Sábado 21 de setiembre de 2019
Fuente:
https://www.republica.com.uy/estudiantes-de-utu-de-artigas-crean-maquina-para-obtener-apitoxina-id730296/
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https://www.republica.com.uy/estudiantes-de-utu-de-artigas-crean-maquina-para-obtener-apitoxina-id730296/
Alumnos de la Escuela Técnica de Artigas (UTU) crearon una máquina que permite extraer apitoxina, el veneno que inoculan las abejas a través de su aguijón y que posee destacadas propiedades medicinales. Aparatos de similares características se producen en Brasil a un alto costo, informó la ANEP en su web.
Desde su creación, la UTU ha actuado en paralelo y en consonancia con el mundo del trabajo, atendiendo a los requerimientos regionales y productivos.
De este modo a partir de una inquietud de un apicultor de la zona, estudiantes de primero, segundo y tercer año de la Escuela Técnica de Artigas junto al profesor Fernando Paiva, trabajaron en el desarrollo de una máquina que estimula a las abejas para que liberen su veneno, una sustancia que en la actualidad es sumamente cotizada a nivel mundial.
La máquina no daña a la abeja ya que en el proceso esta no pierde su aguijón, y tampoco interrumpe su producción habitual de miel.
El artefacto aplica una pequeña descarga eléctrica a la abeja, que inocula el veneno y lo deja adherido a un vidrio. Una vez seco este polvo se recoge y es pasible de ser comercializado.
La apitoxina es el veneno secretado por las abejas, quienes lo utilizan como medio de defensa contra predadores y para el combate entre ellas mismas.
Esta toxina es empleada como tratamiento complementario o alternativo para el alivio sintomático del reumatismo y otras afecciones articulares, por sus propiedades antiinflamatorias y porque produce alivio del dolor.
El profesor indicó que Uruguay es un gran exportador de apitoxina. «En 2015 nuestro país llegó a vender hasta 100 millones de dólares en apitoxina a Europa. Un gramo de este compuesto se vende a 400 dólares americanos», manifestó.
En el taller de la UTU ya han fabricado cinco máquinas de este tipo. Cada una de ellas permite trabajar con una colmena que alberga alrededor de 10.000 abejas. Se realizan dos extracciones por día de cada colmena, logrando retener un gramo por día por cada diez colmenas.
Interdisciplinariedad y aprendizaje
Paiva destacó la versatilidad de este proyecto, ya que permitió que estudiantes formados en electrotecnia y electricidad se interioricen en los diferentes usos que sus especialidades pueden tener, por ejemplo en el área de la Medicina.
Esta oportunidad les dio la posibilidad de conocer más acerca del mundo de las abejas y de los peligros que estas enfrentan en relación al creciente uso de pesticidas en el campo. Los estudiantes han recibido charlas de los productores locales y se han interiorizado en la temática.
Paiva informó que próximamente trabajarán con alumnos de la Escuela Agraria de la UTU de Artigas.
El profesor también destacó la posibilidad que les brinda a los estudiantes haber participado de esta experiencia, ya que si lo desean podrán dedicarse a esta industria.
El próximo desafío será presentar la iniciativa en los Clubes de Ciencia del próximo año, luego de haber recabado una mayor experiencia y sistematizado las prácticas cotidianas con la máquina.
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