Hace algo más de diez años que Juan Carlos Martín Robles comenzó a cosechar miel. Este silense, concretamente del barrio de Las Canteras, empezó compatibilizándolo con otros trabajos, pero fue hace un lustro aproximadamente cuando se dedicó en cuerpo y alma a la apicultura.

Una actividad a la que él considera que “no se valora. Ni a la apicultura como actividad dentro de las ganaderías (que lo es), ni el trabajo de polinización, ni la miel como un producto único”, asegura Martín Robles. El apicultor no recibe ninguna ayuda por parte de las administraciones públicas. Se beneficia de las subvenciones colectivas canalizadas a través de “la asociación para acceder al tratamiento y alimento para las abejas”, confirma. Así, el desarrollo de esta actividad lo ha realizado “con recursos propios y reinvirtiendo”, añade....

https://dautedigital.es/2020/11/martin-robles-detras-de-cada-miel-hay-un-gran-esfuerzo/