Apenas cinco meses después, Federico Chicco, apicultor de la localidad cordobesa de Porteña, volvió a sufrir pérdida de colmenas por causa de una aplicación aérea de agroquímicos.
En esta oportunidad se perdieron algo más de 30 unidades y según el propio productor, en diálogo con nuestro medio, los síntomas son exactamente iguales a los registrados el año pasado, donde los estudios arrojaron mortandad por aplicación de Fipronil.
Chicco destacó a nuestro medio que estaba en el colmenar en el momento en el cual el aeroaplicador pasó directamente sobre las colmenas y roció el agroquímico. “Lo seguimos y pudimos tomarle la patente, pero lamentablemente la fumigación la realizó una familia amiga de la nuestra y en consecuencia quedé atado de manos para efectuar la denuncia correspondiente”, se lamentó, al tiempo que agregó “inmediatamente me llamaron para tratar de cubrirse las espaldas y me prometieron que no volverán a realizar una aplicación similar”.
Para cerrar vale concluir que el productor realizó la denuncia correspondiente ante SENASA y se tomaron  las muestras y registros de rigor para proceder al análisis de las mismas.