En la Planta de beneficio de miel de Sancti Spíritus se procesan los envíos de diferentes provincias. Foto: Vicente Brito.
Cuentan que la miel fue el producto más popular entre los egipcios: en legendarios papiros quedaron para la posteridad más de 500 menciones de cerca de 900 remedios, fundamentalmente para el tratamiento de heridas y diversas afecciones digestivas.
Otras civilizaciones remotas como la romana, la griega y la china también la emplearon desde la antigüedad. En Cuba la miel se emplea desde tiempos inmemoriales: auxilió incluso a los mambises en el campo de batalla cuando la mezclaban con pulpa de güira o con agua para curar heridas. Las propiedades antioxidantes y antibacterianas de varias mieles relacionadas con determinadas flores cubanas ya han sido debidamente demostradas por la ciencia.
Usada de generación en generación para tratar frecuentes males como la fiebre, el dolor de garganta y los estados gripales, la miel de abejas, además de su valor nutritivo y su contribución a la salud humana, resulta invaluable para la elaboración de cremas y otros cosméticos.
En Sancti Spíritus existe una planta procesadora de miel donde cada año se procesa este producto llegado desde las provincias de Pinar del Río hasta Camagüey, incluido el municipio especial de Isla de la Juventud.
En esta Unidad Empresarial de Base comenzó recientemente el montaje de una línea para envasar minidosis de miel, segunda instalación de este tipo que se establecería en Cuba para diversificar las ofertas en diferentes formatos e incorporarle mayor valor agregado al producto.
Alberto Bravo Pérez, director de la entidad, comentó recientemente a la prensa local que la nueva línea dispondrá de una sopladora capaz de elaborar 16 tipos de formatos, fundamentalmente en plástico y algunos de cristal, en diferentes gramajes, abarcando desde la minidosis hasta los 20 litros.
Y agregó: “La inversión se complementa con el área de envasado, donde ocurriría el llenado, tapado, etiquetado y embalaje, que garantizarán un producto final con más presencia y facilidad de venta para el mercado, tanto internacional como nacional, este último una oferta prevista, hasta el momento, en las Tiendas Recaudadoras de Divisa”.
La tecnología, de procedencia española, permitirá disminuir paulatinamente la comercialización del producto en grandes envases, facilitará la venta y adquisición de la miel con mayor presentación y mejores precios, y en general aumentará el valor agregado de este producto.