sábado 9 de febrero de 2019
http://www.panna.org/blog/there%E2%80%99s-what-our-tap-water
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Encuentran metabolitos de imidacloprid en agua embotellada. El hallazgo del Servicio Geológico de EEUU revela que los mismos son 300 veces más tóxicos que el curasemilla en sí.
¿Qué hay en nuestro agua del grifo?
Científicos del Servicio Geológico de EE. UU. Han publicado hallazgos de que dos metabolitos, o lo que queda cuando se descompone una sustancia química, de un insecticida neonicotinoide ampliamente utilizado se encontraron en el agua del grifo. Los hallazgos están provocando problemas de salud pública , ya que uno de los metabolitos es 319 veces más tóxico para los mamíferos que el químico neonicotinoide primario, el imidacloprid.
Además, los científicos determinaron a través de estudios de laboratorio que es probable que se produzca un subproducto de cloro derivado de neonicotinoides durante los tratamientos comunes de desinfección del agua, como la cloración. Esto es preocupante ya que otros subproductos a base de cloro formados durante el tratamiento del agua se han relacionado con el cáncer y defectos de nacimiento.
Nocivo para todas las especies
Estos hallazgos se produjeron cuando los científicos de USGS se unieron a científicos de la Universidad de Iowa en una colaboración financiada con fondos federales para rastrear pesticidas neonicotinoides o "neonics" en el agua del grifo.
Los neonatos son insecticidas neurotóxicos que son conocidos por ser extremadamente dañinos para las abejas y otros polinizadores , y estos hallazgos revelan que la salud de las comunidades rurales también puede estar en riesgo. Una investigación emergente sugiere que la exposición a los neonatos en el útero o en una etapa temprana de la vida podría estar relacionada con defectos del desarrollo, como autismo, deformaciones del corazón, temblores musculares y pérdida de memoria.
Entonces, el hecho de que se haya encontrado imidacloprid en el agua del grifo es alarmante, y mucho menos esta última noticia de que los metabolitos, o lo que queda cuando se descompone el neón, son 300 veces más tóxicos para los mamíferos.
¿Cuál es el plan, EPA?
Los neonicotinoides son muy utilizados, con casi el 100% del maíz de campo y el 50% de las semillas de soja recubiertas con los químicos, y estas semillas se siembran en aproximadamente 150 millones de acres de tierras agrícolas de los EE. UU. La nueva evidencia exige atención y acción inmediata.
La científica senior de PAN Marcia Ishii-Eiteman compartió,
“La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) debe garantizar que estos subproductos derivados de los productos neónicos no probados se incluyan en su próxima evaluación de los riesgos para la salud humana asociados con los neonicotinoides. Y el Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA), una agencia con una larga y problemática historia de apoyo a los intereses de la industria de los pesticidas sobre la salud y los medios de vida de los agricultores, debe revertir el curso y ofrecer a los agricultores opciones significativas para acceder a semillas no recubiertas ".
Muchos agricultores en todo el país ya han hecho la transición hacia métodos ecológicos no tóxicos de manejo de cultivos, lo que demuestra que esto puede y debe hacerse, por el bien de nuestra salud.
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