Tras un cierre primaveral muy preocupante, la zafra poco a poco empezó a repuntar y en general los apicultores se mostraron bastante conformes.
Lejos, muy lejos del panorama muy pobre que arrojaba a fin de año, la temporada de cosecha repuntó sustancialmente en varios puntos importantes del país y actualmente, cuando se encuentra en pleno desarrollo, las expectativas son mucho más favorables, siempre tomando como referencia los parámetros de los últimos seis o siete años.
En líneas generales se habla de promedios que estarán arriba de los 25 kilos por unidad, cuando hace algunas semanas atrás los apicultores en medio de un marcado desgano y disgusto señalaban a nuestra redacción que apenas sacarían 15 a 20 kilos en el mejor de los casos e incluso se hablaba de zonas donde ni siquiera se llegaría a obtener 10 kilos.
En cuanto a Provincia de Buenos Aires se refiere, la realidad indica que la disparidad domina la escena, con zonas que se encuentran bastante bien como el centro, parte del sudoeste y algunos sectores del norte y otras más complicadas como la costa y el noroeste, donde las condiciones climáticas adversas jugaron un papel fundamental y no permitieron el despegue de las colmenas.
De igual manera se espera una cosecha bastante parecida a la del año pasado haciendo un promedio general y apicultores experimentados resaltaron que los rindes serían del orden de los 25 a 28 kilos aproximadamente, con casos para arriba y para abajo, tal como ocurre habitualmente.
La mayor parte del territorio bonaerense se encuentra en plena zafra y en las próximas semanas los apicultores ya comenzarán a preparar sus unidades para el otoño, salvo algunas regiones donde se extiende un poco más y recién se culmina con los trabajos de cosecha a mediados de Marzo.
En el centro, más precisamente desde la localidad de Azul, Guillermo Franco manifestó que están cosechando pero que igualmente necesitan lluvia porque la sequía ya es muy notoria. De todos modos señaló que la cosecha va a ser mejor que la de la temporada anterior, demás vale resaltar que en localidades vecinas los registros de humedad son interesantes y en consecuencia habría buenos rindes, tal como indicó desde Chillar y Benito Juárez Teresa Chiarelli, quien señaló que el avance es prometedor y que hubo una importante recuperación hídrica.
Mientras tanto que desde la localidad de Chascomus Javier Martínez habla de una cosecha regular, es decir dentro de los parámetros habituales de los últimos años, es decir entre los 25 y 30 kilos aproximadamente.
Corriéndonos hacia el oeste del país, llegamos a la Provincia de La Pampa donde la diversidad de resultados domina claramente la escena y en distancias que no superan los 50 kilómetros hay 20 kilos de diferencia.
Sin una explicación demasiado lógica al respecto, los apicultores consultados por nuestro medio remarcaron que esto debe responder principalmente a diferencias en cuanto a la humedad de los suelos, tal como remarca desde Doblas Jorge Páez, quien agregó “hay productores en Machachín (a 35 kilómetros de Doblas) que no han cosechado nada todavía y nosotros acá estamos sacando.
Por otra parte, es importante remarcar que el panorama se modificó a partir de algunos registros pluviométricos que se dieron en Diciembre, aunque al cierre de esta edición estaba faltando agua nuevamente para terminar correctamente la zafra.
Para cerrar con nuestra conversación Páez manifestó que los que movieron colmenas al monte están bastante mejor, aunque fue menos que otros años.
Vale mencionar que La Pampa viene de una de las mejores cosechas de los últimos 20 años, con promedios superiores a los 40 kilos e incluso casos puntuales donde se llegó a cosechar hasta 80 kilos por colmena.
Siguiendo el mismo sentido de dirección nos situamos en Mendoza, donde tras un inicio muy malo debido a heladas tardías, los apicultores se comenzaron a mover más hacia adentro en los montes y consiguieron terrenos bastante productivos y el repunte fue notorio. “En un momento pintaba malísima la cosecha, pero por suerte se encontraron zonas muy lindas y la verdad que el repunte fue importante”, remarcó Rubén Mercado desde Lavalle.
Vale resaltar que en la zona de bajo riego también viene bien y en consecuencia se habla de una cosecha que estaría cercana a los 22 a 25 kilos.
Situándonos en la Provincia de Santa Fe, hay que hablar de una cosecha con matices muy marcados, donde el sur y el centro están bastante bien y con promedios que serán del orden de los 30 kilos aproximadamente e incluso un poco más, en tanto que hacia el norte los apicultores señalaron que la zafra terminó con 10 a 12 kilos por unidad aproximadamente. “Por suerte en esta zona está creciendo todos los años la venta de material vivo y eso nos sostiene en la actividad, porque la realidad es que la cosecha fue muy pobre nuevamente”, se lamentó Gustavo Tessini desde Malabrigo.
Como ocurrió en otras regiones importantes para la actividad, la zafra se recuperó notablemente en Córdoba, donde pasaron de la resignación al entusiasmo por ver a sus abejas trabajando en sus colmenas y generando un buen ingreso de néctar.
Hacia el sur se habla de promedios que serían de 25 a 30 kilos e incluso bastante más tal como mencionaron a nuestro medio productores de la localidad de Villa Huidobro, quienes se mostraron muy contentos y esperanzados con redondear una temporada que estaría en el orden de los 30 a 35 kilos, porque según ellos mismos aseguraron “está ingresando mucha miel”.
Otra zona interesante es traslasierra, donde también se habla de una cosecha que será bastante buena con una primera pasada de 25 kg y más, ahora habrá que esperar hasta Febrero que si bien es menor la cantidad que se saca sumará para el total de la temporada.
Mientras tanto hacia el centro-sur no viene muy bien tal como expresó en detalle desde Alcira Gigena Raúl Putero. “La cosecha viene regular. Hay zonas donde directamente no hubo flores, concretamente el año pasado hubo cardos hasta arriba del techo y este año no.
Además las colmenas se han desabejado mucho, algunos les echan la culpa a los agroquímicos pero todavía no se han dado grandes fumigaciones así que el problema es otro. Hace dos meses las colmenas han ingresado con menos polen y ahora repercute en la falta de abejas”.
Donde hubo una recuperación, pero mucho menos marcada es en Entre Ríos, que durante Enero vio una mejora, pero bastante más leve en relación a otras provincias importantes de nuestro país, sin embargo el dato alentador es que en buena parte del territorio el fuerte está dado por lo que ocurra con la chilca y el eucalipto, que recién empezará a arrojar sus primeros kilos hacia fines de Febrero/comienzos de Marzo, por lo cual todavía es demasiado pronto para sacar grandes conclusiones, aunque sí se puede aportar que los promedios por colmena en el 80 % de los casos no superó los 10 kilos durante la primera vuelta.
Un buen año de chilca y/o eucalipto puede generar entre 30 a 35 kilos de miel por unidad.
Para cerrar con el recorrido llegamos a Chaco, donde la cosecha fue un fracaso rotundo en el 80 % de los casos, con apicultores que directamente no sacaran un kilo de miel y encima sobre las ultimas semanas de Enero se dieron precipitaciones muy importantes que terminaron con lo poco de floración que quedaba, arrojando por la borda cualquier chance de recuperación.
Por último, es importante destacar que en algunos sectores apareció el Mozcardón Cazador de Abejas, con daños variables.
La danza de la lluvia
Atrás parecen haber quedado esas semanas de desazón generalizado donde se hablaba de una temporada que sería muy mala, con rindes muy bajos e incluso con muchos apicultores que hablaban de abandonar la actividad si las condiciones no se revertían.
Por suerte entre la segunda quincena de Diciembre y la primera de Enero el panorama poco a poco se fue modificando y actualmente reina el optimismo.
Sin embargo, sin dudarlo los apicultores consultados por nuestro medio al cierre de esta edición coincidieron en remarcar que es primordial un poco de lluvia, para recuperar la humedad de los suelos y poder cerrar de buena forma los apiarios, caso contrario no solamente que los promedios de miel serán inferiores sino que además la preparación para el ingreso a la otoñada será mucho más dificultosa con el efecto colateral que eso genera pensando ya a futuro.
“Vamos a hacer la danza de la lluvia”, manifestaron varios productores tomándose con algo de humos una realidad que empieza a apretar y generar muchos dolores de cabeza.
RESALTADOS
“En un momento pintaba malísima la cosecha, pero por suerte se encontraron zonas muy lindas y la verdad que el repunte fue importante”, Rubén Mercado (Mendoza).
“La cosecha viene regular. Hay zonas donde directamente no hubo flores, concretamente el año pasado hubo cardos hasta arriba del techo y este año no”, Raúl Putero (Córdoba).