lunes 30 de setiembre de 2013
http://blog.laabejaegipcia.com/2013/09/29/un-modelo-de-agricultura-que-no-mate-a-las-abejas/
La situación es de locos porque los mismos cultivos que ponen en peligro a las abejas dependen en buena parte de ellas para dar un buen rendimiento. Einstein dijo que no podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon que, al caso que nos ocupa, viene a ser que la forma en que explotamos la tierra actualmente es lo que ha creado el problema y una fórmula más ajustada de genética y químicos, no deja de ser más de lo mismo.
Su mejor virtud es ofrecer grandes resultados con la mayor simplicidad: el gobierno japonés ofreció a Fukoaka comprarle en exclusiva la patente de su arroz al ver que se obtenía el doble de granos y de mayor tamaño que el cultivado de la manera habitual, pero el se negó.
Su método sirve para reforestaciones y reverdecer zonas desecadas; mediante árboles capaces de extraer hacia arriba la humedad del subsuelo ha sido capaz de cultivar zonas desecadas en Somalia.
http://blog.laabejaegipcia.com/2013/09/29/un-modelo-de-agricultura-que-no-mate-a-las-abejas/
Un modelo de agricultura que no mate a las abejas
Deja una respuesta
La agricultura de químicos, la que se practica mayormente en la actualidad, ya se sabe que es responsable en mayor o menor medida de la mortandad que están sufriendo las abejas: entre el complejo grupo de causas que investigan los científicos tienen relevancia las prácticas de agricultura actuales:
las grandes extensiones cultivadashan destruido no solo los espacios naturales en los que viven los polinizadores, sino en muchos casos hasta la última flor silvestre que podría alimentarlos. La tendencia a losmonocultivos empobrece aun más la dieta de los polinizadores, que necesitan acceder a sucesivas floraciones a lo largo del año para poder alimentarse. Y el uso masivo de químicosestá comprometiendo el sistema inmunológico de las abejas con un efecto acumulativo, haciéndolas más vulnerables a las pestes de parásitos y enfermedades virales que sufren en la actualidad.
las grandes extensiones cultivadashan destruido no solo los espacios naturales en los que viven los polinizadores, sino en muchos casos hasta la última flor silvestre que podría alimentarlos. La tendencia a losmonocultivos empobrece aun más la dieta de los polinizadores, que necesitan acceder a sucesivas floraciones a lo largo del año para poder alimentarse. Y el uso masivo de químicosestá comprometiendo el sistema inmunológico de las abejas con un efecto acumulativo, haciéndolas más vulnerables a las pestes de parásitos y enfermedades virales que sufren en la actualidad.
La situación es de locos porque los mismos cultivos que ponen en peligro a las abejas dependen en buena parte de ellas para dar un buen rendimiento. Einstein dijo que no podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon que, al caso que nos ocupa, viene a ser que la forma en que explotamos la tierra actualmente es lo que ha creado el problema y una fórmula más ajustada de genética y químicos, no deja de ser más de lo mismo.
Pero ya existe un nuevo modo de pensar: modelos alternativos de agricultura que han nacido de la comprensión de las fuerzas que operan en la Naturaleza para trabajar usando esas mismas fuerzas y obtener con menor esfuerzo lo que necesitamos, en lugar de exigir cada vez más a la tierra mientras seguimos ignorantes de sus más elementales leyes de existencia. Estos sistemas agrícolas estables están dentro del ámbito de la Permacultura y tienen la capacidad de enriquecer progresivamente el suelo y mejorar la calidad de los alimentos cultivados. Me gustaría hablar de dos de ellos como ejemplo, la agricultura regenerativa y la agricultura natural:
La agricultura Regenerativa consiste en la unión de diversas técnicas de éxito notable que han desarrollado desde distintos lugares del mundo una serie de pioneros de la agricultura y la ecología. Estas técnicas pueden construir suelo fértil en muy poco tiempo y agua limpia y hacerlo mientras incrementan los campos de cultivo y su margen de beneficio.
Los elementos que se requieren para esta agricultura están fácilmente disponibles en cualquier granja: sol, aire y agua, minerales biológicamente disponibles, seres vivos (animales y plantas) tanto dentro de la tierra como sobre ella y regímenes de alteraciones regulares del suelo, en rotaciones cortas e intensas. La agricultura Regenerativa puede paliar las sequías manteniendo la reserva de agua en la tierra, mejorar su materia orgánica y fertilidad y sumir CO2 en gran cantidad. Sus técnicas están dirigidas a trabajar grandes extensiones de tierra (pero manteniendo la riqueza en plantas silvestres) y son adecuadas para un futuro sin petróleo, son fáciles de implantar, no suponen grandes inversiones y ofrecen un buen rendimiento de los cultivos al combinarse según la necesidad de cada terreno.
Las técnicas principales son: la Línea Clave (keyline) – diseñada para maximizar el uso beneficioso de los recursos de agua en una pieza o terreno. La Gestión Holística (Holistic Management) con su planificación de pastoreo (Planned Grazing) para mantener el ecosistema del suelo. El cultivo de cereales en pastos perennes (Pasture Cropping) con su potencial de reducir o revertir el impacto medioambiental asociado con la producción de grano.
Las Granjas Polifacéticas (Polyface Farms) donde se rota el distinto ganado sobre el terreno para que lo trabajen mientras se alimentan de él. Los Biofertilizantes con su microorganismos benéficos que viven asociados o en simbiosis con las plantas ayudando a su proceso natural de nutrición y regenerando el suelo. La técnica de Micro-remediacióndel suelo, etc.
La agricultura Natural fue concebida por el japonés Masanobu Fukoaka y se basa en una filosofía, espiritual en realidad, de no hacer (Wu Wei) que respeta los ciclos naturales y reduce o elimina mucha de las labores propias del cultivo. Sus principios de trabajo se basan en lo que NO hay que hacer: no arar, para que se mantenga la estructura y composición del suelo (humedad óptima y micro-nutrientes), no usar abonos ni fertilizantes, ya que la interacción de elementos botánicos, animales y minerales del suelo son los que regeneran cualquier ecosistema. No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas porque se destruyen los nutrientes y microorganismos del suelo (Fukoaka propone a cambio una interacción de determinadas plantas que pueden enriquecer y controlar la biodiversidad de un suelo), no usar pesticidas porque también matan la riqueza de ese suelo (la presencia de insectos puede equilibrarse en un cultivo) y no podar y dejar que las plantas sigan su curso natural. 
Para mejorar la producción de la Naturaleza se utilizan bolas de arcilla (Nengo Dango) en las que se mezclan distintas semillas (las que se quieren cultivar junto con otras plantas que pueden proteger la cosecha) y los restos de la última cosecha para cubrir la tierra con un compostaje natural entre cosechas.
El mayor inconveniente de este sistema es que para que sea eficaz hace falta un conocimiento profundo de las interacciones entre plantas y estudiar el suelo a cultivar. Normalmente es necesario tiempo y mucha observación hasta adquirir la técnica o hasta que la tierra agotada recupere sus cualidades.
Su mejor virtud es ofrecer grandes resultados con la mayor simplicidad: el gobierno japonés ofreció a Fukoaka comprarle en exclusiva la patente de su arroz al ver que se obtenía el doble de granos y de mayor tamaño que el cultivado de la manera habitual, pero el se negó.Su método sirve para reforestaciones y reverdecer zonas desecadas; mediante árboles capaces de extraer hacia arriba la humedad del subsuelo ha sido capaz de cultivar zonas desecadas en Somalia.
A diferencia de estos modelos sostenibles, tenemos el mundo organizado en torno a la agricultura de químicos que, en lugar de comprender como opera la naturaleza la modifica genéticamente para alterar su comportamiento y arrasa su suelo y los seres vivos que la habitan para eliminar algunos elementos que no desea. El alto rendimiento de frutos lo entrega a cambio de un coste económico muy alto para los que trabajan la tierra pues sus productos y técnicas se venden a un precio considerable, a nosotros nos deja con frutos más pobres en sabor y nutrientes pero ricos en trazas tóxicas y a las abejas, que es de lo que aquí hablamos, las diezma a un ritmo vertiginoso. ¿¿??
