La miel de citrus se caracteriza por su color claro, generalmente por debajo de 45mm Pfund, correspondiendo a una denominación comercial que va del blanco agua al ámbar extra claro, siendo el color de la miel de limón marcadamente más claro que el resto.
Poseen un aroma característico, muy singular debido a la presencia de una sustancia aromática específica, al antranilato de metilo, y el gusto es muy diferente al resto de las mieles claras debido a su acidez muy marcada.
Los valores de humedad hallados varían, generalmente, entre 18 y 20 %.
Las colmenas son colocadas en los campos o cerca de ellos, en apiarios de alrededor de cincuenta colmenas cada uno, en donde la carga es de diez por hectárea aproximadamente, distanciados unos de otros.
Al respecto nuestro medio dialogó con apicultores que se dedican a la cosecha de esta miel principalmente en tierras tucumanas, y en su mayoría coincidieron en destacar que en líneas generales fue una zafra con rindes promedio bastante interesantes.
Al respecto Marcos Fidanza, quien posee sus apiarios en la costa de la Provincia de Buenos Aires, pero todos los años mueve colmenas hacia tierras tucumanas expresó “fue un año atípico por lo bueno. Salieron aproximadamente unos 15 kilos por unidad, pero además se pudo realizar una buena multiplicación de abejas”, aunque aclaró que a otros colegas no le fue también como consecuencia de la sequía y en el límite con Santiago del Estero complicaron un poco el tema las heladas tardías.
Por su parte, Serio Buillon destacó que fue un año bastante bueno en cuanto a producción se refiere y añadió que el promedio general en buena parte de la Provincia rondó entre los 15 y 20 kilos por colmena aproximadamente y añadió “yo saqué un poco menos porque me dedico más a la cosecha de polen, que también fue bastante positiva”.
En tanto que Marcos Gramajo remarcó que tuvieron un arranque bastante bueno, pero luego cayó un poco principalmente por incidencia de las bajas temperaturas en varias zonas, y al cierre de esta edición estaban en la recta final de esta primera cosecha de la temporada. “Aquí se cosecha polen, luego se hacen núcleos y algo de miel”, cerró con su idea.
Para finalizar con la recorrida Pablo Pizzoni señaló que se dieron mermas como consecuencia del frío en plena floración.

Por otras regiones
En líneas generales la cosecha comenzará en la zona central del país a fines de Noviembre, comienzos de Diciembre, aunque los productores ya manifestaron que las expectativas son las mejores y que se espera, siempre y cuando todo se desarrolle dentro de la normalidad, un año positivo desde lo productivo.
Desde la provincia de Córdoba, Marcos Palacios se mostró optimista e indicó “tenemos mucha expectativa, aunque necesitamos que el clima se estabilice para no pasar sobresaltos”.
En tanto que desde tierras pampeanas Eduardo Gimenez comentó “hay muy linda floración, aunque debería dejar de llover. Veremos en Enero y Febrero, que es el momento de la cosecha”, y agregó “el invierno fue muy tranquilo, ya no hay tantas heladas como había antes”.
Viajando a la Provincia de Mendoza, Ramón Vivianco expresó “viene hasta ahora muy bien, e incluso podríamos haber cosechado hace dos semanas atrás pero yo preferí dividir. La floración en el campo esta muy buena”.
Para finalizar, vale agregar que en territorio bonaerense existe en líneas generales un panorama alentador y con expectativas de tener una zafra con buenos rindes, algo similar ocurre en el norte santafesino donde las expectativas son elevadas entre los apicultores.