España. Gran Canaria. Colmenas para recuperar un tesoro canario

jueves 26 de octubre de 2017

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Colmenas para recuperar un tesoro canario

El Cabildo intenta mantener la pureza de la abeja negra endémica que se ve en peligro por la entrada de especies foráneas y por la generalizada desaparición de las polinizadoras

Laura Morant 25.10.2017 | 14:14

Colmenas para recuperar un tesoro canario

El Cabildo de Gran Canaria inició en julio de este año la colocación de colmenas en la Reserva Natural de Inagua con el fin de recuperar la abeja negra canaria, raza apícola que procede de un tronco africano y que lleva en las Islas más de 200 mil años, según indica 'Canarias agraria y pesquera' -publicación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias-.

Desde el año de su edición, 2003, los apicultores advierten de la desaparición de esta raza apícola debido a la introducción creciente de otras razas de abeja que, no sólo estaban distorsionando la pureza genética de la autóctona, sino que, además, provocaban una pérdida de calidad de la producción melífera y una mayor agresividad en los insectos que nacían fruto de las hibridaciones entre la abeja negra y la foránea, "una agresividad que iba en perjuicio de la propia actividad apícola de la raza local, que se caracteriza por su perfecta adaptación al medio y al óptimo aprovechamiento de las floraciones en la producción de la miel", expone la publicación sectorial.

Por estas circunstancias, en 1992 la Unión Europea coincidió con el Gobierno canario en la necesidad de establecer mecanismos para la protección de esta raza apícola y concedió una serie de ayudas para la producción de miel de calidad producida por la abeja negra canaria.

En esos principios se encuadra la acción del Cabildo puesta en marcha este año que forma parte del Programa de Selección y Conservación de la Abeja Negra Canaria, en el que también trabaja la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Dirección de Ganadería del Gobierno autónomo y el gremio de apicultores de la isla. Su finalidad es expandir esta especie por sus características idóneas para la producción de una miel reconocida por el mundo gastronómico como de las mejores de la apicultura gracias a su calidad y su sabor floral. De hecho, por estos méritos, en mayo de 2017 el Colmenar La Violeta de Gran Canaria fue distinguido con una Estrella al Sabor Superior del Instituto Internacional de Sabor y Calidad, del que forman parte más de 130 chefs y sumilleres. Este reconocimiento también sitúo al apicultor grancanario , Iván Santana, productor de la galardonada miel producida por la abeja negra canaria, en la Guía Michelín de los alimentos y bebidas.

El Colmenar La Violeta posee terrenos en Telde y Moya donde se recolectan mieles monoflorales, como tajinaste y barrilla, y otras de diversas flores o mielada, además de productos derivados de la miel como jalea real, polen o propolio, con una producción de entre 700 y 1.000 kilos de miel al año. En su apiario de Telde mantiene 40 panales en los que trabajan más 60.000 ejemplares de abeja negra canaria por colmena.

Arreglar errores añejos

El hecho es, según relata el artículo Abeja Negra Canaria, un futuro dulce como la miel, que fue el propio sector causante de la desaparición del insecto autóctono ya que durante algún tiempo entre los apicultores de las Islas "se extendió la creencia de que las razas de abeja que se importaban desde otras regiones generaban una mayor productividad de miel, por lo que la entrada de insectos foráneos se generalizó hasta límites que hicieron temer por una futura pérdida de la raza local". 25 años después, con el objeto de corregir errores pasados, el Cabildo instala las cinco primeras colmenas con zánganos seleccionados genéticamente para fecundar las abejas reina negra canaria y, así, contribuir a expandir la especie, pues en el espacio elegido para la actuación se detectó la ausencia de ejemplares de otras variedades, lo que implica que el grado de pureza en los nuevos ejemplares sea alto.

Esta acción ha sido uno de los primeros pasos del programa de mejora genética de la abeja negra canaria en la isla, una raza muy apreciada y que, sin embargo, ve peligrar su pureza debido a la entrada de especies foráneas. Un hecho que se conoce desde hace mucho tiempo. El mismo desde el que se conoce la continua y prolongada desaparición de las abejas en el mundo, de cualquiera de las razas y procedencias, así como sus consecuencias en el medio ambiente.