viernes 6 de julio de 2012
http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n2607052.htm
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Tulancingo
Cocol, palabra muy utilizada, con singulares acepciones
Es un tradicional pan de harina de trigo y maíz, amasado con miel y con forma romboide. Foto: El Sol de Tulancingo.
El Sol de Tulancingo
6 de julio de 2012
Por La Redacción
Tulancingo, Hidalgo.- En nuestro cotidiano vocabulario, muchas veces empleamos el término está del cocol, cuando, por ejemplo, nos referimos a una carretera en mal estado o bien al clima que prevalece, en condiciones lluviosas o extremas.
Sin embargo, cuántas veces hemos disfrutado de un rico cocol, que es un tradicional pan de harina elaborado con base en trigo o maíz, amasado con miel y que tiene forma de rombo.
En la parte posterior, en ocasiones, lleva ajonjolí. También hay cocoles rellenos de queso o requesón.
El cocol fue considerado dentro de la comida tradicional, durante el México Colonial.
Su sabor es muy característico, con toque a canela.
Algunas recetas incluyen también el anís.
Entre otro tipo de jerga, dícese entre el sector popular, "se armaron los cocolazos", o "éntrenle a los cocolazos".
Este tipo de terminología se puede escuchar en películas mexicanas de mediados de la década de los 50.
Así, independientemente de las acepciones populares, no hay como disfrutar de uno de estos emblemáticos panes, principalmente en la merienda, acompañado de café.
Tal como decía el conocido actor Jorge Arvizu, mejor conocido como "El Tata": ¡Quiero mi cocol...!
Tulancingo, Hidalgo.- En nuestro cotidiano vocabulario, muchas veces empleamos el término está del cocol, cuando, por ejemplo, nos referimos a una carretera en mal estado o bien al clima que prevalece, en condiciones lluviosas o extremas.
Sin embargo, cuántas veces hemos disfrutado de un rico cocol, que es un tradicional pan de harina elaborado con base en trigo o maíz, amasado con miel y que tiene forma de rombo.
En la parte posterior, en ocasiones, lleva ajonjolí. También hay cocoles rellenos de queso o requesón.
El cocol fue considerado dentro de la comida tradicional, durante el México Colonial.
Su sabor es muy característico, con toque a canela.
Algunas recetas incluyen también el anís.
Entre otro tipo de jerga, dícese entre el sector popular, "se armaron los cocolazos", o "éntrenle a los cocolazos".
Este tipo de terminología se puede escuchar en películas mexicanas de mediados de la década de los 50.
Así, independientemente de las acepciones populares, no hay como disfrutar de uno de estos emblemáticos panes, principalmente en la merienda, acompañado de café.
Tal como decía el conocido actor Jorge Arvizu, mejor conocido como "El Tata": ¡Quiero mi cocol...!
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