a la boca del frasco que utilicen para tomar las muestras).

2. Colocar el frasco en la abertura de la piquera.

3. Golpear la colmena para que salgan abejas y se introduzcan en el frasco.

Una vez hecho el análisis del laboratorio, el asesor técnico decidirá si es conveniente realizar el tratamiento o no, y qué manejo aplicar en caso de dar positivo el grado de infestación.

Si se presentó la situación extrema en la que el agua haya superado los niveles de las piqueras, habiendo quedado por varios días en esas condiciones, la proliferación de la enfermedad es mucho mayor por el exceso de humedad dentro de la colmena. Para estos casos los técnicos recomiendan realizar directamente el tratamiento con fumagilina, de Fugiprin o Nosemix B, y respetar los procedimientos según marbete, pero siempre realizar el tratamiento en tres aplicaciones.

Alimentación

En caso de no poder entrar a los apiarios con vehículos y tener las colmenas en estado crítico por déficit de reservas energéticas (menos de un cuadro de miel o sustituto), se recomienda ingresar con azúcar de mesa o sustitutos energéticos en estado sólido. Otra opción es el suplemento alimenticio para abejas conocido como "Caramelo" (único aprobado por SENASA). Este tipo de alimento tiene la ventaja de que es fácil de conseguir en los comercios, se puede manipular y fraccionar.

Con respecto a la proteína, fundamental para la producción de las abejas, puede haber buena entrada de polen proveniente de vegetación de esteros, malezas, etc, dependiendo de la región. En dicho caso no haría falta ningún sustituto proteico.

Hay varios sustitutos proteicos en el mercado. Se recomienda adquirir los que tienen un porcentaje de proteína superior al 22%. Esta se suministra en forma de torta, no sólo porque es muy bien aceptada por las colmenas sino porque también se mantiene por largos períodos sobre los cabezales de la cámara de cría sin endurecer ni enmohecer. Se calcula que una colmena fuerte consume entre 150 y 200 gramos de torta por quincena.

Planificación técnica y financiera

Ante este escenario imprevisto, los apicultores deben hacer una nueva planificación de sus colmenas. El diagnóstico de cada caso en particular dará como resultado un panorama de las situaciones de manejo que debe afrontar el productor apícola, como sanidad, alimentación, etc. También debe repasar sus disponibilidades financieras y laborales con el objetivo de obtener los mayores beneficios económicos posibles de su empresa. Para la planificación técnica de las colmenas, se deben plasmar en un calendario anual todas las actividades de manejo de las colmenas. Por ejemplo: de abril a julio: trabajo de galpón (limpieza de cuadros, reparación de materiales y armado de nuevos materiales); agosto y septiembre: preparación para la cosecha (incentivación de colmenas, multiplicación, recambio de cuadros negros, tratamiento contra la varroasis), de octubre a diciembre, ingreso de néctar para cosechar, y enero a marzo, preparación para la invernada (recambio de reinas, bajado a cámara, tratamiento contra la varroasis, bloqueo de la cámara de cría, revisión general de enfermedades de la cría y recambio de cuadros negros).

   La planficación financiera se relaciona con la distribución de los recursos económicos para poder hacer frente a las actividades de manejo. Una vez planificadas, se debe presupuestar cada tarea y definir cómo se enfrentarán esos gastos. De esta manera se pueden realizar las ventas correspondientes de miel o tomar financiamiento con la anticipación necesaria para no malvender los activos de la empresa