viernes 11 de julio de 2025
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Receta — Crema exfoliante de avena y miel
Ingredientes → 3 cucharadas de avena integral finamente molida; 1 cucharada de miel cruda de abeja; 1 cucharada de aceite de almendras dulces prensado en frío; 1 cucharadita de azúcar mascabado (opcional, para mayor efecto exfoliante); frasco de vidrio esterilizado de 100 ml con tapa.
Preparación → Coloca la avena molida en un cuenco limpio y añade el azúcar mascabado si deseas una textura más granulosa. Mezcla con una cuchara de madera para distribuir los granos por igual. Incorpora la miel lentamente mientras remueves, formando una pasta compacta. Agrega el aceite de almendras en hilo fino, trabajando la mezcla hasta obtener una consistencia cremosa que se deslice sin escurrir. Transfiere la crema al frasco y sella; deja reposar doce horas a temperatura ambiente: la avena se hidrata ligeramente, integrándose con la miel y el aceite para lograr textura uniforme.
Modo de uso → Con el rostro limpio y húmedo, toma media cucharadita de la crema y masajea con movimientos circulares suaves sobre frente, mejillas y mentón durante un minuto, evitando el contorno de ojos. Enjuaga con agua tibia y seca con toalla suave. Úsala una o dos veces por semana. Antes de cada aplicación, remueve con una espátula limpia para rehomogeneizar. Conservar en lugar fresco y utilizar en seis semanas.
Beneficios → La avena contiene beta-glucanos que calman y equilibran la piel, mientras sus partículas finas desprenden células muertas de forma delicada; la miel aporta enzimas y azúcares que retienen humedad, dejando una capa protectora sedosa; el aceite de almendras suaviza gracias a sus ácidos oleico y linoleico, aportando elasticidad sin obstruir poros. El resultado es una exfoliación nutritiva que revela una piel más luminosa y tersa sin recurrir a microplásticos ni conservantes sintéticos.
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