La apitoxina o veneno de la abeja produce un efecto energizante y estimula la producción de dopamina, destaca esta familia emprendedora. Miguel Arévalo El tiempo Andrea Muñoz empresas@eltiempo.com.ec
ABMedic trabaja con sus propios panales; con esta materia prima natural elaboran productos de uso diario y de consumo con características curativas dados sus derivados.
En la cima del cerro Cojitambo al menos 20 colmenas producen frutos. Estos son la materia prima del emprendimiento apícola ABMedic, cuya especialidad es la creación de productos de uso personal y de consumo con características curativas.
La iniciadora indirecta de lo que hoy es una propuesta comercial es Gerardina Álvarez, quien cuenta que por afición y en complicidad con su hijo Luis adquirieron una colmena para consumo propio. Al principio fue una pequeña pero después adquirieron más hasta tener 20 unidades hasta el momento.
Una de las hijas de Álvarez, Angélica Astudillo, conectó desde temprano con el poder de las abejas. De esta forma comenzó a trabajar con la miel, el polen, la jalea real. Todos estos productos se convirtieron en su día a día.
Astudillo explicó que más que un motor económico, para ella y su esposo Pedro Buestan, este negocio es su forma de aportar al hábitat de las abejas, “el ser más importante de la tierra”, que con su ausencia el “planeta solo duraría cinco años vivo”.
Así lo destaca esta familia que ha leído mucho acerca de las abejas y su forma de aportar al medioambiente.
ABMedic se encuentra desde hace cinco años en el mercado y su portafolio ofrece dos categorías de productos: la materia prima y los subartículos. Dentro de la primera hay jalea real, miel, polen, propóleo, pan de abeja y cera; en la segunda está el champú, bálsamo para labios y crema facial, corporal y analgésica.
Además ofrece preparados medicinales como la miel con jengibre, y el “brebaje del monje”, una fusión de sábila con otros derivados de la colmena, óptimo para apoyar un proceso cancerígeno y, según la familia precursora del emprendimiento, “son curativos”.
Entre sus productos estrella está la golosina hecha con miel y propóleo, la espumilla, que se suma al abanico dulce integrado por base de turrón, helados y demás preparaciones incluso de sal.
María del Carmen Galarza, hermana de la emprendedora, y su esposo Aurelio Paz, ambos médicos, ofrecen sus servicios en línea con el consejo médico de Angélica Astudillo.
Su consultorio funciona como la tienda de la marca. Allí, a más de la mercancía mencionada, se ofrecen tratamientos curativos a través de las picaduras de abeja, técnica que ellos destacan que es efectiva porque está “basada en la evidencia”. (I)
Contactos: en Facebook están como ABMedic Beekepers y su número de celular es 099 575 3438.
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