Miércoles 22 de agosto de 2012
http://www.lacronicadeleon.es:7080/2012/08/22/leon/una-ruina-para-el-sector-apicola-y-micologico-158355.htm
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“Una ruina para el sector apícola y micológico”
El brezo tardará dos años en regenerarse y sólo en Tabuyo se podrían haber calcinado 400 colmenas
MAURICIO PEÑA
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P.J. Abajo / Tabuyo
Dolor, rabia, indignación, miedo, expectación o impotencia al ver que las llamas han arruinado su monte y una importante fuente de riqueza para la comarca son algunos de los adjetivos que mejor describen los peores momentos que han vivido cientos de familias en la Valdería, el Jamuz y la Valduerna durante los últimos días, justo cuando el fuego comenzó a devorar cuanto encontraba a su paso a lo largo y ancho de hectáreas y hectáreas de terreno.
Ayer, después de haber pasado una noche en vela, expectantes ante el rumbo en constante cambio de las llamas, a merced del viento, en las calles de Morla, Tabuyo, Destriana, Castrillo, Torneros o Quintanilla, entre otros pueblos que se han visto afectados por el mayor incendio que recuerdan se oían decenas de historias personales en las que se esconde un futuro negro y unas pérdidas irreparables para la economía de la zona, basada en el aprovechamiento de su riqueza forestal.
Una de esas historias es la de una mujer de Tabuyo, que ha visto cómo el fuego ha devorado, al menos, cuatro colmenares con una media de entre 60 y 80 colmenas cada uno; unas pérdidas importantes pero que aún no pueden ser cuantificadas hasta que puedan acercarse al lugar donde tenían asentada la base de su industria, un sector que en los últimos años había cogido fuerza en la zona gracias a la riqueza del brezo y otras especies arbóreas.
Junto a la pérdida de las colmenas -que podrían ser 400 o más sólo en esta localidad-, el adiós a la riqueza micológica que también se ha convertido en un valor al alza para Tabuyo provocó ayer escenas de dolor entre quienes ya ven “cómo se hace cenizas el futuro de muchas familias que aman a su monte y al que siempre han considerado una joya”.
“Burocracia y descoordinación”
En Tabuyo y en Destriana, a donde llegaron personas de muchos puntos de la comarca a lo largo de toda la madrugada, lamentaban ayer “el rigor de la burocracia” algo que, según algunos vecinos, retrasó la intervención ante un fuego que ya era imparable. Desde Tabuyo reprochaban “la pasividad de la UME en algunos momentos” y criticaron que “una orden para salir a actuar en una emergencia tenga que llegar desde Madrid o Valladolid”.
Dolor, rabia, indignación, miedo, expectación o impotencia al ver que las llamas han arruinado su monte y una importante fuente de riqueza para la comarca son algunos de los adjetivos que mejor describen los peores momentos que han vivido cientos de familias en la Valdería, el Jamuz y la Valduerna durante los últimos días, justo cuando el fuego comenzó a devorar cuanto encontraba a su paso a lo largo y ancho de hectáreas y hectáreas de terreno.
Ayer, después de haber pasado una noche en vela, expectantes ante el rumbo en constante cambio de las llamas, a merced del viento, en las calles de Morla, Tabuyo, Destriana, Castrillo, Torneros o Quintanilla, entre otros pueblos que se han visto afectados por el mayor incendio que recuerdan se oían decenas de historias personales en las que se esconde un futuro negro y unas pérdidas irreparables para la economía de la zona, basada en el aprovechamiento de su riqueza forestal.
Una de esas historias es la de una mujer de Tabuyo, que ha visto cómo el fuego ha devorado, al menos, cuatro colmenares con una media de entre 60 y 80 colmenas cada uno; unas pérdidas importantes pero que aún no pueden ser cuantificadas hasta que puedan acercarse al lugar donde tenían asentada la base de su industria, un sector que en los últimos años había cogido fuerza en la zona gracias a la riqueza del brezo y otras especies arbóreas.
Junto a la pérdida de las colmenas -que podrían ser 400 o más sólo en esta localidad-, el adiós a la riqueza micológica que también se ha convertido en un valor al alza para Tabuyo provocó ayer escenas de dolor entre quienes ya ven “cómo se hace cenizas el futuro de muchas familias que aman a su monte y al que siempre han considerado una joya”.
“Burocracia y descoordinación”
En Tabuyo y en Destriana, a donde llegaron personas de muchos puntos de la comarca a lo largo de toda la madrugada, lamentaban ayer “el rigor de la burocracia” algo que, según algunos vecinos, retrasó la intervención ante un fuego que ya era imparable. Desde Tabuyo reprochaban “la pasividad de la UME en algunos momentos” y criticaron que “una orden para salir a actuar en una emergencia tenga que llegar desde Madrid o Valladolid”.
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