Las bajas temperaturas de los últimos días de noviembre nen la región sur del territorio de la 
provincia de Buenos Aires, hace necesario monitorear el estado nutricional de las colmenas.
“Lo más complicado para toda la zona está en relación al clima. Fue un invierno largo y duro
 con respecto a la temperatura”, comentó el Tec. Apic. Daniel Poffer, y prosiguió, “las colmenas
 salieron muy bien del invierno, con pocas pérdidas y niveles de infestación de varroa muy bajo
s debido a la estrategia de monitoreo y control de varroa basado en la rotación de acaricidas 
habilitados como amitraz/ Ácido Oxálico, ¨
Por su parte, la Ing. Agr. Paola Crisanti, comentó, “para el sur de la provincia de Buenos Aires,
 área de influencia de nuestra estación experimental, la situación fue similar a la que describe 
Poffer, a lo que se le suma sequía hasta octubre y fuertes vientos. Esto impactó en la flora 
apícola y el trabajo normal de las abejas, retrasando el comienzo de la temporada”.
En este marco climático, Poffer explicó que lo más complicado es ajustar el manejo de las 
colmenas a estas condiciones, ya que si se cuenta con reinas nuevas y apiarios sanos, lo que 
hay que tener en cuenta es la nutrición/alimentación de las colmenas.
Esta acción tiene como objetivo estabilizar el desarrollo de la colmena y cubrir los baches que 
se presenta que dependiendo de las condiciones climáticas será más o menos profundos. 
Enfatizó que el monitoreo del apiario es fundamental para alimentar cuando es necesario y 
suspender cuando hay entrada de néctar, sobre todo una vez colocado el material melario.
También mencionó que hubo entrada de néctar, porque estaba la flor de Acacio, y ahora se 
está cortando. En caso de seguir los días fríos, y no responder el campo con trébol blanco y 
con el cardo, hay que estar atento para ajustar la alimentación en este período. Sobre todo la 
alimentación energética.
Asimismo, Poffer expresó, “es necesario poner el foco en la frecuencia de alimentación, entre 
7 y 10 días, utilizando como alimentación jarabe de azúcar 2:1 (dos kilos de azúcar por litro de
 agua) y colocando en los alimentadores de un litro a un litro y medio de producto por colmena”.
Para finalizar, el técnico dijo “hay que prestar atención de realizar la alimentación estratégica
 sin haber colocado las medias alzas. Trabajando sólo en la cámara de cría. De esta manera 
tratar que el jarabe sea llevado por las abejas a la media alza”, y concluyó, “cuando haya 
entrada natural de néctar, ya se deben colocar las medias alzas”.