martes 22 de setiembre de 2015
http://www.20minutos.es/noticia/2561063/0/apicultores-calculan-descenso-35-su-produccion-miel-causa-calor-varroa-avispa-asiatica/#xtor=AD-15&xts=467263

España. Apicultores calculan un descenso del 35% en
su producción de miel a causa del calor, la varroa y la
avispa asiática
La primavera y el verano más cálidos de lo normal, la enfermedad de la varroasis y los
ataques de avispa asiática a las colmenas son las causas principales a las que los
apicultores atribuyen el descenso de la producción de miel en la campaña de 2015, que
calculan entre un 25 y un 35 por ciento.
EUROPA PRESS.
La primavera y el verano más cálidos de lo normal, la enfermedad de la varroasis y los
ataques de avispa asiática a las colmenas son las causas principales a las que los
apicultores atribuyen el descenso de la producción de miel en la campaña de 2015, que
calculan entre un 25 y un 35 por ciento. Según ha explicado a Europa Press el apicultor y
vocal de la Asociación Española de Apicultura Marcos Negrete la campaña "ha ido
bastante
mal" porque la vespa vellutina y el ácaro de la varroa generan unos "problemas
tremendos",
a los que se suma la climatología. A su juicio, "el pasado invierno no ha sido invierno, la
primavera no ha sido primavera y el verano ha sido muy caluroso" por lo que, aunque
hasta
finales de año no habrá un balance definitivo, se esperan mermas en la producción de
entre
el 25 y el 35 por ciento. En concreto, ha indicado que la producción por colmena es de
unos
15 kilos por cata y que normalmente en las colmenas estantes se hace una o dos catas —
extracciones de miel— al año y en las transhumantes dos o tres catas, una por floración.
"No ha habido ninguna cosecha relevante", ha dicho. Sin embargo, esta caída no se debe
únicamente a la climatología menos beneficiosa sino a otros aspectos como la vespa
vellutina o avispa asiática, que se ha extendido rápidamente por el País Vasco, Cantabria y
Galicia. Negrete ha señalado que la vespa vellutina entró a España por Irún hace ocho
años y que esta especie invasora va creciendo y reproduciéndose rápidamente y su
distribución avanza unos 90 kilómetros al año. En 2013 llegó a Ojébar, un pueblo de
Rasines (Cantabria) cercano al País Vasco. Desde allí, alcanzó Galicia, se cree que por
una reina en algún vehículo, de modo que hay una isla entre Cantabria y Asturias, desde
Torrelavega hasta Galicia. "Vino a Europa en un barco de mercancías, a España en camión
y se prevé que desde el País Vasco a Galicia saltó también por tráfico terrestre", ha
comentado. Sobre la rapidez de reproducción y extensión en Galicia, Negrete considera
que ha sido más "explosivo" que en Cantabria, Asturias o Cataluña en parte por las
características de humedad. El experto ha precisado que la forma de actuar de esta
especie invasora comienza en marzo, cuando las reinas fecundadas salen de sus
escondites, bajo una teja, piedra, roca u otros cobijos. Estas reinas fecundadas viven solas
o en pequeños grupos durante el invierno, entre septiembre y marzo. Así, al llegar la
primavera empiezan a construir sus nidos primarios, a poca altura y cuando tienen 10 o 15
avispas, abandonan y hacen un nuevo nido secundario en altura, en árboles o incluso en
grúas a 30 metros. En el mes de julio, el nido tiene un ritmo de crecimiento de uno o dos
centímetros diarios y coincide con la época de producción de la abeja melífera. Su ciclo
máximo, según ha añadido, tiene lugar a finales de agosto, cuando nacen las reinas, se
fecundan y se esconden hasta la siguiente temporada. Otros efectos en el ecosistema Por
ello, ha dicho que "no sirve de mucho" quitar nidos a partir de septiembre, porque por sí
solas se morirán durante el invierno, a diferencia de las abejas, que resisten la invernada.
En concreto, la avispa asiática supone una amenaza real para las abejas porque
"literalmente asesina colmenas enteras", ya que esta vespa se alimenta hasta en un 80 por
ciento de abejas, orugas y otros insectos, son carnívoras y supone también un perjuicio
para otras aves insectívoras, que se ven perjudicadas ya que se quedan sin su fuente de
alimentación. Por ejemplo, aves como el petirrojo, los herrerillos, el cechín, las abubillas,
todos estos pájaros se quedan sin fuente de alimentación, y suman un nuevo competidor.
En cuanto al abejaruco, que también es un depredador de abejas, el experto ha comentado
que aún no ha coincidido en su área de distribución con la avispa asiática. Para la colmena,
el daño principal es que sufre una pérdida de efectivos por lo que disminuye la población de
la colmena al final de la temporada y para pasar la invernada. Es decir, que la avispa no
termina con una colmena, pero diezma tanto su población que se queda sin abejas
suficientes para el invierno, aumentando su mortandad. Al mismo tiempo, cuando estas
observan avispas asiáticas acechando su colmena, se quedan dentro y no salen a buscar
agua y néctar, con lo que también cuentan con menos alimento. Respecto al riesgo de
estas avispas para las personas, ha advertido de que a menos de 6 u 8 metros de
distancia, la peligrosidad es alta y, si por accidente se pisa un puente de madera o una
alcantarilla que debajo tenga un enjambre, puede llegar a atacar hasta el 90 por ciento de
los efectivos del avispero. Sobre la forma de luchar contra la especie, ha dicho que los
servicios de emergencia y los apicultores van a retirar nidos por la noche, cuando la
peligrosidad es más baja. "Hay tantas que incluso van a las barbacoas que se celebran en
jardines de urbanizaciones en sus zonas de distribución", ha advertido, aunque
precisamente, ese momento, cuando están comiendo es el menos peligroso porque no son
muy hábiles y se centran en su fuente de alimento. Del mismo modo, ha apuntado que la
picadura es "bastante peor que la de una avispa normal" y el dolor intenso del momento de
la picadura se siente incluso hasta tres horas, al tiempo que la hinchazón dura más y la
herida tarda más en cicatrizar que la de otras avispas y mucho más que la de las abejas.
En cuanto al balance de pérdida de las colmenas, lamenta que de momento no hay un
cálculo exacto, pero la zona donde más pérdidas está produciendo es en Galicia y País
Vasco. VARROASIS Otra de las consecuencias de esta invasión es que ante el fracaso de
las colmenas, también por el ácaro de la varroa, muchos apicultores se desaniman, no
repueblan las pérdidas y abandonan la actividad, provocando también una falta de relevo
generacional de esta ganadería. "Si se pierden los apicultores, la apicultura desaparece y
cada vez habrá menos abejas, con las graves consecuencias que esto supone", ha
recordado. Respecto a la varroa, ha comentado que en 1985 llegó desde China en un
barco y que, en la actualidad, en mayor o menor medida, está presente en la mayor parte
de los colmenares europeos. Entre otras invasiones, ha recordado que recientemente se ha
detectado la avispilla del Castaño, también procedente de Asia, que pone huevos en este
árbol y los va secando u otras como el mosquito tigre que está "colonizando" el
Mediterráneo. Entre las medidas, ha lamentado la falta de acción de las administraciones
públicas que, en su opinión, no están respondiendo a los peligros de esta situación, de
modo que son los propios apicultores los que están luchando y recuerda que esta especie
afecta también a los viñedos, porque la avispa come uvas, por lo que confía en que hagan
"más caso" al sector vitivinícola. Negrete ha detallado que algunos métodos pasan por
localizar una feromona que atraiga a la vespa vellutina de modo que entre en una trampa
con ese olor pero no pueda salir. También se están empleando barras de aluminio que se
ensamblan en los nidos de avispas con un biocida en el interior, de modo que las envenena
y terminan muriendo. Otro de los remedios es situar cerca de los colmenares botellas con
cerveza negra o miel fermentada con un embudo para que la avispa entre pero no salga o,
de forma más sofisticada, unas trampas eléctricas. Finalmente, ha comentado que otros
métodos es poner gallinas cerca de las colmenas, porque estas comen avispas y perros
adiestrados, drones y cámaras térmicas para localizar nidos.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2561063/0/apicultores-calculan-descenso-35-su-produccion-miel-causa-calor-varroa-avispa-asiatica/#xtor=AD-15&xts=467263#xtor=AD-15&xts=467263
http://www.20minutos.es/noticia/2561063/0/apicultores-calculan-descenso-35-su-produccion-miel-causa-calor-varroa-avispa-asiatica/#xtor=AD-15&xts=467263
España. Apicultores calculan un descenso del 35% en
su producción de miel a causa del calor, la varroa y la
avispa asiática
La primavera y el verano más cálidos de lo normal, la enfermedad de la varroasis y los
ataques de avispa asiática a las colmenas son las causas principales a las que los
apicultores atribuyen el descenso de la producción de miel en la campaña de 2015, que
calculan entre un 25 y un 35 por ciento.
EUROPA PRESS.
La primavera y el verano más cálidos de lo normal, la enfermedad de la varroasis y los
ataques de avispa asiática a las colmenas son las causas principales a las que los
apicultores atribuyen el descenso de la producción de miel en la campaña de 2015, que
calculan entre un 25 y un 35 por ciento. Según ha explicado a Europa Press el apicultor y
vocal de la Asociación Española de Apicultura Marcos Negrete la campaña "ha ido
bastante
mal" porque la vespa vellutina y el ácaro de la varroa generan unos "problemas
tremendos",
a los que se suma la climatología. A su juicio, "el pasado invierno no ha sido invierno, la
primavera no ha sido primavera y el verano ha sido muy caluroso" por lo que, aunque
hasta
finales de año no habrá un balance definitivo, se esperan mermas en la producción de
entre
el 25 y el 35 por ciento. En concreto, ha indicado que la producción por colmena es de
unos
15 kilos por cata y que normalmente en las colmenas estantes se hace una o dos catas —
extracciones de miel— al año y en las transhumantes dos o tres catas, una por floración.
"No ha habido ninguna cosecha relevante", ha dicho. Sin embargo, esta caída no se debe
únicamente a la climatología menos beneficiosa sino a otros aspectos como la vespa
vellutina o avispa asiática, que se ha extendido rápidamente por el País Vasco, Cantabria y
Galicia. Negrete ha señalado que la vespa vellutina entró a España por Irún hace ocho
años y que esta especie invasora va creciendo y reproduciéndose rápidamente y su
distribución avanza unos 90 kilómetros al año. En 2013 llegó a Ojébar, un pueblo de
Rasines (Cantabria) cercano al País Vasco. Desde allí, alcanzó Galicia, se cree que por
una reina en algún vehículo, de modo que hay una isla entre Cantabria y Asturias, desde
Torrelavega hasta Galicia. "Vino a Europa en un barco de mercancías, a España en camión
y se prevé que desde el País Vasco a Galicia saltó también por tráfico terrestre", ha
comentado. Sobre la rapidez de reproducción y extensión en Galicia, Negrete considera
que ha sido más "explosivo" que en Cantabria, Asturias o Cataluña en parte por las
características de humedad. El experto ha precisado que la forma de actuar de esta
especie invasora comienza en marzo, cuando las reinas fecundadas salen de sus
escondites, bajo una teja, piedra, roca u otros cobijos. Estas reinas fecundadas viven solas
o en pequeños grupos durante el invierno, entre septiembre y marzo. Así, al llegar la
primavera empiezan a construir sus nidos primarios, a poca altura y cuando tienen 10 o 15
avispas, abandonan y hacen un nuevo nido secundario en altura, en árboles o incluso en
grúas a 30 metros. En el mes de julio, el nido tiene un ritmo de crecimiento de uno o dos
centímetros diarios y coincide con la época de producción de la abeja melífera. Su ciclo
máximo, según ha añadido, tiene lugar a finales de agosto, cuando nacen las reinas, se
fecundan y se esconden hasta la siguiente temporada. Otros efectos en el ecosistema Por
ello, ha dicho que "no sirve de mucho" quitar nidos a partir de septiembre, porque por sí
solas se morirán durante el invierno, a diferencia de las abejas, que resisten la invernada.
En concreto, la avispa asiática supone una amenaza real para las abejas porque
"literalmente asesina colmenas enteras", ya que esta vespa se alimenta hasta en un 80 por
ciento de abejas, orugas y otros insectos, son carnívoras y supone también un perjuicio
para otras aves insectívoras, que se ven perjudicadas ya que se quedan sin su fuente de
alimentación. Por ejemplo, aves como el petirrojo, los herrerillos, el cechín, las abubillas,
todos estos pájaros se quedan sin fuente de alimentación, y suman un nuevo competidor.
En cuanto al abejaruco, que también es un depredador de abejas, el experto ha comentado
que aún no ha coincidido en su área de distribución con la avispa asiática. Para la colmena,
el daño principal es que sufre una pérdida de efectivos por lo que disminuye la población de
la colmena al final de la temporada y para pasar la invernada. Es decir, que la avispa no
termina con una colmena, pero diezma tanto su población que se queda sin abejas
suficientes para el invierno, aumentando su mortandad. Al mismo tiempo, cuando estas
observan avispas asiáticas acechando su colmena, se quedan dentro y no salen a buscar
agua y néctar, con lo que también cuentan con menos alimento. Respecto al riesgo de
estas avispas para las personas, ha advertido de que a menos de 6 u 8 metros de
distancia, la peligrosidad es alta y, si por accidente se pisa un puente de madera o una
alcantarilla que debajo tenga un enjambre, puede llegar a atacar hasta el 90 por ciento de
los efectivos del avispero. Sobre la forma de luchar contra la especie, ha dicho que los
servicios de emergencia y los apicultores van a retirar nidos por la noche, cuando la
peligrosidad es más baja. "Hay tantas que incluso van a las barbacoas que se celebran en
jardines de urbanizaciones en sus zonas de distribución", ha advertido, aunque
precisamente, ese momento, cuando están comiendo es el menos peligroso porque no son
muy hábiles y se centran en su fuente de alimento. Del mismo modo, ha apuntado que la
picadura es "bastante peor que la de una avispa normal" y el dolor intenso del momento de
la picadura se siente incluso hasta tres horas, al tiempo que la hinchazón dura más y la
herida tarda más en cicatrizar que la de otras avispas y mucho más que la de las abejas.
En cuanto al balance de pérdida de las colmenas, lamenta que de momento no hay un
cálculo exacto, pero la zona donde más pérdidas está produciendo es en Galicia y País
Vasco. VARROASIS Otra de las consecuencias de esta invasión es que ante el fracaso de
las colmenas, también por el ácaro de la varroa, muchos apicultores se desaniman, no
repueblan las pérdidas y abandonan la actividad, provocando también una falta de relevo
generacional de esta ganadería. "Si se pierden los apicultores, la apicultura desaparece y
cada vez habrá menos abejas, con las graves consecuencias que esto supone", ha
recordado. Respecto a la varroa, ha comentado que en 1985 llegó desde China en un
barco y que, en la actualidad, en mayor o menor medida, está presente en la mayor parte
de los colmenares europeos. Entre otras invasiones, ha recordado que recientemente se ha
detectado la avispilla del Castaño, también procedente de Asia, que pone huevos en este
árbol y los va secando u otras como el mosquito tigre que está "colonizando" el
Mediterráneo. Entre las medidas, ha lamentado la falta de acción de las administraciones
públicas que, en su opinión, no están respondiendo a los peligros de esta situación, de
modo que son los propios apicultores los que están luchando y recuerda que esta especie
afecta también a los viñedos, porque la avispa come uvas, por lo que confía en que hagan
"más caso" al sector vitivinícola. Negrete ha detallado que algunos métodos pasan por
localizar una feromona que atraiga a la vespa vellutina de modo que entre en una trampa
con ese olor pero no pueda salir. También se están empleando barras de aluminio que se
ensamblan en los nidos de avispas con un biocida en el interior, de modo que las envenena
y terminan muriendo. Otro de los remedios es situar cerca de los colmenares botellas con
cerveza negra o miel fermentada con un embudo para que la avispa entre pero no salga o,
de forma más sofisticada, unas trampas eléctricas. Finalmente, ha comentado que otros
métodos es poner gallinas cerca de las colmenas, porque estas comen avispas y perros
adiestrados, drones y cámaras térmicas para localizar nidos.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2561063/0/apicultores-calculan-descenso-35-su-produccion-miel-causa-calor-varroa-avispa-asiatica/#xtor=AD-15&xts=467263#xtor=AD-15&xts=467263
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