La Asociación Provincial de Apicultores de Albacete y la Unión de Pequeños Agricultores
 y Ganaderos de Castilla-La Mancha rechazan la postura de la CE de apostar por 
etwuitados de la miel poco transparentes, ya que llevan años demandando un
 etiquetado más claro para los productos de la región, en concreto para la miel, debido
 a la cantidad de problemas que genera este agujero legal y que perjudica de manera 
clara el sector apícola de la región.
En fechas recientes la Comisión Europea ha rechazado un etiquetado más justo y transparente para la miel al no aceptar la propuesta para modificar el Real Decreto 1049/2003 relativo a la calidad de la miel, con la que se pretendía indicar con claridad
 los países de origen y el porcentaje de mezcla y si estaba pasterizada o no;  una 
medida que estas organizaciones tachan de grave error.
Por tanto, a la vista de esta decisión, para ambas entidades “en Europa se seguirán utilizando etiquetas poco transparentes, en las que no se trasladará toda la información
 al consumidor, y se pondrá, de esta manera, en peligro la viabilidad de muchísimos apicultores de la región; pero no solo eso, sienta un precedente para cualquier otro producto castellano-manchego que quisiera potenciar los estándares de calidad por 
encima de cuestiones mercantilistas”.
Actualmente se permite utilizar la 
denominación “mezcla de mieles procedentes de la UE y de mieles no procedentes de la UE”, 
por lo que se admite que se indique origen europeo y español en envases que contienen cantidades de miel española de manera reducidísima, por no decir insignificante. 
UPA y ASAPA se han sorprendido ante esta decisión, que permite la entrada de mieles 
de terceros países y, sobre todo, de China. “Pero lo peor no es solo esto, sino que los
 propios consumidores van a recibir una información poco transparente, que fomenta el desconocimiento y la trampa”, señalan.
UPA Castilla-La Mancha y ASAPA insisten en que se peleará por la transparencia en el etiquetado, se exigirá a la Comisión Europea que los estados miembros puedan regular 
el etiquetado de los productos alimenticios que se consumen en cada país, de manera
 que cualquier consumidor sea quien elija qué compra, sabiendo exactamente de dónde procede y cuál es su composición.
Esta medida favorecería a España como principal productor de miel de la UE pero
 también a otro tipo de productos de Castilla-La Mancha que quieran acogerse al 
paraguas de marca de calidad de la región.