sábado, 7 de marzo de 2020

Investigadores argentinos encontraros restos de un panal patagónico de 100 millones de años que confirma que las abejas solitarias estaban vivas en la región

sábado7 de marzo de 2020
fuente:
https://www.futura-sciences.com/planete/actualites/paleontologie-incroyable-decouverte-nid-abeilles-vieux-100-millions-annees-79580/?fbclid=IwAR1WZAdyo9BiYc2gMFnFkyc_S4Fw5Bq18QBogSLUzsTYj-JKfA1LaPpjUxg




Escritor científico



Hoy en día, las abejas son esenciales para la reproducción de muchas plantas con flores, incluidas las dicotiledóneas. Aseguraron su papel como polinizadores desde el momento en que las flores acababan de aparecer en la Tierra, hace 100 millones de años.



¿Qué pasaría si las abejas y las plantas con flores hubieran evolucionado juntas? Aunque no hay consenso sobre la fecha de aparición de las angiospermas , la mayoría de los científicos están de acuerdo en que estuvieron presentes en la Tierra durante el período geológico del Cretácico . La filogenética molecular estimado que las abejas aparecieron allí alrededor de 120 millones de años, pero no hay fósiles se encontraron abeja tan antigua.
Investigadores argentinos han encontrado los restos de un panal patagónico de 100 millones de años que confirma que las abejas estaban vivas en la región, deleitándose con el polen de las flores primordiales. Es el rastro más antiguo jamás encontrado que atestigua la presencia de abejas.




Un panal de 100 millones de años

El nido, descrito en un artículo publicado en  PLOS One , fue encontrado en el paleosol del Monte Tronador, ubicado en la frontera con Chile. Consiste en pequeños capullos unidos por túneles que le dan forma de racimo de uvas . Dentro de los capullos, las larvas podrían crecer sin ser molestadas.
La única familia de insectos conocida por construir nidos similares es la de los  Halictidae . A diferencia de las abejas melíferas , las  Halictidae son abejas solitarias y no forman una colonia perenne, incluso si pueden vivir en comunidades pequeñas.
Los Halictidae modernos  construyen nidos en el suelo en todos los aspectos similares a los que se encuentran en la Patagonia. Este nido es unos millones de años más antiguo que el último encontrado. Se formó hace unos 94 millones de años.
Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que las abejas ya estaban presentes hace 120 millones de años y que evolucionaron conjuntamente con las angiospermas durante el Cretácico Inferior. Este ichnotaxon, es decir, un taxón basado en el trabajo fosilizado de un animal u organismo, fue bautizado  Cellicalichnus krausei en homenaje al paleontólogo argentino, J. Marcelo Krause, quien vio esta extraña estructura atrapada en piedra.

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