domingo, 6 de marzo de 2016

España. Lista de espera para adquirir colmenas

domingo 6 de marzo de 2016
http://www.lasprovincias.es/comunitat/201603/06/lista-espera-para-adquirir-20160306000510-v.html
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España. Lista de espera para adquirir colmenas


Una trabajadora pinta las colmenas ya terminadas en la fábrica de Alsol en Monserrat. :: Juanjo Monzó
Una trabajadora pinta las colmenas ya terminadas en la fábrica de Alsol en Monserrat. :: Juanjo Monzó

  • La crisis en otros sectores estimula la incorporación de nuevos apicultores dispuestos a ganarse la vida con el manejo de las abejas para obtener miel y polen

  • Fábricas de Monserrat, Montroi y Real de Montroi abastecen de cajas y diverso material apícola a colmeneros de toda España

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Las colmenas son las 'casas' e 'industrias' de las abejas en explotación comercial y la mayor parte de las que utilizan apicultores de toda España se fabrican en tierras valencianas, concretamente en las poblaciones de Monserrat, Montroi y Real de Montroi.
La empresa Alsol, radicada en Monserrat, es una de las punteras del sector. Fabrica un centenar de colmenas al día, unas 30.000 al año, y su gerente, Simeón Almerich, reconoce que en estos momentos se registra mucha demanda, hasta el punto de que hay lista de espera de algunos meses para poder atender los encargos.
Una noticia sorprendente si se tienen en cuenta las reiteradas alertas que se vienen divulgando desde hace años respecto a la supuesta mortandad de las abejas. Ya es contradictorio que se insista tanto sobre la desaparición de estos insectos beneficiosos, como sostienen y denuncian con persistencia diversas organizaciones ecologistas, y que, a la vez, no den abasto quienes fabrican las colmenas para albergar las abejas. Más de cien mil colmenas nuevas se incorporan cada año a la apicultura española. Una parte es para renovar las deterioradas, pero no más del 10% (suelen durar más de diez años de media); el resto va a incrementar el parque de producción melífera. ¿Cómo entender esta paradoja si hubiera menos abejas? ¿Alguien compra colmenas porque sí?
No es factible tal cosa. Aunque adquirir una colmena no resulta caro -una del tipo Layens, la más sencilla y extendida, sólo cuesta 26 euros-, no es de imaginar que los apicultores las compren sin otro ánimo que el de poblarlas y explotarlas. Necesitan nuevo material en el que asentar su actividad.
Almerich apunta que se registra un 'boom' apícola en estos momentos, animado por el alza de los precios de la miel (llegó a cuatro euros el kilo en origen, ahora ha bajado a tres y pico), lo que no cesa de estimular la incorporación al sector de muchas personas que se quedaron sin empleo en anteriores ocupaciones. La crisis empuja a muchos a buscarse la vida en otras cosas, y quienes cuentan con un reciente pasado familiar ligado a la producción de miel, polen y demás productos apícolas se reubican con cierta facilidad en esta profesión. Otros llegan tentados por una actividad que reviste el atractivo de trabajar en la naturaleza, manejando unos insectos dotados de unas peculiaridades casi inteligentes, que exhiben comportamientos admirables.
Por unas u otras razones, el censo de apicultores crece en toda España. Lo señalan también los propios apicultores veteranos. Desde siempre, los profesionales valencianos han destacado por su carácter trashumante. En su mayoría son pequeñas empresas familiares que manejan varios cientos de colmenas, incluso algunos miles, y van rotando su ubicación por toda España, siguiendo las sucesivas floraciones.
Ahora, en cambio, cuando llegan a localizaciones donde antaño estaban casi en solitario, se encuentran a menudo con la competencia de nuevos apicultores locales, lo que ha multiplicado las dificultades y complicaciones burocráticas para efectuar asentamientos que antes realizaban con gran facilidad. En Castilla y León, por ejemplo, apenas había colmeneros profesionales, pero hoy abundan y ven con cierto recelo la competencia de 'los valencianos'. Y lo mismo sucede en otras regiones, donde se advierte además que se destinan importantes subvenciones en apoyo del sector, muy superiores a las de aquí.
Alsol suministra también toda clase de material apícola, como paneles de cera, ahumadores, trajes protectores, centrifugadoras..., así como productos contra las plagas de varroa, nosema y loque. Por otro lado produce con la marca Kessler alimentos específicos para las abejas, que resultan imprescindibles para mantener el vigor de las colmenas en épocas de meteorología adversa o con fallos de floración. De este modo, cuando no hay comida natural se evitan mermas en la población de estos insectos, que es lo que en ocasiones sucede por falta de atenciones adecuadas.

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