miércoles 9 de agosto de 2017
Bee & Apicultura @apiculturamex
La cantidad de abejas de Estados Unidos, un componente vital del sector agrícola, creció en 2017 respecto del año pasado y disminuyeron las muertes de los insectos atribuidas a un misterioso trastorno que ha afectado a las colmenas en América del Norte y Europa, según un informe sobre la salud de las abejas que difundió el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El número de colmenas perdidas como consecuencia del Problema de Colapso de Colonias (CCD), un fenómeno de desaparición de abejas que hace 10 años preocupa a agricultores y científicos, fue de 84 mil 430 en el primer trimestre de este año, un 27 por ciento menos que en los primeros tres meses de 2016.
Las pérdidas interanuales declinaron según el mismo porcentaje en el periodo abril-junio, según los datos más recientes del informe.
Pero más de la quinta parte de los apicultores dijeron que los ácaros afectaban sus colmenas y que, debido a los pesticidas y otros factores que siguen estresando a las abejas, el aumento general es en buena medida resultado del constante reemplazo de las pérdidas, indicó el estudio.
“Se crean nuevas colmenas mediante la división de las colmenas más fuertes, lo cual las debilita”, dijo Tim May, un apicultor de Harvard, Illinois, y vicepresidente de la Federación de Apicultura de EU, que tiene sede en Atlanta. “Controlamos la presencia de ácaros, alimentamos bien a las abejas, nos comunicamos con los agricultores para que no fumiguen con plaguicidas cuando nuestras colmenas son más vulnerables. No sé qué más podemos hacer”.
Grupos de defensa del medio ambiente han manifestado su alarma respecto de la declinación de más de 90 por ciento en las dos últimas décadas de la población de polinizadores, desde abejas silvestres hasta mariposas Monarca. Algunos estiman que una posible causa puede ser un tipo de pesticidas llamados neonicotinoides, relación que rechazan Bayer y otras compañías.
http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/abejas-se-recuperan-de-colapso-provocado-por-acaros-en-eu.html
Bee & Apicultura @apiculturamex
La cantidad de abejas de Estados Unidos, un componente vital del sector agrícola, creció en 2017 respecto del año pasado y disminuyeron las muertes de los insectos atribuidas a un misterioso trastorno que ha afectado a las colmenas en América del Norte y Europa, según un informe sobre la salud de las abejas que difundió el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El número de colmenas perdidas como consecuencia del Problema de Colapso de Colonias (CCD), un fenómeno de desaparición de abejas que hace 10 años preocupa a agricultores y científicos, fue de 84 mil 430 en el primer trimestre de este año, un 27 por ciento menos que en los primeros tres meses de 2016.
Las pérdidas interanuales declinaron según el mismo porcentaje en el periodo abril-junio, según los datos más recientes del informe.
Pero más de la quinta parte de los apicultores dijeron que los ácaros afectaban sus colmenas y que, debido a los pesticidas y otros factores que siguen estresando a las abejas, el aumento general es en buena medida resultado del constante reemplazo de las pérdidas, indicó el estudio.
“Se crean nuevas colmenas mediante la división de las colmenas más fuertes, lo cual las debilita”, dijo Tim May, un apicultor de Harvard, Illinois, y vicepresidente de la Federación de Apicultura de EU, que tiene sede en Atlanta. “Controlamos la presencia de ácaros, alimentamos bien a las abejas, nos comunicamos con los agricultores para que no fumiguen con plaguicidas cuando nuestras colmenas son más vulnerables. No sé qué más podemos hacer”.
Grupos de defensa del medio ambiente han manifestado su alarma respecto de la declinación de más de 90 por ciento en las dos últimas décadas de la población de polinizadores, desde abejas silvestres hasta mariposas Monarca. Algunos estiman que una posible causa puede ser un tipo de pesticidas llamados neonicotinoides, relación que rechazan Bayer y otras compañías.
Según el estudio del USDA, los apicultores que tenían por lo menos cinco colonias o colmenas informaron sobre más pérdidas como consecuencia del ácaro varroa, un parásito que sólo prospera en las colmenas y sobrevive succionando sangre de los insectos.
El parásito, que está presente en Estados Unidos desde 1987, se detectó en el 42 por ciento de las colmenas comerciales entre abril y junio de este año, según el USDA. Es menos que el 53 por ciento del mismo periodo del año pasado.
Entre otros factores, los apicultores dijeron que en el segundo trimestre de este año el 13 por ciento de las colonias experimentó estrés por pesticidas, el 12 por ciento por ácaros y plagas diferentes al parásito varroa y el 4.3 por ciento debido a enfermedades. El mal tiempo, el hambre, el alimento insuficiente y otros motivos se enumeraron como problemas en el 6.6 por ciento de las colmenas.
Si bien no es una de las principales causas de pérdidas, el Problema de Colapso de las Colmenas desconcierta a los científicos desde más de 10 años debido a que el fenómeno de abejas que parecen abandonar las colmenas de forma espontánea y no regresar se detectó por primera vez en Estados Unidos.
Los apicultores han trabajado para mejorar las condiciones de las colmenas, lo que ha desvanecido poco a poco la preocupación, dijo May Berenbaum, jefe del departamento de Entomología en la Universidad de Illinois y ganador de la Medalla Nacional de Ciencia.
"Es sólo un accidente en la historia de la apicultura", dijo en entrevista. Por otro lado, consideró que "es asombroso que la mitad de las abejas de Estados Unidos tengan ácaros… El Problema de Colapso de las Colmenas ha sido ampliamente eclipsado por enfermedades, parásitos reconocibles y problemas fisiológicos diagnosticables".
May explicó que las pérdidas de abejas son muy variables dependiendo del lugar donde se ubican sus colmenas, ya que pueden verse afectadas por los agricultores rociando de manera inadecuada los pesticidas. "Es realmente complicado" para explicar los factores detrás de las muertes de abejas. "Quizá sean pesticidas, quizá no lo sean. Pero cuando elimino todo lo demás, es una posibilidad distinta”.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos está revisando los neonicotinoides, solicitando prohibiciones para rociarlos junto con varias docenas de otros pesticidas en campos donde las abejas han sido traídas para polinizar un cultivo.
El parásito, que está presente en Estados Unidos desde 1987, se detectó en el 42 por ciento de las colmenas comerciales entre abril y junio de este año, según el USDA. Es menos que el 53 por ciento del mismo periodo del año pasado.
Entre otros factores, los apicultores dijeron que en el segundo trimestre de este año el 13 por ciento de las colonias experimentó estrés por pesticidas, el 12 por ciento por ácaros y plagas diferentes al parásito varroa y el 4.3 por ciento debido a enfermedades. El mal tiempo, el hambre, el alimento insuficiente y otros motivos se enumeraron como problemas en el 6.6 por ciento de las colmenas.
Si bien no es una de las principales causas de pérdidas, el Problema de Colapso de las Colmenas desconcierta a los científicos desde más de 10 años debido a que el fenómeno de abejas que parecen abandonar las colmenas de forma espontánea y no regresar se detectó por primera vez en Estados Unidos.
Los apicultores han trabajado para mejorar las condiciones de las colmenas, lo que ha desvanecido poco a poco la preocupación, dijo May Berenbaum, jefe del departamento de Entomología en la Universidad de Illinois y ganador de la Medalla Nacional de Ciencia.
"Es sólo un accidente en la historia de la apicultura", dijo en entrevista. Por otro lado, consideró que "es asombroso que la mitad de las abejas de Estados Unidos tengan ácaros… El Problema de Colapso de las Colmenas ha sido ampliamente eclipsado por enfermedades, parásitos reconocibles y problemas fisiológicos diagnosticables".
May explicó que las pérdidas de abejas son muy variables dependiendo del lugar donde se ubican sus colmenas, ya que pueden verse afectadas por los agricultores rociando de manera inadecuada los pesticidas. "Es realmente complicado" para explicar los factores detrás de las muertes de abejas. "Quizá sean pesticidas, quizá no lo sean. Pero cuando elimino todo lo demás, es una posibilidad distinta”.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos está revisando los neonicotinoides, solicitando prohibiciones para rociarlos junto con varias docenas de otros pesticidas en campos donde las abejas han sido traídas para polinizar un cultivo.
La cantidad de colonias comerciales de abejas en EU creció tres por ciento -a 2.89 millones al 1 de abril de 2017-, en comparación con igual periodo del año pasado, informó el USDA.