Está afirmación pertenece a Julio Fontan, que desde CIPSA, dialogó con nuestra redacción de diferentes temas vinculados al mercado.
Julio Fontan dialogó con nuestro medio sobre diferentes temas de interés para el sector, principalmente referidos al mercado de la miel.
En cuanto a la miel de la zafra pasada aseguró que no quedan más de cuatro o cinco mil toneladas y que según los números que se vienen dando el volumen total estará entre las 65 y 70 mil toneladas aproximadamente, en tanto que de cara a la cosecha que está arrancando destacó que muchas zonas como Corrientes y el norte de Santa Fe tuvieron dificultades climáticas en el inicio, principalmente con heladas tardías, mientras que por ejemplo en Buenos Aires se habla de un buen inicio, al tiempo que aclaró que igualmente es demasiado pronto para sacar grandes conclusiones o hacer presunciones al respecto.
China rompió el mercado
Sin dudarlo, Fontán afirmó que la irrupción brusca de China en el mercado internacional generó un desbarajuste importante y agregó “muchos países europeos como Inglaterra, Italia, Bélgica, Ucrania y Turquía están comprando grandes cantidades”, en tanto que agregó “Alemania es uno de los pocos países que todavía se mantienen al margen de éste avance de los asiáticos y por ahora sigue eligiendo comprar miel de mayor calidad”.
Por otra parte, el exportador expresó que durante el último Congreso de Apimondia se realizaron mesas redondas de debate sobre ese tema, aunque por el momento no se encontraron soluciones y lo justificó. “Ellos tienen dos tipos de mieles una de inferior calidad que no pasa los análisis de MNR pero otra un poco superior que si los pasa”, y redondeó “muchos países la compran y la mezclan con otra miel aumentando la rentabilidad porque los precios chinos son bastante más bajos”.
Con respecto a la posibilidad de abrir otros nichos comerciales, Fontán aclaró que es sumamente complicado, porque son pocos los destinos que realmente compran mucha miel, a los cuales se les pueden vender cincuenta tambores por mes, y que sirve de poco conseguir aquellos países que apenas se llevan unas pocas toneladas, es decir dos o tres tambores.
Por otra parte destacó que Estados Unidos hace varios meses que no compra miel argentina ya que actualmente se estaría abasteciendo mediante Ucrania y Vietnam, aunque añadió “igualmente esperamos que en Enero vuelva a comprar, porque además su cosecha fue de regular para abajo y van a necesitar miel de otros países”.
En tanto que referido a la chance de eliminar o al menos disminuir el impuesto del 17 % para ingresar nuestras mieles a Europa fue contundente. “Eso está realmente muy verde. Debemos hacerlo como bloque del MERCOSUR directamente y por ejemplo Brasil no le da mucha importancia ya que ellos tienen un precio diferencial por tratarse en su mayoría de mieles ecológicas.
La contaminación
Fontan remarcó que en todo el mundo hay muchas mieles contaminadas con diferentes agroquímicos, y puso como ejemplo a Ucrania, que tiene serios problemas por el glifosato aplicado en cultivos de girasol. “A nosotros nos piden muchas exigencias, pero buenos ellos (los europeos) son los compradores y debemos amoldarnos a ellos”, y agregó “en nuestras mieles aproximadamente el 70 % pasa todos los análisis y solamente un 30 % con dificultades de éste tipo”. “El problema nuestro es la zona núcleo donde está la agricultura más concentrada, pero hay zonas de monte donde la miel sale limpita”, culminó la idea.
Tambores
Siguiendo con el diálogo, Fontán se refirió a la chance de utilizar tambores nuevos y fue contundente. “Los chinos te meten la porquería que producen en tambores impecables y venden desde la presencia, más allá del precio por supuesto”, y prosiguió “nosotros tenemos algunos reciclados que son de muy mala calidad y en consecuencia ahora se está trabajando en mejorarlos sustancialmente o bien implementar directamente nuevos, que no tendrían gran diferencia de precios”. “Hay que ver como se portan las fabricas. Se trata de hacer una norma para unificar nuevos o buenos reciclados”.