domingo 11 de setiembre de 2011
http://www.diarioladiscusion.cl/index.php/economia/106-agricola456085059/1342-experta-llama-a-restar-dramatismo-al-tema-de-polen-transgenico
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Experta llama a restar dramatismo al tema de polen transgénico
Sofía Valenzuela Águila, bioquímica de la Universidad de Concepción y además chillaneja, es una de los 20 doctorados en Chile en el área de transgénicos. Requerida por LA DISCUSION sobre la alarma que ha causado en los apicultores esta semana, la determinación de la justicia de la Unión Europea de exigir un régimen especial a las importaciones de miel que contengan trazas de polen de organismos genéticamente modificados (OMG), llamó a la calma y a comprobar la real situación de lo que está ocurriendo antes de dar por sentado que estamos frente a un problema mayor.
En el país los cultivos de semillas de OMG para exportación -que es el único producto transgénico que se puede producir, y nadie sabe donde se ubicaban estos ya que en el país rige una prohibición de informar al respecto- han provocado una tensión mayor en el rubro apícola. “Primero, no hay que ser tan alarmistas porque hasta ahora yo no he visto ninguna evidencia o estudio ni nada que diga que la miel chilena está contaminada con polen genéticamente modificado, alguien por allí dijo que están prohibiendo la miel que contenga trazas de polen genéticamente modificado en Alemania y eso va a afectar los apicultores chilenos porque, como nadie sabe donde están ubicados los cultivos transgénicos, en Chile toda la miel está contaminada. No hay ningún estudio que diga, hasta mi conocimiento, la miel chilena contiene trazas de miel genéticamente modificada”.
La investigadora señaló que no hay evidencia científica que indique que existen problemas con la miel chilena aunque a la vez reconoció que la política nacional de mantener en secreto la ubicación de semilleros transgénicos puede causar algún problema: “Yo creo que el SAG debería transparentar. Hay lugares en la Región del Bío Bío donde se están produciendo los cultivos transgénicos, hay por un lado que transparentar, pero hay que tener conciencia que se corre el riesgo que los más ambientalistas vayan y destruyan esas siembras como ha ocurrido en muchos lugares del mundo sólo por ser genéticamente modificadas, uno comprende ambas posiciones. Lo lógico sería, que la información fuera dada a conocer y todo el mundo supiera quién está produciendo semilla transgénica, pero tomando todas las medidas correspondientes y no produciendo daño al medio ambiente, ni a la salud, ni para los animales ni a nada”.
Sofía Valenzuela estima que la posibilidad de detectar trazas de polen transgénico en miel es mínima aunque a la vez reconoce que “decir que el flujo de polen OMG va a ser cero es imposible, siempre vas a tener un cierto porcentaje, pero muy bajo si toman las medidas de bioseguridad correspondientes”.
Otra razón para que los productores no entren en una actitud derrotista antes de tiempo es que habrá que ver cómo reaccionan los países que importan miel chilena. El principal de ellos es Alemania, que fue donde se produjo la primera queja de apicultores por contaminación de miel y que no puso mayores reparos, a pesar de las trazas de polen, que correspondían a uno sólo de cuatro casos, porque el problema con el polen transgénico más que un problema de salud yo diría que aquí hay una tema de percepción pública más que una razón biológica o verdadera. Porque la verdad es que el polen genéticamente modificado, ya sea que provenga de maíz, canola, o cualquier otro cultivo, no tiene ninguna consecuencia para la salud humana”.
Agrega que España, Portugal y otros países de Europa, también producen vegetales OMG y que la indicación que hace la justicia de la Unión Europea no es un tema vinculante sino más bien una recomendación, que cada país deberá ver cómo enfrenta.
En el país los cultivos de semillas de OMG para exportación -que es el único producto transgénico que se puede producir, y nadie sabe donde se ubicaban estos ya que en el país rige una prohibición de informar al respecto- han provocado una tensión mayor en el rubro apícola. “Primero, no hay que ser tan alarmistas porque hasta ahora yo no he visto ninguna evidencia o estudio ni nada que diga que la miel chilena está contaminada con polen genéticamente modificado, alguien por allí dijo que están prohibiendo la miel que contenga trazas de polen genéticamente modificado en Alemania y eso va a afectar los apicultores chilenos porque, como nadie sabe donde están ubicados los cultivos transgénicos, en Chile toda la miel está contaminada. No hay ningún estudio que diga, hasta mi conocimiento, la miel chilena contiene trazas de miel genéticamente modificada”.
La investigadora señaló que no hay evidencia científica que indique que existen problemas con la miel chilena aunque a la vez reconoció que la política nacional de mantener en secreto la ubicación de semilleros transgénicos puede causar algún problema: “Yo creo que el SAG debería transparentar. Hay lugares en la Región del Bío Bío donde se están produciendo los cultivos transgénicos, hay por un lado que transparentar, pero hay que tener conciencia que se corre el riesgo que los más ambientalistas vayan y destruyan esas siembras como ha ocurrido en muchos lugares del mundo sólo por ser genéticamente modificadas, uno comprende ambas posiciones. Lo lógico sería, que la información fuera dada a conocer y todo el mundo supiera quién está produciendo semilla transgénica, pero tomando todas las medidas correspondientes y no produciendo daño al medio ambiente, ni a la salud, ni para los animales ni a nada”.
Sofía Valenzuela estima que la posibilidad de detectar trazas de polen transgénico en miel es mínima aunque a la vez reconoce que “decir que el flujo de polen OMG va a ser cero es imposible, siempre vas a tener un cierto porcentaje, pero muy bajo si toman las medidas de bioseguridad correspondientes”.
Otra razón para que los productores no entren en una actitud derrotista antes de tiempo es que habrá que ver cómo reaccionan los países que importan miel chilena. El principal de ellos es Alemania, que fue donde se produjo la primera queja de apicultores por contaminación de miel y que no puso mayores reparos, a pesar de las trazas de polen, que correspondían a uno sólo de cuatro casos, porque el problema con el polen transgénico más que un problema de salud yo diría que aquí hay una tema de percepción pública más que una razón biológica o verdadera. Porque la verdad es que el polen genéticamente modificado, ya sea que provenga de maíz, canola, o cualquier otro cultivo, no tiene ninguna consecuencia para la salud humana”.
Agrega que España, Portugal y otros países de Europa, también producen vegetales OMG y que la indicación que hace la justicia de la Unión Europea no es un tema vinculante sino más bien una recomendación, que cada país deberá ver cómo enfrenta.
No hay laboratorios
En lo que si la profesional observa una carencia, es que no se cuenta en el país con laboratorios que hagan exámenes que permitan determinar la presencia de polen OMG en miel: “No se hacen porque no hay una legislación clara. Exige especialistas en el tema, y hay muy poquitos y lo otro es que si no hay una ley no hay mucha demanda por hacer estos exámenes. Yo sé que el Inta y el SAG algo hacen en detección de semillas transgénicas, pero no en polen. Ya en productos más elaborados es mucho más complejo el análisis que hay que hacer, porque tú a la larga tienes que detectar el DNA, en el fondo vas a purificar DNA para ver si tiene o no transgénicos, y en el caso específico de la miel como el producto es principalmente azúcar, el proceso de purificación de ese DNA que contiene un alto nivel de azúcar, es bastante complejo. Entonces no es muy caro, pero es difícil hacerlo con un cierto grado de calidad, para hacerlo con grado de certeza. Nadie en Chile lo hace”.
Pero insiste en que hay que ver cuál será la reacción de los países que importan miel chilena, ya que, sólo entonces se sabrá si será necesario analizar o rotular la miel que el país exporta a los países europeos. La experta señala que la determinación de la Unión Europea, es más bien una suerte de recomendación que de mandato.
En lo que si la profesional observa una carencia, es que no se cuenta en el país con laboratorios que hagan exámenes que permitan determinar la presencia de polen OMG en miel: “No se hacen porque no hay una legislación clara. Exige especialistas en el tema, y hay muy poquitos y lo otro es que si no hay una ley no hay mucha demanda por hacer estos exámenes. Yo sé que el Inta y el SAG algo hacen en detección de semillas transgénicas, pero no en polen. Ya en productos más elaborados es mucho más complejo el análisis que hay que hacer, porque tú a la larga tienes que detectar el DNA, en el fondo vas a purificar DNA para ver si tiene o no transgénicos, y en el caso específico de la miel como el producto es principalmente azúcar, el proceso de purificación de ese DNA que contiene un alto nivel de azúcar, es bastante complejo. Entonces no es muy caro, pero es difícil hacerlo con un cierto grado de calidad, para hacerlo con grado de certeza. Nadie en Chile lo hace”.
Pero insiste en que hay que ver cuál será la reacción de los países que importan miel chilena, ya que, sólo entonces se sabrá si será necesario analizar o rotular la miel que el país exporta a los países europeos. La experta señala que la determinación de la Unión Europea, es más bien una suerte de recomendación que de mandato.
Caso raps
Respecto a la información de una “fuga” de raps transgénico que se filtró en un seminario en el Campus Chillán donde ella era expositora, Sofía Valenzuela comenta: “Ahí yo creo que el raps, entre comillas se fue o no, es más un problema asociado al cultivo del raps que al hecho que sea o no sea transgénico nuevamente caemos en lo que son las buenas prácticas agrícolas. Si uno hace el manejo como se debe, no deberíamos tener estos problemas de fugas entrecomillas de rasps o de cualquier tipo de cultivos transgénicos o comunes y corrientes. Entonces hay que tener cuidado con las autorizaciones que se dan y los agricultores a su vez tomar todas las medidas que se les dice”.
Respecto a la información de una “fuga” de raps transgénico que se filtró en un seminario en el Campus Chillán donde ella era expositora, Sofía Valenzuela comenta: “Ahí yo creo que el raps, entre comillas se fue o no, es más un problema asociado al cultivo del raps que al hecho que sea o no sea transgénico nuevamente caemos en lo que son las buenas prácticas agrícolas. Si uno hace el manejo como se debe, no deberíamos tener estos problemas de fugas entrecomillas de rasps o de cualquier tipo de cultivos transgénicos o comunes y corrientes. Entonces hay que tener cuidado con las autorizaciones que se dan y los agricultores a su vez tomar todas las medidas que se les dice”.
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