Esta receta se prepara de forma fácil y rápida, es perfecta si queremos cocinar un entrante saludable sin demasiadas complicaciones que queda impresionante. Podemos combinar estas gambas con verduras para darle un punto extra, con calabacín o tomates quedarán especialmente bien.
Empezaremos pelando las gambas, si son congeladas no esperaremos a que se descongelen del todo, es mucho más sencillo pelarlas cuando aún no se hayan descongelado el todo. Las pelamos y colocamos en un bol en donde realizaremos un sencillo marinado destinado a potenciar todo su sabor.
Ponemos el zumo de dos limones con las gambas. Este ingrediente nos ayudará a cocinarlas, no necesitaremos darle el punto de calor, simplemente con el zumo tendrán la textura y el sabor adecuados. Para que el zumo de limón sea efectivo dejaremos que maceren durante unos minutos.
Si tenemos prisa con media hora es suficiente, aunque si las dejamos más tiempo no pasará nada, al contrario, tendrán un sabor mucho más acido. El limón hará que la miel que vamos a añadirle destaque aún más.
Vamos poniendo las gambas en una brocheta para poder servirlas mejor. Podemos hacer sencillos pinchos poniente alguna verdura, un tomate cherry, un trozo de calabacín o pimiento, también la piña combinará muy bien con las gambas.
Preparamos la miel. Calentaremos un poco de zumo de limón del macerado. Añadiremos la miel para que se quede líquida, de lo contrario tendremos una miel demasiado densa para poder mezclarla perfectamente con las gambas.
Untamos las brochetas con esta combinación de miel y zumo. Conseguiremos darle un sabor destacado. Podemos añadirle un poco de sal para crear un contraste aún más marcado. Decoraremos con un poco de cebollino por encima para darle el punto extra de color que necesitará este plato.
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