Siguiendo la tradición de hace 150 años, los chontales jalpanecos tienen su propia miel de casa.
24/08/2016 05:07 / Jalpa de Méndez, Tabasco
Siguiendo la tradición de sus abuelos, Bartolo Carrillo Vinagre, uno de los pocos campesinos de Jalpa que cultivan miel de abejas salvajes, se aproxima hasta la esquina de su casa y engancha una colmena. Cubierto con una camisa gruesa de color café que le llega hasta los puños, se cubre de los aguijones de abejas que se ensartan en la tela.
Carrillo Vinagre, José Rivera Alejandro, José Jiménez y Gabriela Torres, son algunos de los campesinos que habitan en la zona cacaotera de Jalpa de Méndez, y que aún conservan la tradición de preservar y producir la miel en su estado natural.
Cuentan que los fundadores de estos pueblos vivían en zonas boscosas y selváticas, posteriormente se fueron convirtiendo en haciendas cacaoteras, con árboles frutales que le dan sombra a las plantaciones, como mangos, cedros, macuilies, caoba, moté, entre otros.
Al secarse sus ramas o partes de sus tallos de los grandes árboles, las abejas productoras de miel instalaban en sus huecos los grandes panales que, al llegar el momento, se maduraban con miel que después llegaba a las mesas de los campesinos.
“Una vez en la tarde fui a cortar tamarindo, pero ahí en una de sus grandes y secas ramas había un nido de abejas, pensé que eran africanas pues no las identificaba bien, me subí al árbol, corté una vara muy larga, cubrí con tela todo mi cuerpo y di golpes levemente a ese nido. Grande fue mi sorpresa cuando vi que salían chorros de miel, corté esa rama seca y lo traje a casa” contó don José Jiménez.
“Cortamos esa parte de la corteza por la tarde–noche, y la llevamos a casa para colgarlas en los corredores, la de casa tiene tres años, ya que la trajimos de su estado natural”, abunda José Rivera Alejandro.
DÓNDE LA COMERCIALIZAN
Las comunidades que preservan esta tradición son: Chacalapa se gunda, Amatitán, Galeana, Benito Juárez primera y segunda, Nicolás Bravo, Mecoacán, Boquiapa, La Ceiba, y La Trinidad.
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