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Apicultor de Aluminé muestra cómo pasan el invierno sus colmenas
A pesar de las intensas nevadas, la producción apícola en la cordillera neuquina, no se detiene.
A pesar de las inclemencias climáticas, la producción apícola en la
Cordillera neuquina, sigue adelante. Así lo mostró en estos días, a través de las redes
sociales de la Subsecretaría de Producción de Neuquén, el apicultor Luis Cordero de
Aluminé, quien compartió un video donde se pueden ver más de 50 colmenas cubiertas
de nieve, en medio de un páramo gélido y blanco del paraje Ruca Choroi.
Video: Luis Cordero, productor apícola de Aluminé, que forma parte de la Asociación de Apicultores.
Durante el invierno, las abejas se agrupan en el centro de los panales en los que han
reservado miel para su supervivencia invernal. De esta forma, pueden mantener su colmena caliente y aprovechar las reservas de alimento almacenadas durante el resto del año.
Y aunque, a primera vista, se puede pensar que la nieve es un mal trago para las abejas de
la cordillera, en realidad es casi una bendición. Así lo explicó a este medio la Coordinadora
del Programa Apícola del Centro PyME ADENEU, Nancy García: “La nieve no es un
problema. Todo lo contrario. Si la colmena está bien preparada para hibernar, es mejor
que tenga nieve encima a que no la tenga, porque con la nieve se genera el efecto
iglú, entonces las colmenas hibernan mucho mejor”.
Es así que pasan una mejor hibernada las colmenas de cordillera, como las de Aluminé o
San Martín de los Andes, que las del Alto Valle donde, en general, no hay nieve y las
heladas son durísimas.
Foto: Colmenas en chacra El Puente, Cipolletti.
Mieles neuquinas, orgullo patagónico
Las abejas, además de llevar adelante la polinización, esencial para conservar la
biodiversidad y elemental para las actividades agrícolas, también producen uno de los
más maravillosos productos de la naturaleza: la miel, alimento natural, ancestral y delicioso.
En Neuquén, hay más de 170 productores apícolas de norte a sur, que integran el
Programa Apícola Provincial, y producen distintos tipos de mieles, todos de primera calidad.
Y, los apiarios más grandes de la provincia se encuentran ubicados en el norte neuquino y en
la localidad de Aluminé, que nuclea a gran parte del sector.
Desde el Centro Pyme ADENEU informaron que en Aluminé, en la zafra 2019/20, se
extractaron 64.500 Kg de miel de 215 tambores pertenecientes a 15 productores zonales.
Y, a pesar de que esta última temporada no fue de las mejores (produjo un 50%
menos comparada con años anteriores), la sala de extracción administrada por la
Asociación Civil Apicultores de Aluminé funcionó de manera ejemplar.
Foto: Fotografía de la Asociación Apícola - Puerta Norte de la Patagonia.
En este sentido, García también destacó la gran diversidad de mieles que se producen en
la provincia, con características distintas tanto en color como en sabor y textura y asegura
que “si tenemos que hablar de calidad, la miel neuquina es de lo más requerida. Ha
participado en concursos nacionales e internacionales y siempre ha salido muy premiada”.
¿Venta online?
Foto: Video de difusión de la actvidad apícola. Centro Pyme ADENEU.
Para seguir potenciando este productos, y como parte de una estrategia de desarrollo
de la actividad, desde la Asociación, el Puesto de Capacitación, el Centro Pyme ADENEU
y el Ministerio de Producción e Industria de Neuquén, se está asistiendo a los productores
de distintas formas. Por un lado, se mantienen las capacitaciones, cursos y
especializaciones para productores. Por otro, se están evaluando nuevos canales
de comercialización, por vías online, dado que el contexto de pandemia ha imposibilitado
la venta tradicional. Y, por último, se está trabajando en la posibilidad de generar
una identificación geográfica para esas mieles.
De esta forma, las mieles neuquinas son otro gran motivo de orgullo patagónico.
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