http://www.aragondigital.es/asp/noticia.asp?notid=80035&secid=17
Medio Ambiente María José Crespo Roig
19/1/2011
Aumentan las consultas de los apicultores preocupados por la amenaza de la avispa asiática
La llegada de la conocida como "avispa asiática" al norte de España ha alertado al sector apícola aragonés, que se muestra temeroso de que un nuevo depredador debilite aún más sus colmenas. De momento, no se ha confirmado la presencia de ninguna de estas avispas en la Comunidad, insectos carnívoros que se alimentan de las abejas.
Los panales aragoneses podrían correr peligro frente a la avispa asiática
Zaragoza.- Los apicultores aragoneses están temerosos por la llegada de un nuevo depredador a la Península. Se trata de la llamada “avispa asiática”, un insecto que se alimenta de abejas y que ya se ha localizado en el País Vasco. De momento, no ha llegado a Aragón, cuyo clima no es muy propicio para este tipo de avispa, pero han aumentado las consultas de apicultores preocupados por esta posible amenaza.
Desde Arna Agrupación Apícola explican que, tras conocerse la presencia de esta avispa a través de la prensa, se ha desatado la alarma y lanzan un mensaje de tranquilidad, ya que la Sociedad Entomológica Aragonesa no ha detectado ninguno de estos ejemplares en la Comunidad.
Asaja Aragón también confirma que, de momento, esta amenaza no ha llegado a la región, si bien ya han activado “la máxima vigilancia” para localizar posibles invasiones de inmediato y tratar de frenar su expansión.
Según explica el veterinario de Arna, Alfredo Sanz, este insecto, procedente de China, se alimenta de otros, “se ubica cerca de las colmenas y cuando llegan las abejas las frenan y se dedican a matarlas y a comerlas”. Hacia el invierno, además, “tratan de meterse en las colmenas para hacerse con la miel y el polen”.
La avispa asiática mide alrededor de tres centímetros, más del triple que la abeja europea, y sus nidos pueden alcanzar un diámetro de hasta medio metro. Su principal diferencia con respecto a la avispa autóctona, la Vespa cabro, es su aspecto físico: abdomen oscuro, cabeza negra con frente amarillenta y los extremos de las patas también amarillas.
El hábitat natural de esta avispa invasora está localizada en China, el norte de la India y las montañas de Indonesia, por lo que las condiciones climatológicas de Aragón, con un invierno bastante frío, “no son las ideales” para que estos insectos puedan sobrevivir, “si bien es cierto que acaban adaptándose a todo”, apunta Sanz.
También desde Asaja explican que estas avispas necesitan “mucha humedad” para hacer sus nidos, por lo que confían en que el clima no invite a estos depredadores. Su presidente, José Manuel Cebollada, asegura que comenzarán a poner trampas ante la posibilidad de que esta avispa acceda y que van a repartir fotografías entre los apicultores para dar a conocer el insecto.
De entrar en la Comunidad, esta avispa podría acabar con miles de abejas y ser un factor más para debilitar la actividad. En Aragón, hay unas 1.400 explotaciones apicultoras,si bien la inmensa mayoría son de aficionados.
Desde Arna insisten en que no se debe alarmar al sector. Admiten que la invasión de estas avispas supondría un problema importante, pero “no es motivo de una alarma especial”. Sanz recuerda que hay otros depredadores, como el abejaruco, igual o más devastador que esta avispa y que ya hay otras amenazas reales a las que hacen frente, como la contaminación, los pesticidas, la sequía o los problemas sanitarios.
Medio Ambiente María José Crespo Roig
19/1/2011
Aumentan las consultas de los apicultores preocupados por la amenaza de la avispa asiática
La llegada de la conocida como "avispa asiática" al norte de España ha alertado al sector apícola aragonés, que se muestra temeroso de que un nuevo depredador debilite aún más sus colmenas. De momento, no se ha confirmado la presencia de ninguna de estas avispas en la Comunidad, insectos carnívoros que se alimentan de las abejas.
Los panales aragoneses podrían correr peligro frente a la avispa asiática
Zaragoza.- Los apicultores aragoneses están temerosos por la llegada de un nuevo depredador a la Península. Se trata de la llamada “avispa asiática”, un insecto que se alimenta de abejas y que ya se ha localizado en el País Vasco. De momento, no ha llegado a Aragón, cuyo clima no es muy propicio para este tipo de avispa, pero han aumentado las consultas de apicultores preocupados por esta posible amenaza.
Desde Arna Agrupación Apícola explican que, tras conocerse la presencia de esta avispa a través de la prensa, se ha desatado la alarma y lanzan un mensaje de tranquilidad, ya que la Sociedad Entomológica Aragonesa no ha detectado ninguno de estos ejemplares en la Comunidad.
Asaja Aragón también confirma que, de momento, esta amenaza no ha llegado a la región, si bien ya han activado “la máxima vigilancia” para localizar posibles invasiones de inmediato y tratar de frenar su expansión.
Según explica el veterinario de Arna, Alfredo Sanz, este insecto, procedente de China, se alimenta de otros, “se ubica cerca de las colmenas y cuando llegan las abejas las frenan y se dedican a matarlas y a comerlas”. Hacia el invierno, además, “tratan de meterse en las colmenas para hacerse con la miel y el polen”.
La avispa asiática mide alrededor de tres centímetros, más del triple que la abeja europea, y sus nidos pueden alcanzar un diámetro de hasta medio metro. Su principal diferencia con respecto a la avispa autóctona, la Vespa cabro, es su aspecto físico: abdomen oscuro, cabeza negra con frente amarillenta y los extremos de las patas también amarillas.
El hábitat natural de esta avispa invasora está localizada en China, el norte de la India y las montañas de Indonesia, por lo que las condiciones climatológicas de Aragón, con un invierno bastante frío, “no son las ideales” para que estos insectos puedan sobrevivir, “si bien es cierto que acaban adaptándose a todo”, apunta Sanz.
También desde Asaja explican que estas avispas necesitan “mucha humedad” para hacer sus nidos, por lo que confían en que el clima no invite a estos depredadores. Su presidente, José Manuel Cebollada, asegura que comenzarán a poner trampas ante la posibilidad de que esta avispa acceda y que van a repartir fotografías entre los apicultores para dar a conocer el insecto.
De entrar en la Comunidad, esta avispa podría acabar con miles de abejas y ser un factor más para debilitar la actividad. En Aragón, hay unas 1.400 explotaciones apicultoras,si bien la inmensa mayoría son de aficionados.
Desde Arna insisten en que no se debe alarmar al sector. Admiten que la invasión de estas avispas supondría un problema importante, pero “no es motivo de una alarma especial”. Sanz recuerda que hay otros depredadores, como el abejaruco, igual o más devastador que esta avispa y que ya hay otras amenazas reales a las que hacen frente, como la contaminación, los pesticidas, la sequía o los problemas sanitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario