lunes 23 de mayo de 2017
21/05/2017
De esto y mucho más ha versado un taller de cuatro días que ayer fue clausurado en el Centro de Negocios de Ponferrada y que ha sido impartido por una de las mejores apiterapeutas del mundo, la cirujana peruana y especialista en apiterapia Luciana Ghersi, conocida también como Doctora Abeja. Ella ha sido la encargada de enseñar a utilizar los conocimientos básicos de la medicina y la apiterapia de forma conjunta para mejorar la salud de los pacientes. Los participantes han sido una decena de personas provenientes de diferentes puntos de la geografía nacional, tres de ellos del Bierzo.
«Han aprendido a identificar las enfermedades de los pacientes de una manera básica, a utilizar las diferentes técnicas de aplicación del veneno de la abeja y el uso médico de los productos de la colmena», explicó Ghersi, que detalló también dicho usos. «La miel, los propóleos se utilizan como un antibiótico natural y como un antiinflamatorio; la jalea real como un estimulante del sistema nervioso y el sistema hormonal; el polen, para enriquecernos de minerales y favorecer el crecimiento; y la apitoxina, como antiinflamatorio, analgésico, anestésico local y regulador del sistema inmunológico», detalló.
Ghersi asegura que el 80% de los pacientes que se someten a apiterapia notan mejoría al mes y también quiso dejar claro que esta técnica «no pretende curar, sino mejorar la salud del paciente».
En su intervención en Ponferrada, Luciana Ghersi estuvo acompañada de la única apiterapeuta profesional que hay ahora mismo en el Bierzo, Manuela Fulgueiras. Ella defendió esta actividad como generadora de empleo y aseguró la acogida ha sido buena.
De hecho, actualmente trata a más de una veintena de pacientes de todas las edades, con distintos perfiles y diferentes dolencias. Además de ella, en la provincia sólo hay un apiterapeuta más.
La apiterapia como alternativa médica
Una de las mejores apiterapeutas del mundo, Luciana Ghersi, ha impartido en Ponferrada un curso sobre las técnicas de uso del veneno de abeja.
21/05/2017
- La doctora Luciana Ghersi y los alumnos del curso. ANA F. BARREDO -
m. carro | ponferrada
El
crecimiento exponencial que la apicultura berciana ha experimentado en
los últimos años, consolidándose como una alternativa económica dentro
del sector primario, supera la barrera de los exclusivamente
agropecuario y traspasa también los límites de la salud a través de la
apiterapia, una medicina alternativa y complementaria que utiliza de
forma médica los productos de la colmena y el veneno de las abejas para
tratar hasta 800 procesos diferentes, si bien los más habituales son las
enfermedades reumatológicas, lesiones deportivas, secuelas de algunos
problemas neurológicos y también enfermedades comunes, como el
resfriado.De esto y mucho más ha versado un taller de cuatro días que ayer fue clausurado en el Centro de Negocios de Ponferrada y que ha sido impartido por una de las mejores apiterapeutas del mundo, la cirujana peruana y especialista en apiterapia Luciana Ghersi, conocida también como Doctora Abeja. Ella ha sido la encargada de enseñar a utilizar los conocimientos básicos de la medicina y la apiterapia de forma conjunta para mejorar la salud de los pacientes. Los participantes han sido una decena de personas provenientes de diferentes puntos de la geografía nacional, tres de ellos del Bierzo.
«Han aprendido a identificar las enfermedades de los pacientes de una manera básica, a utilizar las diferentes técnicas de aplicación del veneno de la abeja y el uso médico de los productos de la colmena», explicó Ghersi, que detalló también dicho usos. «La miel, los propóleos se utilizan como un antibiótico natural y como un antiinflamatorio; la jalea real como un estimulante del sistema nervioso y el sistema hormonal; el polen, para enriquecernos de minerales y favorecer el crecimiento; y la apitoxina, como antiinflamatorio, analgésico, anestésico local y regulador del sistema inmunológico», detalló.
Ghersi asegura que el 80% de los pacientes que se someten a apiterapia notan mejoría al mes y también quiso dejar claro que esta técnica «no pretende curar, sino mejorar la salud del paciente».
En su intervención en Ponferrada, Luciana Ghersi estuvo acompañada de la única apiterapeuta profesional que hay ahora mismo en el Bierzo, Manuela Fulgueiras. Ella defendió esta actividad como generadora de empleo y aseguró la acogida ha sido buena.
De hecho, actualmente trata a más de una veintena de pacientes de todas las edades, con distintos perfiles y diferentes dolencias. Además de ella, en la provincia sólo hay un apiterapeuta más.
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