La planta espirituana también recibe y procesa miel de las provincias de Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)
A tono con el comportamiento tradicional de la Apicultura que tiene en los meses finales del año la mejor época para la fabricación y extracción de miel en las colmenas —período que se extiende hasta marzo—, la planta espirituana de procesamiento y beneficio ha sostenido sus producciones pese a las limitaciones energéticas de semanas atrás, a la vez que está abocada a cerrar un año con dividendos positivos en la producción y la calidad del rubro exportable.
Alberto Bravo, director de la industria, declaró a Escambray que tras rebasar el mes de septiembre, considerado entre los menos productivos de la actividad apícola, que llevó incluso a la decisión de que las bases productivas acopiaran la miel y la dejaran bajo custodia del productor en cada lugar, el beneficio de este producto supera en el año las 2 250 toneladas, cifra muy superior a lo planificado.
El trabajo de la planta en el 2019 —añadió la fuente—, ha sido muy bueno, empeño que se entrelaza con la aspiración del país de alcanzar este año las 10 000 toneladas de miel y a esta industria le corresponde como plan aportar 2 393.
“Pese a la situación energética que atraviesa el país, las medidas aplicadas alrededor de este rubro han permitido no afectar las producciones y el beneficio; resultado donde contribuye también el respaldo dado a esta actividad por la provincia atendiendo al rol que tiene la miel en la exportación”, subrayó Alberto Bravo.
Como industria el beneficio de la miel ha contado con un aseguramiento productivo y energético que nos pone en condiciones, si el clima sigue favorable, de materializar la producción comprometida en la planta espirituana, donde existe una garantía de equipamiento y sistemas de control en función de sostener la calidad del rubro exportable, señaló el directivo.
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