A comienzos de año, muchos centros de previsión climática coincidieron en que la campaña 2016/2017 sería afectada por un intenso episodio de “La Niña”, pero el lento desarrollo del fenómeno pone en duda este anuncio.
Paralelamente, las amplias reservas de humedad edáfica dejadas por “El Niño” en el 2015/2016, y los extensos espejos de agua que subsisten sobre el Litoral Fluvial, generan sistemas locales de precipitaciones capaces de mitigar en buena medida los efectos depresivos de “La Niña”, señala un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y que nuestro medio presenta periodísticamente.
Verano
La mayor parte del área agrícola chilena, el área agrícola boliviana, la Región Occidental del Paraguay, el NOA, el oeste de la Región del Chaco, el centro y el oeste de Cuyo y el extremo noroeste de la Región Pampeana, donde el accionar de “La Niña” es positivo, continuarán registrando precipitaciones superiores a lo normal, con alta probabilidad de tormentas severas, con riesgo de granizo, aguaceros torrenciales y vientos. Tal como se indicó para la primavera, cabe señalar que sobre el centro y el norte del área agrícola chilena y sobre Cuyo, dichos valores serán de escaso volumen, como lo determina el clima regional, pero superarán los niveles normales.
El norte y el centro del área agrícola del Brasil, continuarán observado precipitaciones cercanas a lo normal debido a que su distancia al Pacífico hace que los efectos de “La Niña” no se manifiesten.
El sur del área agrícola brasileña, la Región Oriental del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y la República Oriental del Uruguay, donde la acción de “La Niña” es negativa, continuarán recibiendo la influencia positiva del Océano Atlántico, por lo que las precipitaciones alcanzarán valores desde levemente inferiores hasta levemente superiores a lo normal.
El foco de sequía, previsto sobre el este de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana, incrementará su intensidad, extendiendo su acción sobre gran parte de Cuyo, el centro y sur de Córdoba, el sur y parte del centro de Santa Fe, el oeste de Entre Ríos y la mayor parte de La Pampa y Bueno Aires.
Las tormentas cordilleranas continuarán superando su nivel normal, produciendo descensos térmicos fuertes, aunque sin riesgo de heladas, en el centro y el sur del área agrícola argentina y uruguaya, así como en las zonas serranas.
Paralelamente, se alargarán los lapsos secos y cálidos, que se alternarán con cortas e intensas rachas de tormentas.